Mañana es el gran día
¡Buenos días! Tacho los días en el calendario como
hacía Marta Noguera en El Secreto de las
Cuartetas… Mañana es el gran día, uno que me hace especial ilusión. Aunque
últimamente los sucesos se precipitan hacia el caos. Ayer la librería todavía
no había recibido ni un ejemplar de la novela, mi inflamación en los cartílagos
de las costillas sigue impidiéndome dormir bien y el trabajo parece decidido a
amontonarse sobre la mesa.
La semana pasada petó el programa contable, el de
facturación, mi ordenador se estropeó y me costó mucho recuperar los datos…
¡Fue un auténtico amotinamiento de las herramientas de trabajo!
Tengo unos informáticos buenísimos en el despacho
que consiguieron recuperar la mayor parte de lo perdido y me ayudaron un
montón. ¡Si ya lo digo yo! ¡Mis compañeros de la ofi son lo mejor!
Por suerte después de una época muy mala siempre
viene una buena, y seguro que mañana será un día épico. Tengo unas ganas…
Ayer fui al cine con mi marido para aprovechar la
promoción de La Fiesta del Cine, tres
días con entradas a 2,90 euros, incluso si las compras por Internet. Me decidí
por El Viaje Más Largo, una película
romántica que prometía ser increíblemente maravillosa.
Me gustó, aunque también me decepcionó un poco…
¡Quería más romance! ¡Más sensibilidad! Me faltó realismo, emociones y más
intensidad. Las dos historias que cuenta son lineales, sin demasiados instantes
álgidos. Y quizás fue la química entre los protagonistas, pero no acabé de creérmelo.
Al terminar le dije a mi marido: «es el tipo de
historias que yo escribo ahora, a pesar de que yo busco algo más de profundidad».
¿Quién me iba a decir a mí que algún día cambiaría el thriller por la novela romántica? ¡Me parece increíble! De
jovencita leía este estilo de historias, me emocionaba descubrir el primer
beso, la primera mirada, el primer te quiero…
Si debo definir de alguna manera mi carrera de
escritora la llamaría polifacética. Me gusta probar estilos, encontrar el tono,
explorar nuevas y apasionantes maneras de contar una misma historia. Me gusta
escribir capítulos en primera persona, a pesar de que con el tiempo he
entendido la importancia de intercalar otros en tercera persona para dar una
visión más amplia de lo sucedido.
Es increíble, pero escribir romántica me encanta,
y las novelas tiernas para jóvenes, el New Adult, me apasiona. Es tan
impresionante acompañar a dos personas en su primer amor…
En fin… Me voy a trabajar, que los números me esperan…
¡Feliz día! J
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