Kilim Geopark (Langkawi)
¡Buenos días! Es lunes… Vuelta a empezar la
jornada laboral… Después de tres largos y placenteros días de descanso y
escritura me cuesta un montón levantarme, despejarme e ir al despacho. Sin
embargo es maravilloso tener un lugar al que ir a trabajar, así que fuera
legañas, adiós a las sábanas y a despertarse.
Este fin de semana mi marido y yo nos hemos ido a
la montaña solos, mis hijos se han quedado en Barcelona, el mayor en casa e
Irene en casa de una amiga. Fuimos al cine, a ver Anacleto, Agente Secreto. ¡Hacía tiempo que no me reía tanto! Os la
recomiendo cien por cien, los personajes están bien buscados, con una
caracterización inmejorable, los gags son divertidos y nada exagerados y la
actuación de cada uno de los actores es impresionante. De verdad, vale la pena
ir al cine a descubrirla.
También he escrito, avanzando en UUDC, con la
fijación de repasar una y otra vez cada capítulo, retocando diálogos, instantes,
escenas, gestos… Ojalá el resultado final esté a la altura de mis expectativas…
En fin, volvamos a Langkawi.
Lo dejamos en lo alto del Sky Bridge, observando
las vistas… Volvimos sobre nuestros pasos por la selva, bajamos al Oriental
Village en las vagonetas y buscamos un food court para comer. Mientras pedíamos
los platos una tromba de agua se desató sobre el asfalto, dejándonos sin nuestras
horas de piscina.
Regresamos al The Danna en taxi y ocupamos
nuestras habitaciones para deshacer las maletas, darnos una ducha y descansar
un poco. Mi marido y yo nos fuimos a explorar el puerto que hay frente al hotel,
dejamos la ropa a lavar en una lavandería donde valía 8RM el quilo (más o menos
1,7 euros el quilo…) y regresamos a la habitación.
Un par de horas después cenamos en una pizzería
del puerto y nos fuimos a dormir pronto, estábamos reventados.
A la mañana siguiente el despertador sonó pronto,
teníamos un tour por los manglares en Kayak y nos recogían a las 8:45.
Desayunamos en el impresionante salón de nuestro hotel, con abundante comida y
un servicio impecable. Unos minutos después subimos a la ban que nos llevó a la
parte norte de la isla. Recomiendo muchísimo Dev’s Adnenture, una de las
mejores agencias para recorrer este paisaje idílico.
Existen dos maneras de visitar los manglares: en barca
a motor o en Kayak. Nosotros elegimos la segunda para adentrarnos en los
canales pequeños, pero tras la experiencia personal sé que será la primera y la
última vez que me suba a un Kayak. Àlex y yo no conseguíamos sincronizarnos, la
barca zozobraba de un lado a otro y llegamos siempre los últimos, con una
diferencia increíble.
El tour empieza en la cueva de los murciélagos,
donde ves miles de ellos colgados del techo. Luego te lleva a visitar la
maravilla de las águilas cómo pescan para, después de un baño relajante en las
aguas del río, adentrarse en los pequeños canales donde descubres la
impresionante creación de los manglares.
Terminamos con una comida en el restaurante flotante,
una charla animada con los otros componentes del grupo y nuestro guía y una tranquila
vuelta al hotel para sumergirnos en las preciosas aguas de la piscina de borde
infinito…
¡Feliz día! J
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