Más nostalgia positiva
¡Buenos
días! ¡Qué bonito se ve todo bajo el prisma de conseguir lo imposible! Cuando
alcanzo un objetivo tan inmenso como el de publicar un libro con una editorial
me siento imbuida por los recuerdos, con instantes álgidos y otros llenos de
nostalgia positiva.
Ya no soy
aquella niña soñadora, con tendencia a vivir de prestado historias ajenas ni
que se dormía cada noche con la cabeza llena de personajes inventados ni que
veía la realidad dese un prisma alejado, evadiéndose a sus mundos paralelos
cuando la cotidianidad la ahogaba…
Conservo
instantes maravillosos de ese paso por la adolescencia y primera juventud.
También me arrepiento de algunos, cuando mi tendencia a amplificar la innata sensación
de que no pertenecía a un círculo determinado me impedía discernir cómo actuar
con lógica.
Madurar
significa adquirir esa paciencia que al principio del blog intentaba comprar a
quilos, mi capacidad actual de llenar las hojas del Word con historias consigue
anclarme firmemente a la tierra, donde camino por senderos pantanosos y por
otros sólidos que serpentean hacia un futuro lleno de ilusiones.
He
recorrido un largo y tortuoso camino hasta mi ahora, ya no confundo los límites
de la realidad ni sueño despierta con tanta asiduidad. Escribir las vidas de
los personajes, cogerles cariño, acompañarles en su aventura, me aleja durante
horas de la cotidianidad, consiguiendo llevarme a un limbo donde todo es
posible.
El Secreto de las Cuartetas lo
escribí en 2005, hace muchísimo tiempo. El nombre de la protagonista era en
honor a unas amigas que en ese entonces sentía muy próximas. Al echar la vista
atrás reconozco el cambio producido en mí desde entonces. Soy más vieja, más
feliz, más cauta y ya no siento esa necesidad imperiosa de cercanía a los
demás.
Es bonito
pensar en los buenos momentos e instructivo descubrir tus errores. No podemos
obviar nuestros fallos, pero sí aprender de ellos, es la mejor manera de
avanzar hacia un mejorado estadio en tu persona. El pasado conforma tu ahora,
te enseña y te muestra la mejor versión de ti misma.
Suspiro.
El cielo muestra un día sereno, con largas horas de calidez y un sinfín de
ilusiones postergadas. Ayer hablé con mi editor, pronto la novela saldrá para
la imprenta y en un mes ya llenará las estanterías de las librerías que quieran
darle una oportunidad.
La
búsqueda de librería para la presentación resulta complicada. Recibí mi primer
no, es fácil encontrarme con puertas cerradas a partir de ahora, no dejo de ser
una desconocida en el mundo de las letras. Igualmente ese no me ha abierto
ventanas, incluso una conocida del Facebook me ha ofrecido su tienda… ¡Qué
bonito es descubrir la generosidad en las personas que te rodean! Seguro que al
final consigo una entrañable presentación.
¡Feliz
día! J
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