¡Buenos días a tod@s!

9:20 Pat Casalà 10 Comments


          Ayer me derrumbé, lo siento. Todo el mundo tiene días negativos y yo, como últimamente parezco montada en una montaña rusa de emociones, caigo en picado tras algunas subidas. Gran consejo el de mi nuevo anónimo no identificado, tiene más razón que un sabio, he de encontrar la manera de volver a disfrutar con lo que hago, aunque me está costando demasiado encontrarla.
            Últimamente es como si estuviera dentro de una de aquellas escenas en las que un personaje tiene al diablo en una oreja y a un ángel en la otra. Cada uno de los bandos de mi razón intentan convencerme de algo y mi cabeza acaba mareándose y perdiéndose entre ideas confusas. Y sí, es verdad, de mis palabras se extrae la ansiedad. Pero anónimo, todo y que tienes razón, te diré que yo nací estresada, que soy así en todo y que como no encuentre un hipnotizador que me anule esa realidad del cerebro o un lama que me enseñe relajación, o algo parecido, pues vamos, que tendré que aguantarme con la personalidad que me ha tocado.
            Anxana-María, he seguido tu consejo y he removido mis recuerdos en busca de la sensación del principio, de aquellas cosquillas en el estómago cuando aparecía una idea, de la ilusión que sentía al teclear, de la inmensa energía que exudaba mi imaginación al dar vida a esos mundos paralelos. ¡Era increíble! Pero el problema es que aquello iba acompañado de ingenuidad y muchos sueños reprimidos durante la niñez, cuando me decían que era imposible que lo lograra, que jamás sería capaz de escribir bien.
            La imaginación ha sido mi refugio durante años. Cuando era pequeña y no escribía más que en secreto me iba a dormir cada noche con mis historias danzando en la cabeza, creciendo, tomando forma. ¡Había tantas! Incluso cuando me despertaba temprano me hacía la remolona en la cama para poder dar fin al relato que se me había ocurrido en sueños o la noche anterior, antes de caer entre los brazos de Morfeo.
            Otro dato que revelaba mi incipiente intención de pasarme la vida entre novelas era mi tendencia a relatar todo cuanto me había pasado en el día sacándole punta, buscando una visión más extensa de lo que había sucedido en realidad, pensando por otras personas, creando su contexto imaginario. ¡Y se me daba bien! ¡Y disfrutaba con ello!
            Cuando hablo de frustración no es por no publicar, o no es eso exactamente. Es por saber que no estoy a la altura para lograrlo, que a pesar de haber pasado muchos años de mi vida intentándolo, todavía no he llegado a dominar la escritura como debería y entonces mi cabeza (que ya he dicho en varias ocasiones que piensa demasiado) se percata de la posibilidad de no conseguirlo, de no avanzar, de quedarse estancada siempre en los mismos errores.
            Como dice mi hermana, la esperanza es lo último que se pierde, así que os emplazo para que me deis un toque de atención cada vez que se me vaya la mano con los posts. Que como dice Bego, yo siempre he sido positiva y la verdad, no vale pasarse la vida lamentándose, sino más bien hay que mirar hacia adelante. ¡Qué la vida son dos días y hay que disfrutarla!
            La verdad es que ayer por la tarde, después de leer tres veces el consejo de mi nuevo anónimo, se me pasó por la cabeza borrar todo lo que había escrito ese día. Me fui a mi clase de baile dudando si debía deshacerme de la entrada o no. Pero ahí, entre pasos y música, decidí que más vale hacer frente a las cosas y no escapar de ellas, así que lo voy a dejar como prueba de lo que no puede volver a pasarme. ¡Y a partir de ahora optimismo, lo prometo! ¡Y gracias a Javier por su comentario! ¡Prometo no dejarlo!!!! ¡Y si A. dice que todo se puede lograr, pues allá vamos!
           ¡Pasad un buen día!



You Might Also Like

10 comentarios:

  1. ¡¡Que alegria!!! me voy a trabajar feliz!! cuando tenga tiempo...vuelvo a comentar. Un beso y hasta pronto.

    Javier

    ResponderEliminar
  2. Un beso Javier. ¡Y no trabajes demasiado! ¡Que hoy toca descansar!!!!

