¿Cómo reaccionarías???
Sigamos analizando algunos aspectos de la escritura que me cuestan, buscando las piezas idóneas para crear unos personajes que lleguen al alma y no se queden en meros estereotipos, alimentando la ilusión de que todas y cada una de las personas imaginarias que nos acompañan a través de las páginas impresas sea capaz de introducirse en nuestros corazones y hacerlos vibrar de manera absoluta.
¿Qué haríais si descubrierais de golpe y porrazo que muchas de las verdades que construyen vuestro pasado se derrumban de repente? ¿Si averiguaseis que la mayoría son mentira y que la realidad es completamente distinta a la que pensabais? Yo creo que actuaría como la mayoría de mis personajes: con una angustia implacable recorriéndome, una serie de llantos desesperados y un dolor indescriptible en la boca del estómago.
En todas las novelas que he escrito, incluso en la que dejé inacabada, parte de la trama nos plantea las cuestiones que os he dejado escritas. Cada una de mis protagonistas, todas son mujeres de diversas edades, llegan a una encrucijada en la que deben asumir el montón de mentiras que han construido los muros de su pasado. Esos muros se van desintegrando a medida que descubren la verdadera base de su devenir y deben volver a construir la realidad a partir de sus próximas acciones.
Vamos por partes. Laura Lluna, la protagonista de La Luna de Onixon, se despierta una mañana en su casa de Barcelona y siente la llamada de algo que no sabe explicar. Su marido la ha abandonado hace pocos meses y ella está destrozada, por lo que decide dejar toda su vida atrás y adentrarse en una aventura que la llevará a descubrir los grandes secretos que envuelven su nacimiento y su verdadera condición. No os voy a explicar qué es lo que descubre, puesto que os explicaría todo el libro, pero sí os diré que en el caso de Laura las revelaciones se van sucediendo a medida que avanza la historia y que ella aprende a aceptarlas poco a poco, con entereza.
Sandra Pons, la protagonista de Géminis, tiene un accidente de moto que desata una persecución por toda Barcelona en busca de lo que se esconde en su rodilla. A través de un video antiguo averigua cuáles son sus raíces y se desmorona. Es una chica superdotada de 24 años a quien la vida le da un golpe certero al poner cada cosa en su lugar. ¿Qué haríais si de repente descubrierais que las personas a las que llamáis padres no lo son en realidad? ¿Y que ellos escondieron algo en vuestra rodilla al nacer por lo que hay personas dispuestas a matar?
El varapalo de Marta Noguera ya os lo expliquen ayer, así que no me voy a repetir. En el caso de Marta las reacciones vienen acompañadas por una serie de percepciones paranormales que la van bombardeando a medida que avanza la historia. Y, para intentar encontrar a su hija, ha de enfrentarse a varios sucesos increíbles que van descubriendo su carácter fuerte y luchador.
Ángela Harris, la protagonista de El Secreto de los Cristales, es una mujer un tanto traumatizada por su pasado que de repente debe asumir todo aquello que ha aparcado voluntaria y obsesivamente durante toda su vida. La muerte de su madre y su padre adoptivo a manos de un asesino desconocido la obliga a aceptar su naturaleza y destino. Pasa por muchas situaciones límite en las que se va deshaciendo lentamente de los traumas infantiles para permitir que resurja una personalidad fuerte y capaz de vencer a las adversidades.
Lily Macright, la prota de la novela inacabada Indicios, ha de enfrentarse a la muerte de un hombre a manos de su marido. Es una ama de casa acomodada de Londres que al principio no puede ni pensar en lo que ha descubierto por casualidad sin echarse a temblar. Pero en pocos días verá cómo toda su vida se tambalea y es capaz de enfrentarse a varias realidades que rehacen rápidamente las paredes de su pasado, descubriendo quién es en realidad, de dónde viene y qué debe hacer para salvar al mundo.
Y llegamos a mi querida Pam Casas, una detective del cuerpo de Mossos d’Esquadra nacida en el seno de una familia de la alta sociedad barcelonesa. De niña descubre que tiene la capacidad de trasladarse con la mente a escenas de crímenes y que puede reproducir los últimos momentos de vida de la víctima. Al hacerse mayor de edad decide utilizar su don para atrapar a los desalmados que quitan la vida sin piedad y eso la lleva a romper con sus padres y su hermana, quienes conforman una familia con buena imagen de puertas para afuera, pero con una triste realidad en el interior de su casa. Al principio de la novela descubre que la abuela a la que creía muerta acaba de morir asesinada.
Si os decidís a comentar, me encantaría, me gustaría saber cómo os comportaríais ante las situaciones descritas, qué reacción tendríais, cómo lo encararías.
¡Pasad un buen sábado!
Déu ni dó, Pat! Menudo repertorio de situaciones complicada y cada protagonista actúa en consecuencia con su propio carácter y la experiencia que le ha dado la vida.
ResponderEliminarY creo que ahí has dado en el clavo; cada reacción es distinta, incluso en una misma persona. Pues cada segundo de nuestro vivir es diferente al anterior y distinto al siguiente.
Uno puede llegar a suponer qué haría pero realmente es complicado acertar.
En mi caso, pienso que reaccionaría averiguando quien soy realmente y los motivos por los que he llegado a ese punto. Naturalmente desconozco cuáles serían mis implicaciones emocionales en ese momento. Pero, ahora, es lo que me viene a la cabeza.
Siempre he pensado que si una vez se acababa el mundo (un apocalipsis) y muriese casi toda la humanidad yo desería quedar vivo para poder ver por mí mismo el resultado de ese final. Supongo que debe ser la curiosidad.
Pero, te repito, genial tu amplio repertorio de situaciones ofrecidas. Demuestras que tu imaginación es muy fecunda.
Un abrazo, Pat
Ufff, la verdad, no lo sé. La experiencia me reafirma en mi idea, de que el ser humano es complejo e imprevisible. Puedes suponer, imaginar que harías ante tal o cual situación, pero hasta que no te encuentras metida a fondo en una de ellas, no sabes como vas a reaccionar. Aunque imaginando te diré, que intentaría averiguar que se esconde tras el velo, saber quien soy. No me gusta vivir en la ignorancia, la sensación de no saber me parece agónica. El conocimiento puede ser peligroso, decepcionante, pero lo prefiero.
ResponderEliminarUn besazo, guapísima!!!
¡Gracias Jordi! La verdad es que normalmente no me cuestionaba todas estas cosas, escribía lo que yo sentía y punto, pero está bien conocer otros puntos de vista y saber cómo otras personas se sentirían en determinadas situaciones, eso da mucho más juego a las historias. ¡Un gran abrazo!
ResponderEliminar¡María! A mí tampoco me gusta vivir en la ignorancia, prefiero un no a la incertidumbre, pero muchas veces en la vida no se puede elegir. En cuanto a las reacciones, yo tengo claro cómo reaccionaría yo, cuando escribo me pongo 100% en la piel del personaje, pero lo que sucede es que yo soy muy pasional y que me cuesta encontrar el equilibrio con las personas más frías o tranquilas. ¡Pero gracias por tus sugerencias! ¡Voy a ver qué se esconde detrás del velo! ¡Un beso!!!!!