Sensaciones
¡Buenos días! El sol brilla en mi
corazón. Ya sé que es una frase cursi, de esas trilladas que no suelen gustar a
todo el mundo, pero es cierto. Cuando alguien es feliz a pesar de las mil metas
aplazadas, de las idílicas ideas sobre un futuro mejor olvidadas y de que la
realidad no es un reflejo de las proyecciones infantiles sobre su destino,
indica con luces de neón que ha conseguido encontrar la manera de disfrutar de
la vida.
Espero que ese sol que me ilumina
también se decante por salir en el cielo azul y nos deleite con un día
magnífico, pero si llueve o hace mal tiempo no me va a importar.
Hay tantas cosas maravillosas por
las que alegrarse de que me parece increíble esa obsesión enfermiza por
publicar que me acompañó durante unos años. Escribir me encanta, es una manera
de exorcizar mis fantasmas, de darle vueltas a una idea, de ser capaz de abrir
mi mente a las mil peripecias de un personaje anónimo.
Empezar la nueva novela y ver que
la inspiración me acompaña es sentir en todo momento la necesidad de saber qué
les pasa a Bruno y a Aurora, con una intensidad abrumadora. Entran en mi
interior y luchan por hacerse oír, para que sus emociones me invadan y desee
contar su historia, saber de dónde vienen y a dónde van, como si formaran parte
de mí.
De pequeña mi gran afición era
leer, descubrir cómo un escritor había ideado la trama de una novela, buscando
siempre esa inmediatez que me creaba el enganche a las páginas de un libro. Necesitaba
absorber hasta la última página en una sentada, saber qué sucedía después.
Ahora ese mismo anhelo es el que
me empuja a escribir a una velocidad de vértigo cuando inicio una historia que
quiero contar. Es como si ser dueña del destino de los personajes me impulsara
a darles forma a sus vidas, como si fuera una necesidad imperiosa que dirige
mis horas libres.
Me encanta sentirme libre para
dotar de personalidad a las personas que moran en mis escritos, saber que a
medida que avanzo vivo con ellos su momento y que los acompaño hasta el final.
Por eso ahora ya me da igual si después se quedan en mi disco duro, yo he cumplido
la misión de darles un final a su principio.
Creo que con RANP conseguiré
desencallar mi sequía creativa, se perfila como una novela juvenil, de
misterio, amor y suspense… A ver cómo termina… De momento tengo PELN terminada,
pero necesito alguna lectora beta
nueva, porque la he retocado y ya la habían leído las otras beta…
¡Feliz día! J
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