    ResponderEliminar
  3. Buenos días, Pat. Me acabo de leer las dos entradas y...¡madre mía! No voy a darte un súper consejo, simplemente te voy a decir lo que pienso y lo que me gustaría que alguien me recordara a mí.
    Piensa que si escribir te gusta (tal y como se ve incluso a través de este blog), publicar tus obras no tiene que ser un fin para tu tarea, sino un medio para seguir con ella. Eso seguramente termine con tu ansiedad.
    De todas formas...cuando te sientas dudosa o infravalores tu escritura (a mí también me pasa continuamente) te recomiendo lo siguiente. Coge un libro de tu biblioteca personal, no un libro que te guste mucho, sino uno de esos libros que compramos y luego abandonamos por no ser lo que esperabamos (yo tengo varios xD) y ponte a leerlo. Verás los errores mejor que en un libro que te guste, es lógico, y te sentirás un poco más segura. Aún así, tienes que saber y repetirte como si fuera un mantra que nadie es perfecto, que la perfección solamente puede alcanzarse a través del trabajo y la escritura cumple también esa regla. Incluso los grandes autores tienen sus problemas, pero ellos cuentan con ayuda externa (ayudantes, asesores, correctores, etc.) y por eso parece que escriben como los ángeles.
    Voy a terminar diciéndote que no te preocupes, sigue trabajando porque te gusta y sigue luchando por cumplir tu sueño, pero piensa que hay otras muchas cosas a tu alrededor. Eres buena, Pat, se nota en las entradas que escribes por aquí y sé que tendrás suerte, pero tendrás que armarte de paciencia y constancia.
    Un beso y cuídate

    ResponderEliminar
  4. ¡Ostras Enone! Ayer tuve un día malísimo y la entrada del blog lo reflejó. Si tienes toda la razón, si no se puede dejar de ver todo lo que se tiene al lado. Normalmente no lo hago, suelo ser optimista, pero ayer se me cruzaron los cables. En cuanto a la ansiedad, yo creo que al ser perfeccionista por naturaleza la fabrico sin enterarme. Pero no es sólo en la literatura, es en todo aquello que me propongo. ¡Muchas gracias por tus palabras! Y vamos a olvidarnos de todo lo que dije, ¿vale?

    ResponderEliminar
  5. :O ¿Qué dijiste? Yo no me acuerdo :P Todos tenemos días malos, corazón, y eso no es malo, ya que son esos días los que hacen que aprecies mucho más los días buenos :D
    Muchísimo ánimo y aquí me tienes para lo que quieras.

    ResponderEliminar
  6. Pat hay dos cosas importantes que debes aprender, aceptarte tal como eres y no rechazar las cosas que no te gustan y ya veras que en cuanto aceptas las cosas paradójicamente suceden cosas, fácil de escribir pero no tan fácil de hacer...y date permiso para no ser perfecta. Con eso y un poco de constancia lograras cualquier cosa que te propongas en la vida. Así que no decaigan los ánimos aunque se que este episodio ha sido simplemente una nube en tu camino que aveces va bien para ver luego el sol resplandeciente Besos

    ResponderEliminar
  7. Pues sí, he de seguir practicant "The Secret"!!!! Però tu ja saps com em costa això de no ser perfeccionista!!!! De totes maneres, em tornaré a llegir el llibre. ¡A ver si se me pega esa facilidad con la que describen cómo conseguir las cosas!!! ¡Un BESITO!!!! I no treballis massa!!!!

    ResponderEliminar
  8. Hola Pat.¡Madre mia! Para una vez que publico un comentario... No era mi intención "darte el día", como suele decirse. Ni dar consejos, entre otras cosas porque yo no seguí los que me dieron a mi y así me luce el pelo. En fin, si te escribí fue porque encuentro tu blog más sugerente que muchos otros que circulan por ahí, aunque sean más populares. Y porque más que desanimada que pareció que estabas al borde un ataque depresivo. Me alegra comprobar que te has levantado con mejor ánimo.
    Si, como dices, el estrés y la hiperactividad formán parte de tu personalidad y también te acompañan mientras escribes, eso te perjudica. Una avalancha de ideas entrecruzadas puede ser tan negativo como una sequía absoluta. En fin, supongo que empezaste a escribir por diferentes motivos pero seguro que entre ellos estaba la diversión. Intenta recuperar eso. Comprendo la frustración por no publicar, pero no puedes dejar que lo que empezó así se convierta casi en una tortura.
    Por lo demás, debo decirte que me gusta la forma en que narras tus peripecias, pequeños relatos en sí mismos. Así que ánimo, y trata de mantener a raya al bicho de la ansiedad. Un saludo.

    ResponderEliminar
  9. ¡Hola anónimo! ¡No me diste el día! Me dijiste la verdad y, aunque duele, es la mejor manera de enfrentarse a los problemas, así que gracias, no es tan común encontrar a gente que esté por esa labor.
    Ayer tenía un día malo, lo veía todo gris. Hay veces que me cuestan mucho las esperas ¡soy muy impaciente! ¡Y cuatro años son muchos!
    En cuanto a mi hiperactividad y ansiedad, están ahí desde pequeñita, yo soy así y, aunque muchas veces intento convencerme de que se irán, siguen conmigo, así que voy aprendiendo a mimarlas y a domarlas, aunque a veces se escapan de mi control, como ayer.
    Muchas gracias por tus palabras. ¡Y sigue comentando si quieres!

    ResponderEliminar
  10. Sigo tu libro con especial interes y...me encanta!!! buenas noches.
    Besos y buen Domingo

    Javier

    ResponderEliminar