La escalera
Cada mañana, tras desayunar, me meto en la ducha cavilando acerca de qué voy a escribir. ¡Ya os le he contado todo! Las sinopsis, las ideas, los personajes, mis inicios,…. ¡Si hasta os he hecho alguna que otra crónica acerca de mi día a día! Así que a veces me da pánico el folio en blanco que se abre en el Word y no tengo ni idea de qué escribir.
Empecé el blog con ilusión. Llevaba unos meses total y absolutamente desesperanzada y me había planteado tirar la toalla, lanzar el ordenador al mar y olvidarme de todas las novelas que acumulaban polvo en su interior. Estaba muy cansada de esperar, de sentarme frente al mail y pedirle que me llegara un correo interesante, de que el teléfono echara raíces en mis manos, siempre a la expectativa de esa llamada que no llegaba.
Y empezar el blog fue mi manera de no perder la costumbre de teclear, mi forma de ordenar tantos y tantos años de esfuerzo en un mundo de frases y párrafos, como si las palabras necesarias para dar sentido a mi devenir hubieran formado parte de mí durante todo este tiempo y se hubieran desperdigado por mi cerebro en forma de sopa de letras.
Entre palabras, letras y párrafos he ido recomponiendo mis sentimientos, mis frustraciones y mis alegrías. ¡Parece que ha pasado un siglo desde que empecé! Me ha servido para darme cuenta de que aunque sea tarde, aunque el final esté deslucido y opaco, debo continuar. Quizás he de aprender a relajar las expectativas, a frenar mis ansias de llegar a una meta que de momento está fuera de mi alcance y, sobre todo, a disfrutar de cada uno de los momentos que paso frente al ordenador.
El primer escalón hacia el cambio fue atreverme a dejar leer las novelas, aunque el miedo a no gustar sigue impreso en mí y el deseo intrínseco a ilusionar a quien se pierde entre las letras de mi manuscrito me alcanza. El segundo fue frenar mi ímpetu y dejar Oros a medias, sin imponerme el seguir cada día.
El tercero ha sido empezar a leer uno de libros que me aconsejaron, uno difícil para mí, pausado, lleno de descripciones y alegorías, de pequeñas pinceladas que pintan un mundo amplio y que insinúan muchas verdades ocultas. Y, aunque he de confesar que me ha costado un mundo leerlo, lo he logrado.
Ahora debo ver cuántos escalones más hay para llegar a la cima. De momento he empezado con el cuarto: me he releído toda La Baraja en busca de las indicaciones que se me dieron, y creo que he encontrado la esencia de esas indicaciones. Después he madurado lentamente qué debo hacer para mejorar.
Y ahí va el quinto: Darle vueltas a cada uno de los capítulos por separado, llenarlos de vitalidad y de descripciones, permitir el espacio a cada uno de los componentes del guión para que se expresen y crezcan y lograr un manuscrito digno de llegar a todo el mundo.
¡Espero lograrlo!
Pat! En estos días de crisis no hay que dejar el ímpetu por ahí suelto y sí usarlo para ser uno combativo y constante. Así que saca tu instinto animal-literario a pasear, apresa tu ordenador y pica las teclas fuerte, sin piedad y deja ir todas esas ideas que fluyen sin parar en tu cabeza.
ResponderEliminar¡Tú sabes mejor que nadie cómo fluyen! ¡Pero me parece que mi animal-literario se ha ido de vacaciones!
ResponderEliminarEstoy con Chiqui, no pierdas ese instinto...,
ResponderEliminarY gracias!!! por continuar el blog, que cada vez tiene más segidores...
un abrazo, Javier
¡Gracias a vosotros por seguirlo!!!! Después de tantos años escribiendo para mí misma es genial tener unos cuantos lectores. ¡Acaba de pasar un buen día, Javier! ¡Un abrazo! ¡Y un beso para tus peques!
ResponderEliminarEN EL MOMENTO QUE LOGRES SUPERAR TUS ANSIAS, MIEDOS, INSEGURIDADES...ME DA LO MISMO LO QUE SEA Y LLAMALO COMO QUIERAS.
ResponderEliminarME GUSTARIA PODER SENTIR A TRAVES DE TUS POSTS ( QUE NO DEJAN DE SER PEQUENYOS RELATOS)LA CAPACIDAD DE LEVARME A OTROS MUNDOS ( EN ESTE CASO EL TUYO) Y POR UN MOMENTO ME HAGAS SONYAR....AL FIN Y AL CABO ESA ESO ES LITERATURA.
EN TODO CASO TIENES TODO MI APOYO DE ESTE PEQUENYO E IRREGULAR SEGUIDOR.
KEKO. ( SALUDOS TAMBIEN PARA CHIQUI)
¡Para ti también muchos saludos!!! ¡A ver si nos das una crónica detallada de tus actividades en Lisboa! Gracias por leerme alguna vez. ¡Un BESO!
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