Entrevista a Miguel Ángel Moreno
1. ¿Cuándo supo que quería
dedicar su vida a las palabras? ¿Cómo lo supo?
Debía
tener entre cinco y seis años cuando le dije a mi madre que de mayor quería ser
«cuentista». Con el tiempo todos comprendieron que me estaba refiriendo a ser
escritor, y no a vivir del cuento. En conclusión, siempre lo he sabido.
2. ¿La imaginación ha formado
parte de su vida desde pequeño? ¿Escribía ya en libretas o en folios?
Sí,
ha sido un don innato. De pequeño unía varios folios, los doblaba, los grapaba
y de este modo quedaban transformados en un libro. Escribía aventuras llenas
con monstruos increíbles y héroes al estilo Indiana
Jones. En otras ocasiones, cuando volvía de jugar en el parque con mis
amigos, me encerraba en mi habitación y escribía sobre aquello que habíamos
estado imaginando. Con los años, mis padres me compraron una máquina de
escribir.
3. ¿Cree que la creatividad es
innata a las personas o que se puede cultivar?
El
genio creativo es innato. Se nace con él y no puede cultivarse. Por otro lado
hay una técnica adquirida a base de práctica y estudio. Un buen artista (no
sólo un escritor) nace con la primera y se completa con la segunda.
4. A la hora de sentarse a
escribir, ¿tiene un lugar predilecto? ¿O puede hacerlo en cualquier sitio?
He
escrito en muchos lugares, dada mi forma de vida; pero lo que siempre necesito
es soledad y tranquilidad. Suelo elegir una habitación cerrada, a poder ser, y
que contenga la menor cantidad de objetos que puedan distraerme. Ahora escribo
en un pequeño habitáculo. Está lleno de trastos, pero es perfecto.
5.¿Escucha música mientras
escribe? ¿O para inspirarse? Si es así, dígame qué tipo de música le gusta para
cada circunstancia.
Sí,
en respuesta a ambas preguntas. Siempre he escuchado música mientras escribo, y
me resulta raro hacerlo sin ella. Para cada novela tengo una cuidada selección
de melodías extraídas de diferentes bandas sonoras. De entre ellas siempre hay
una que ayuda a introducirme en la historia, y que escucho justo antes de
ponerme a escribir. Sólo dejo de escuchar música cuando me encuentro en el
proceso de correcciones. Dado que únicamente selecciono bandas sonoras para
escuchar, me he convertido en un experto en el género.
6.¿Sigue algún patrón a la
hora de crear? ¿Sigue un horario pre-establecido? ¿O simplemente espera a que
le sobrevenga la inspiración para sentarse a escribir?
Jamás
espero que me venga la inspiración. Con los años he comprobado que ésta aparece
cuando me pongo a escribir, así que lo mejor es empezar a teclear. Generalmente
lo hago por las mañanas, todos los días, durante varias horas. Hay días más
prolíficos, en los que soy capaz de escribir miles de palabras, y otros en los
que voy a hora por párrafo. En realidad, cada momento de la novela tiene su
tempo de escritura, y uno tampoco debe forzar las cosas.
7.¿Trabaja con esquemas
previos, fichas de personajes y subtramas o se lanza a escribir a partir de una
idea?
Ambas.
Normalmente la futura novela surge de una idea muy simple. A partir de ahí comienza
a macerar en mi cabeza mediante un proceso que puede llevar años, hasta que
entiendo que le ha llegado su tiempo para ser escrita. Entonces me organizo:
pienso en los personajes y los describo, y establezco una sinopsis de capítulos.
Sin embargo, cuando me embarco en el proceso de creación busco que los
personajes actúen por sí mismos. Esto deja lugar a la improvisación, y gracias
a ello me han sorprendido ciertos giros de trama que no esperaba.
8. ¿Cómo logró publicar su
primer libro?
Apadrinado
por un editor con quien mantengo amistad. Leyó mi primer manuscrito, le gustó y
lo presentó, a su vez, a sus compañeros de Thomas Nelson Publishers. A ellos
también les gustó, y de este modo conseguí publicar.
9. ¿Cuáles son sus libros
imprescindibles? ¿Aquellos que le han hecho vibrar?
Tengo
muchos, pero no puedo negar la influencia de Alejandro Dumas sobre todo lo que
escribo, entre otros escritores del Romanticismo. Por otro lado, admiro la
literatura de mis tres tocayos: Miguel de Cervantes, Miguel de Unamuno y Miguel
Delibes. El primero me apasiona como filólogo; con el segundo me siento
fuertemente identificado; el tercero posee un estilo capaz de dejar
boquiabierto a cualquiera.
10.Me llamó la atención el
estudio que hizo de los libros autopublicados en Amazon, ¿de verdad cree que
son tan malos?
