Reapertura del blog
¡Buenos días! Al fin me lanzo de
nuevo a la aventura de narrar mis peripecias cada mañana. Vuelvo de las
navidades con energía renovada, emoción y muchísimos deseos de compartir con
vosotros instantes mágicos de mi día a día, sacándole punta a las situaciones y
consiguiendo una de esas radiantes sonrisas mañaneras que tanto lucen.
Tengo tantas cosas que contar… No
sé ni por dónde empezar ni si vale la pena explicarlo todo, es posible que mi
mente solo quiera exponer algunos retazos sueltos, sin llegar al meollo de los
asuntos.
Al empezar a trabajar la semana
pasada los papeles se amontonaban sobre mi mesa, con una necesidad imperiosa de
que les prestara atención. Hay muchísimo trabajo, como siempre, y poco tiempo
para atender a los mil asuntos que requieren atención inmediata.
Por suerte tengo capacidad para enfrentarme
a esa pila de cuestiones importantes, a pesar de que dos de mis ayudantes han
decidido no regresar este mes y abrazar nuevos empleos. Espero substituirles
pronto…
En temas literarios estoy igual
que antes de marcharme. Sin demasiadas ganas de escribir y con ausencia total
de noticias de editoriales, agentes… Sin embargo me da igual, no me estresa ni
pienso que es una derrota, simplemente no espero conseguir una respuesta afirmativa
o negativa, el tiempo dirá si mis libros llegan antes o después al público.
Durante las vacaciones deseché finalmente
la novela que había empezado a finales de noviembre. No me inspiraba ni la
sentía lo suficientemente próxima para avanzar en ella. Sin embargo empecé otra
que ahora mismo me parece la idónea para este momento. Veremos si la
inspiración me acompaña en el desarrollo de la historia o también se queda
estancada en alguna página.
Conseguí pasar varios días de las
vacaciones en La Cerdanya, acompañada por mi familia, con los esquíes puestos
muchísimas mañanas y la ilusión de pasarme horas frente a la chimenea, viendo
cómo las llamas danzaban en su interior.
El Papá Noel nos ha traído una
GoPro para toda la familia… Mis hijos no pararon de hacer vídeos intrépidos por
las pistas, siempre con esa energía propia de la adolescencia. Àlex se decidió
a saltar en una zona preparada para ello, la primera vez me negué a mirarlo,
muerta de miedo, pero cuando descubrí que podía hacerlo sin caer, me fui
directa a observar cómo volaba.
Pasamos Fin de Año con unos
amigos en casa, con apagón incluido y unos momentos de tensión a la luz de las
velas. Navidad fue en mi casa de La Cerdanya, con una magnífica comida
preparada por mi madre mientras nosotros esquiábamos. Reyes en casa de mi
suegra, con una comida exquisita y una compañía perfecta…
¡Vacaciones geniales! Ahora toca
ponerse las pilas y a trabajar. Volverán las entradas, las alegrías y las
sonrisas, ¿me acompañáis?
¡Feliz día! J
Por fin llega la reapertura!!! M.
ResponderEliminar¡Sí! Aquí estoy de nuevo.
Eliminar