Una despedida y un homenaje
¡Buenos días! Hoy me levanto con resaca de sueño y
mil cosas importantes que hacer. Esta tarde despediremos a un gran amigo de mi
padre, la persona con quien cantaba y tocaba su amada música de los sesenta.
Quiero estar ahí, arropando a mi padre, a la familia, a los allegados.
De alguna manera le debo la creatividad a mi
padre, una persona con un don para la música, alguien que un día decidió
empezar a tocar de nuevo y explorar esa maravillosa faceta de músico.
Me siento muy orgullosa de él, es alguien con una
maravillosa manera de sentir, de querer y de acercarse a los demás. Es un lujo
contar con su amistad y saber que siempre está ahí, con su sonrisa, su guitarra
y unas ganas locas de compartir su arte con los demás.
Tiene la virtud de ser polifacético y autodidacta.
Un día decidió volver a coger la guitarra, después de años de ausencia total de
música en su vida. El mundo había cambiado, ya no solo se necesitaba un
amplificador y una guitarra eléctrica, la informática era parte del paquete.
Y se puso a estudiar imagen y sonido con la
inestimable ayuda de Luis, el primo de mi marido. Como necesitaba cantar en
inglés, también se decidió a aprender, viendo series y películas en ese idioma,
buscando lecciones Online y dedicándole horas.
Ahora tiene un dominio absoluto de las
herramientas informáticas para producir su propia música, tocaba con Marco una
vez cada quince días en La garrafa dels Beatles, en Barcelona, durante la
temporada de invierno. En verano daban conciertos en el bar Rosa Azul de Cadaqués,
cerca de la playa, arropados por una multitud de personas.
Hoy mi padre quiere despedir a Marco con música,
como lo recuerda, con su guitarra, interpretando los temas que han tocado
juntos tantas veces. Será un acto emotivo, un momento importante para todos los
presentes y un homenaje a alguien que dedicó parte de su vida a tocar con el
emblemático grupo Los Mustangs y a quien apreciaba.
Suspiro. La vida es un cúmulo de sensaciones, un
sinfín de momentos mágicos que siempre quedan en la memoria…
Estos días estoy blanda, son demasiadas emociones
juntas, la consecución de un magnífico sueño, constatar que la gente me arropa
con esa calidez perfecta del día de la presentación, reencontrarme con personas
de un pasado olvidado, ver a mi padre sufrir la pérdida de su querido Marco…
Llevo unas semanas de infarto, se me ha roto el PC
del trabajo, petó el servidor donde se alojaban mis programas contables y de
facturación, los libros llegaron en el último momento a la librería, el domingo
se me rompió el iPad y la tostadora… Y la muerte de Marco… Pero sigo con una
sonrisa diaria, porque lo más importante es ver la parte positiva de las
situaciones y recordar solo lo bueno de las personas.
¡Feliz día! J
Gracies Pat! T'estimo!
ResponderEliminarJo tambè!!!!
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