Por
desgracia, sí. Abordé la situación desde la neutralidad y el completo
desconocimiento, y me encontré con muchos trabajos mediocres. Presentí que
paseaba entre mucho autor inexperto o rechazado. Algunas de las peores novelas
que leí ocupaban los primeros puestos de Amazon, lo cual me dejó todavía más
desconcertado. Sin embargo, entre ellos descubrí algún que otro autor decente,
e incluso brillante. Es una pena que me haya propuesto no decir los nombres de
ninguno, porque estos últimos merecen reconocimiento.
11.¿De verdad se puede conocer
la calidad literaria con sólo leer unas páginas?
Lo
que leí de las obras correspondía a un 10% de su tamaño total. En ocasiones
fueron unas 25 páginas; otras 30 y otras 50. En todos los casos la calidad se
mantuvo al mismo nivel. Es lo esperable.
Como
bien dijo un compañero y amigo escritor: no hay razón para pensar que una
novela mal escrita en sus primeras 25 páginas vaya a mejorar en la 26; de
hecho, un cambio en la calidad de estilo sería en sí mismo un defecto. Una
novela, al menos una de nuestro tiempo, jamás debería comenzar aburriendo al
lector.
12.¿Se ha preguntado alguna
vez qué haría si tras años de intentos no lograra publicar sus libros? ¿Los
subiría a Amazon o tiraría la toalla?
Por
el momento, he tenido la suerte de publicar todo lo que he escrito. Pero no me
ha hecho falta vivir una situación de rechazo como ésa para comprobar que
Amazon es una herramienta formidable.
Denuncio
que es necesario un filtro, porque cualquiera puede publicar cualquier cosa, y
no me parece justo para los lectores que se les venda como «novela» escritos
como los que me encontré.
Sin
embargo, el medio en sí me resulta muy atrayente, en especial teniendo en
cuenta la crisis española, y lo reacia que pueda encontrarse la gente a la hora
de leer una historia en papel por 17 euros, en lugar de hacerlo por 2 euros (o
incluso menos) si se la descargan desde Amazon.
La
velocidad de publicación es otro factor importante. Por lo general, una
editorial tarda varios meses en contestar, pero Amazon garantiza la publicación
de inmediato. En cuanto a ventas, probablemente, hoy por hoy, es más acertado
lanzar una novela a Amazon que publicarla en una editorial de pequeño tamaño.
Los beneficios van a ser más o menos los mismos.
Todos
los factores positivos me atraen demasiado como para rechazarlos. Me planteo la
autopublicación en algún momento, aunque sin dejar a un lado el papel.
13.¿Cómo ve el panorama
editorial en el futuro?
En
Estados Unidos, las ventas digitales ya conforman un 50% de las ventas totales
de libros. Creo que la situación irá en aumento, pero que se estabilizará. No
contemplo la desaparición del papel, sino su convivencia con lo digital. Justo
lo mismo que ha sucedido con la radio (tras la aparición de la televisión) o el
cine (tras el invento de los reproductores de vídeo). Las editoriales, cada vez
más, serán conscientes de este hecho, y probablemente se amoldarán antes de
desaparecer.
14.¿Lee libros digitales?
Por
el momento, no. Siento cierta aversión a todo lo tecnológico, incluido el
ordenador desde el que escribo esto.
15. ¿En qué se inspira para
crear?
En
nada. La inspiración es la que viene a mí, y lo hace cuando le viene en gana.
Suele cazarme cuando voy caminando, pero también en el metro. Hay personas que
me inspiran, para bien o para mal. También lo hacen instantes de alguna
película, acciones de personajes de una novela o acontecimientos del mundo que
me rodea. En cualquier caso, siempre sucede de un modo inesperado.
16.¡Cuéntenos algo de su
bibliografía!
Comencé
escribiendo relatos, con los que gané algunos concursos, al tiempo que me
licenciaba en Filologia Hispánica por la Universidad Complutense de Madrid.
Publiqué
mi primera novela en 2007 (Peones ciegos)
con unos 26 años. Posteriormente le siguieron La vidriera carmesí (2009)
praemortis I (2011, Best seller
editorial) la zarza de tres espinas (2011,
actualmente en su 2ª edición) y Praemortis II. Preparo mi sexta novela y
estoy escribiendo la séptima: Praemortis
III
He
impartido clases de literatura y escritura creativa en universidades, talleres
y escuelas de España, Estados Unidos y Perú. En la actualidad me encuentro
redactando la asignatura de géneros
literarios para impartirla a distancia en una universidad de Puerto Rico.
Además
soy actor teatral, aunque esto pertenece a otro ámbito.
17.Por último, tras
agradecerle su dedicación, me gustaría que sintetizara en una única frase qué
le aporta esta profesión.
Vida
y cordura.
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