Cartas y roturas

8:26 Pat Casalà 2 Comments

            Ayer hice algo insólito. Una de las cosas que más me relajan antes de empezar a escribir o a pulir con el ordenador es hacer un par de solitarios, unos de esos que casi nunca acabas, pero que consiguen despejar mi mente de una manera mágica. Si lo analizo es muy extraño que el simple hecho de ordenar las cartas me proporcione la tranquilidad suficiente para repasar la trama que voy a escribir o a enmendar, de manera que me va abstrayendo del presente hasta transportarme a la dimensión de los libros. Una vez entro en el Word y las palabras van cobrando vida, las cartas desaparecen y sólo me acompaña mi propia fantasía.
            Llevaba ya algunos días transgrediendo la prohibición explícita de tocar La Baraja, mi última novela. Sólo he pulido el primer capítulo para comprobar si las lecturas y los consejos han logrado penetrar suficiente en mi cabeza como para dar una visión más sosegada y entera de la abertura de la trama.
            El fin de semana lo repasé una y otra vez, en busca de nuevos fallos, de nuevas ideas, de nuevos matices para enriquecer la narración. Me lo leí hasta que ya no toqué ni una coma y estuve contenta con el resultado. Entonces lo copié en un archivo y me puse a pensar qué iba a hacer.
            El día de ayer fue un cúmulo de roturas. Primero el coche, que ya en La Cerdanya se quedó tirado y logramos encender con unas pinzas, decidió esperar a la grúa para responder. ¡Suerte que el mecánico de asistencia nos lo puso en marcha y llegamos al taller! Luego el ordenador grande de la casa, que se murió sin previo aviso. Parece ser que los ventiladores iban mal y se recalentaba (total, que nos tocó irnos a la calle Sepúlveda en busca de recambios y repararlo).
            Mientras esperábamos a la grúa hice un pacto conmigo misma (uno un tanto absurdo, la verdad): si lograba hacer un solitario de cada (juego a dos) a la primera, le mandaba el primer capítulo a mi agente. Como nunca lo consigo….
            ¿Os imagináis qué pasó? Pues sí, que los acabé los dos en un tiempo récord. Y luego aparecieron otra vez mis dos figuritas cuchicheantes en cada una de las orejas. Que si no debes, te aconsejó que esperaras. Que si está bien, las cartas han hablado y tú sabes que lo has mejorado. Que si te esperes. Que si no te esperes,…. ¡No paraban de marearme!
            Recibimos un mensaje de la grúa que nos avisaba de su llegada en media hora. Así que me decidí a ir a la biblioteca a por más lectura antes de tomar una decisión, pero cuando me estaba levantando del sofá para irme de casa actué sin previo aviso. Me volví a colocar apoyada contra el respaldo del sofá esquinero, con las piernas estiradas sobre una parte de la L, me coloqué de nuevo el portátil sobre el regazo, abrí el Outlook y lo mandé.
            ¡Ufffff! ¡Le hice caso a las cartas! Jajajaja, ¡parece que tanto escribir acerca de una baraja de Tarot se pega y he empezado a crear en ello! Bueno, en fin, que lo mandé. Pero no estoy nerviosa como otras veces ni expectante. Tras tantos días filosofeando y elucubrando sé que quiero mejorar, aprender todo lo necesario para escribir con un estilo interesante y, por primera vez en muuuuchos años, me da igual qué parará después. Si me dice que está mal, pues volveré a empezar y si está a la altura de sus expectativas, pues empezaré con el siguiente capítulo. Y así sucesivamente hasta terminar todo el manuscrito.
             ¡Ah! Para las que ayer comentasteis mi sueño os diré que vale, que Fiona y el mago no se alían, pero como mínimo lo ha de tentar y si él no acepta (cosa que en la trama ha de quedar ambigua para crear el suspense) ella deberá engatusar a alguien de su entorno para seguirles los pasos y conseguir una trama cargada de emoción. ¡Qué estamos hablando de una mujer lo suficientemente ambiciosa como para hacer creer a todo el mundo que su hijastra está loca! ¡Y la intenta drogar! ¡Y sólo quiere el dinero! ¿Por qué no le dais un nombre al mago? ¿Y una descripción? ¡Soy todo oídos!

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2 comentarios:

  1. Buenos días,Pat!!!
    Cruzaré los dedos para que esos capítulos la dejen con la boca abierta y pidiendo más!!! A veces los agentes son muy exigentes, pero es por nuestro propio bien, que al fin y al cabo en el suyo con el tiempo.
    Sobre el sueño, cuenta conmigo para ayudarte a darle forma, la idea es muy atractiva!!!!
    Un beso muy fuerte!!!!

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  2. ¡Gracias por cruzar los dedos, María! Aunque si te digo la verdad, cada vez me es más fácil relativizarlo y esperar sin angustia. Si no le gusta volveré a empezar. ¡Total, ya estoy acostumbrada!
    Creo que necesitaba caer como lo hice hace unos días para volver a levantarme con las cosas claras.
    ¡Un beso!!!!!!

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