¡Por fin llegaron los libros!
¡Buenos días! La
primavera ha irrumpido con fiereza en las calles de Barcelona, llenándolas de
días claros, sol, calor y un sinfín de tonalidades multicolores en la
naturaleza que puebla las calles.
Me alegra
tener días claros, saber que quizás el nítido azul del cielo consiga regalarme
sonrisas y que la vida sigue, a pesar de los pesares. Hay semanas para borrar
del mapa, errores que cuestan caro, días de aquellos en los que mi único deseo
es quedarme en la cama para no hacer frente a los problemas. Sin embargo hay
que luchar para no dejarse vencer y darle la vuelta a las dificultades para
absorber hasta la última gota de emoción positiva de cada situación.
Ayer la
editorial me confirmó que por fin El
Secreto de las Cuartetas sale hoy destino a las distribuidoras y en breve
podremos comprarlo en una librería. Uffff, me dio una alegría, de aquí a nueve
días tengo la presentación, con una emocionante charla de Josep Capsir por
delante y una cantidad nada desdeñable de personas que han decidido acompañarme
en este día tan importante para mí.
Hace años
soñaba despierta con ver las peripecias de Marta Noguera en una estantería, con
el precio marcado y las sensaciones que proporciona un libro en papel. Lejos
queda ya aquella idílica visión de vivir únicamente de mis libros, sin embargo
soy tan feliz con este pequeño logro…
A veces hay
que tomar las cosas como vienen. Desde el principio esta publicación estaba
gafada. Durante meses esperé a que se hiciera realidad, se posponía
constantemente, y cuando al fin lo consigo los libros salen mal de imprenta…
Suerte que decidí hacer la presentación casi un mes después de la fecha
prevista para la puesta a la venta de la novela, así me curé en salud.
En fin… ¡Ya
está! Y esta vez va en serio. Y me emociona.
Recuerdo con
ilusión mis inicios en la escritura, cuando pensaba que bastaba con escribir
una novela para publicar y vender. Los años han traído una visión completamente
distinta a esa realidad, sin embargo también han conseguido asentar mi
perspectiva y darme cuenta de la importancia de vibrar con las historias, de
sentir los personajes y de emocionarme con ellos.
Ahora quiero
darle una oportunidad a los manuscritos inéditos, repasarlos, corregirlos,
subirlos a Amazon y dedicarme un tiempo a la tediosa labor de promoción. No es
que me emocione particularmente, pero es lo que hay.
Cuando tienes
muy mala racha en algo, siempre llega el momento que la suerte cambia y de
repente consigues saborear un trocito de cielo. Estoy en el camino, en nueve
días me encontraré en un lugar donde hace años deseaba estar. ¡Es fabuloso!
Ahora me toca
ir a trabajar, que también es necesario ganarse el sueldo…
¡Feliz día! J
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