Wat Pho, Wat Arun y Klongs de Thonburi
¡Buenos días!
No hace sol… Con las ganas que tenía de descansar en una tumbona… La parte positiva
es que voy a tener la mañana para hacer recados, ¡tengo un montón anotados!
Últimamente se rompe todo en mi casa… Me toca comprar un aspirador nuevo,
recambios para la Roomba, arreglar el lavavajillas… Además hay una lista de
material escolar de los niños que no puede faltar. ¡Y encima mi hijo empieza un
cole nuevo en el que le piden un iPad! Así que aprovecharé las horas para
recorrerme Barcelona y comprar lo que hace falta.
Ayer salió una
nueva reseña de Ecos del Pasado de la mano del blog Aeternam Dea. Clasifica la novela como juvenil y resalta lo que ya
he leído en otros comentarios, que le falta un poco de tiempo a la historia de
amor. Lo bueno de enfrentarse a las reseñas es que consigo descubrir cómo
mejorar la trama en mi próxima novela. Por suerte el conjunto le ha gustado.
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| Wat Pho |
Ayer nos
quedamos en el Gran Palacio. A pesar del calor fue una visita mágica que
parecía trasladarte a otro mundo. Pasamos cuatro horas en el recinto, paseando,
visitando, sintiendo… Fue como si por un rato nos transportáramos al pasado y
descubriéramos cómo vivían entonces.
Al salir nos
dirigimos andando al Wat Pho, el buda reclinado de quince metros de largo que
se esconde dentro de un templo. La entrada al recinto comprendía una botella de
agua fría, algo maravilloso cuando estás acalorada, sudada y con ganas de
beber. La estatua es impresionante, me gustó mucho más de lo que me esperaba.
Está protegida por una estructura de madera que imposibilita verla entera desde
todos los ángulos, pero igualmente la vista vale la pena.
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| Wat Arun |
En el muelle
cercano nos embarcamos en un ferry que cruza el río para visitar el Wat Arun
(templo de la aurora). La mayoría de templos de Bangkok se conservan perfectos,
este tiene una forma especial, parecida a una pirámide, pero con la parte de
arriba en forma de aguja.
Subimos por
unas escaleras empinadas hasta la mitad de la estructura, desde donde se divisa
una magnífica vista de la parte antigua de la ciudad y del cielo.
Al regresar al
muelle mi marido propuso que hiciéramos un recorrido en barca por los Klongs de
Thonburi, los canales que quedan en el lado opuesto del Gran palacio.
Regateamos mucho para conseguir un buen precio y al final subimos a un long-tailed boat (una barca larga). ¡Nos costó 2.800 baths a los cuatro y en un
principio nos pedía 5.500!
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| En el Long-tailed boat |
En un viaje a
Bangkok este recorrido no puede faltar, durante dos horas paseamos en barca
entre los canales, viendo las casas de madera construidas a una altura
considerable, observando escenas cotidianas, descubriendo recovecos olvidados…
Nos cruzábamos con embarcaciones como la nuestra y otras cargadas de productos
que vendían de puerta a puerta, con bancos de peces, con escolares que
regresaban a casa, con bañistas espontáneos…
Cinco minutos
antes de desembrocar empezó a llover. ¡Suerte que nos habíamos llevado unos
chubasqueros desde Barcelona! Era una de las piezas claves en la maleta.
Gracias a ellos conseguimos llegar casi secos al embarcadero.
¡Feliz día! J
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