Día de cambios
Hoy se presenta el día cargado de nuevas aventuras. Empiezo en el nuevo trabajo, el que compaginaré con el antiguo para llenar la jornada. Y la verdad es que estoy como un flam. Siento unas cosquillas en el estómago, las mismas que cada vez que voy a iniciar algo. Supongo que es una reacción normal ante los cambios y que todo lo que necesito es llegar y empezar a dominar la situación. ¡A ver si puedo!
Me hace ilusión tener un nuevo reto, conocer un nuevo método de trabajo y aplicar mis conocimientos en crear un sistema contable. ¡Me gustan los números! De hecho siempre me han gustado. No sé, entiendo bien las matemáticas, es como si me aportaran un idioma descifrable que me acerca a la lógica. Tengo una mente analítica, ¡Qué se le va a hacer!
He empezado a escribir el relato. Ayer al mediodía me armé con mi portátil (aquél que estaba acumulando polvo en el despacho de casa), un bikini y un pareo y me planté en la hamaca de la piscina dispuesta a un primer asalto. No podría explicar la razón, pero sentada al sol es como mejor escribo.
Pues bien, lo primero que hice fue sacar una libreta e intentar hacer el esquema. Y nada, que no, que ni esquema ni ocho cuartos, que no sirvo para eso. Luego intenté describir a Irina en el ordenador, como un guión del personaje, sin embargo el resultado fue el mismo: desierto total en la página. Al fin me rendí ante las evidencias: no puedo escribir un esquema, es mi cabeza la que lo crea a medida que la historia avanza.
Total que abrí la hoja en blanco y empecé a plasmar la idea. Y , como siempre que mi inspiración no se va de vacaciones, Irina tomó forma en el papel y en mi mente. La vi estirarse en su cama y llorar, escuché sus pensamientos, sentí sus emociones y la oí hablar con su madre. Y así empezó a desnudarse por dentro, apareciendo como un personaje que mora en mis mundos paralelos. ¡Escribí dos páginas sin ni una gota de acción! Sencillamente retraté una personalidad (¡O eso creo!)
¡Hay otra novedad! Como siempre en mí se cumple un dicho: “dale a mi mente algo en lo que pensar y ella no se andará por las ramas”. Y como la semana pasada Lola me dio en qué pensar, pues he empezado a ver donde puedo mejorar La Baraja y que puedo cambiar para darle un ritmo menos desenfrenado.
Todo y así, de momento seguiré sin tocar la novela. Dejaré que las ideas de cómo retocarla se vayan asentando y tomando una consistencia lo suficientemente importante para que cuando inicie la tarea tenga la distancia requerida para analizar de manera crítica cada uno de los capítulos.
Y… ¡Me voy a duchar! ¡Qué he de irme a trabajar!
¡Hasta mañana!
Suerte Pat en el nuevo trabajo...
ResponderEliminarGracias!!!!!
ResponderEliminarEs curioso..., tienes 2 anónimos(seguidores el primero de hoy, no soy Yo) en mi caso, al seleccionar el perfil desconozco mi URL y es más comodo seleccionar este perfil, pero es verdad que puedo despedirme con mi nombre. Suerte en tú nueva andadura y el corto veo que promete. Saludos y hasta pronto!!!
ResponderEliminarPues entonces tengo tres anónimos, porque la primera de ellas ha comido conmigo y me ha dicho que el comentario de esta mañana a las 10:11 no era suyo. ¡Así que es un misterio saber quienes sois! Pero me podríais dejar alguna pista, ¿no? Así lo convertimos en un enigma que resolver: ¡la identidad de los comentaristas anónimos!!!!
ResponderEliminarAh!!! En cuanto a lo de identificarte es muy sencillo: pinchas justo debajo de los seguidores, donde pone "Acceder" al lado de "¿Eres miembro?", pones tus contraseñas y volilá ya puedes dejar un comentario con tu nombre!!!!
Un beso!!!!
Estoy seguro de que te va a ir bien, así que no te deseo suerte, la suerte es para quienes no son capaces o no están bien preparados.
ResponderEliminarBesitos,
Chiqui.
¡Gracias guapo!!!! ¡Ahora mismo te lo digo en persona!!!!
ResponderEliminarLa anónima era yo, Pat... es que no había terminado de hacer bien la publicación del mensaje...
ResponderEliminarUn beso
¿Cuantos anónimos hay identificados?
ResponderEliminar¡Hola Anónimo!!!! Pues yo tengo identificados a dos, pero si te digo la verdad, no estoy segura al 100%. Pero bueno, no te creas, éste juego de adivinar tiene su intriga. Jajaja. ¡Qué pases un buen día!!!
ResponderEliminar