¿Nueva travesía???
¡Buenos días! Cuando las
reminiscencias del pasado se ocupan de desestabilizarte en tu ahora debes
encontrar una manera de acatarlas con dignidad, aunque acaben por dar un giro
de ciento ochenta grados a la manera en la que ves la vida.
Hay instantes de clarividencia,
de sensaciones intensas, de dejà vu,
de descubrirte otra vez en un lugar que pensabas olvidado… Y entonces te das
cuenta de que no vale la pena derramar el llanto por algo tan fútil, así que
miras alrededor, calibras lo que te envuelve y tomas una decisión irrevocable.
Fuera lágrimas, se acabó
machacarse por lo que sucedió, intentar encontrarle sentido es absurdo y cuatro
días de bajón ya son demasiados. Hay que ver la parte positiva, ahora tengo
clarísimo dónde estoy y hacia dónde no quiero ir. A veces hace falta
enfrentarte a un desastre para descubrir lo que realmente puede hacerte feliz.
Me asusta la incertidumbre,
quizás por eso permito que las situaciones se alarguen más de lo necesario y
aguanto lo que no debería. Construir una relación de confianza cuesta
muchísimo, pero para destruirla suele bastar con un soplo de aire.
Hay tantas cosas maravillosas por
las que sonreír… La vida me ha otorgado mucho de lo que creía vedado, tengo
unas amigos increíbles que están ahí cuando me caigo, personas por las que me
preocupo y con las que comparto desvelos y alegrías. ¡Qué más se puede pedir!
Solo me falta un poco más de
arrojo para no empequeñecerme cuando una situación me duele y me desborda. Eso
es culpa de la sensibilidad, de mi manera de sentir, de interactuar y de mostrar
una responsabilidad que va más allá de los límites habituales.
Hay un largo camino que se abre
frente a mí, con curvas intrincadas y una neblina que no me permite ver si
llegaré a buen puerto. Pero no puedo pasarme más días esperando a que las cosas
cambien, ni permitiendo que me hieran con impunidad, sintiéndome cada vez más
pequeña. La vida es demasiado bonita para pasársela anclada a una situación que
no me gusta.
Ahora que tengo clara la
necesidad de darle un giro a mi rumbo, voy a serenarme lo suficiente para ver
cuál es el siguiente paso y hacia dónde me encaminaré para virar el timón en
una dirección concreta. Me ha encantado la travesía compartida con personas
inolvidables, la cercanía que hemos construido a base de momentos compartidos.
A ver qué sucede en el mañana, si
la Providencia tiene reservada una sorpresa o si mi sonrisa será gracias a la
un nuevo destino…
¡Feliz día! J
Desde las montañas, mucho fuerza, Pat!!!! M.
ResponderEliminar¡Tú siempre con esos ánimos! :-)
EliminarUn abrazo a la distancia, Pat. Ya encontrarás la manera de salir indemne de la niebla.
ResponderEliminarSeguro que sí. ¡Un beso! :-)
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