Anhelar con cabeza

7:07 Pat Casalà 0 Comments

¡Buenos días! La calma siempre se impone tras una tempestad, pero a veces hay que ser capaz de discernir hasta donde estás dispuesta a dar y qué queda de esos instantes turbulentos. Hoy me despierto con una ilusión, sin resaca de sueño y un sinfín de ideas en la cabeza. Aparco por fin el malestar, dispuesta a encarar cumbres borrascosas.
Sé hasta dónde puedo llegar, cómo quiero hacerlo y los medios con los que cuento. Espero acabar de darle vueltas a varios asuntos antes de lanzarme de cabeza a un futuro diferente.
Me alegra profundamente que mi hermana haya encontrado su camino, que mis padres sean felices y que mis hijos marquen sus metas poco a poco, con decisión. Ojalá mi pensamiento positivo me lleve al lugar donde moran las esperanzas. Si pudiera rematar el año con un contrato nuevo de publicación…
Lo sé, prometí no agobiarme ni anhelar demasiado ni esperar noticias. La verdad es que he cumplido mi promesa, hace meses que envié las novelas a valorar y no me estresa la ausencia total de respuestas, sin embargo el deseo de ver cumplidos parte de mis sueños no se evapora ni se borra, simplemente queda como un sentimiento residual que ya no duele.
Sé que no hay que esperar demasiado de los demás, que hay logros no alcanzables sin la colaboración externa y que si no dependen de mí no hay manera de controlarlos. Con lo que me cuesta a mí tener las cosas descontroladas… Así que continúo con mi día a día sin esperas ansiosas frente al email ni esperanzas mal fundadas.
Cuando no se consigue alcanzar las metas trazadas hay que redimensionarlas y seguir luchando, sin  desfallecer, sin olvidar quién eres y qué es lo que deseas. Por fin vuelve aquella felicidad intensa de hace un par de semanas, mi ilusión por la futura publicación de El Secreto de las Cuartetas, la sensación de que la vida me ofrece suficiente para sonreír cada mañana.
El domingo me preguntaron si no me costaba un mundo escribir estas líneas diarias, para mí son una pequeña liberación, un medio para exorcizar mis fantasmas internos y dedicar unos instantes de mi jornada a ejercitar la escritura, una ocupación que me apasiona.
Poco a poco perfilo varios movimientos que en un futuro no muy lejano desearía ejecutar, espero y deseo llegar a buen puerto con ellos, seguro que son buenas elecciones, que están a mi alcance y que posiblemente sean la vía para mi sonrisa diaria.

¡Feliz día! J

You Might Also Like

0 comentarios: