¿Tsunami emocional?

8:58 Pat Casalà 0 Comments


¡Buenos días! A veces me cuestiono cómo soy, cómo siento, cómo domino mis emociones y la gran carga emocional que soporto a diario. Pero siempre termino dándome cuenta de que ser así es la base para crear mundos llenos de instantes álgidos. Y me encanta hacerlo. Me gusta un montón releer alguna de mis escenas, incluso novelas enteras, y sentir cómo vuelve a mí esa intensidad de cuando la escribía, incluso alcanzar con la memoria ese instante concreto en el que mis dedos cruzaban el teclado empujados por la inspiración en su máximo apogeo.
Que siento demasiado no es ningún secreto.


Soy un cúmulo de emociones andante. Cuando me pasa cualquier situación, ya sea insignificante o muy relevante, los sentimientos se me amotinan produciéndome un tsunami emocional de proporciones inciertas.
Con el paso de los años he conseguido domar la mayoría de mis reacciones, pero no siempre lo consigo. Porque hay instantes en los que el torbellino de sentimientos me arrolla impulsándome con una velocidad indomable. Y alcanzo la velocidad de la luz. La supero. Y traspaso el ciberespacio emocional como un cohete que no puede detenerse.
La experiencia me ha demostrado que debo contenerme, tragarme el millón de inputs que ahogan de una forma preocupante mi razón y disparan esa hiperactividad cerebral innata en mí para darle mil vueltas a la situación. Necesito mirarla del revés, del derecho, cara abajo, cara arriba y desde cualquier prisma oculto en ella.


A veces hay situaciones que me duelen. Y sí, mi dolor se precipita al vacío como todo lo demás. Sentir en estéreo quiere decir eso, darle una dimensión elevada a cualquier emoción. Puedo ser más feliz que nadie, saltar de alegría por algo insignificante, incluso llorar por ilusión y caer en el pozo negro de la tristeza con una facilidad pasmosa. Pero al madurar he ido aprendiendo a tragarme muchas de esas emociones y a actuar con mayor cautela. Aunque no siempre lo consigo.
La paciencia no es lo mío y sí lo es la impaciencia, la impulsividad, la necesidad de conseguir mis deseos al instante. También he lidiado con eso y poco a poco he dominado destreza la ansiedad de no alcanzar los objetivos trazados.
Y es que la edad es un grado.


Pero hay instantes puntuales en los que necesito recurrir a mi fuerza de voluntad para sobreponerme a algunas situaciones. Racionalizarlas a veces cuesta. Y más cuando una amiga me hace sentir pequeña y yo sé que no se da cuenta.
Antes se lo hubiera dicho, le hubiera hablado con el corazón en la mano y ese torrente de emociones disparadas hubiera tomado el control destrozando nuestra amistad. Ahora sonrío porque soy capaz de darle la vuelta, de entender, de no tenerlo en cuenta y de continuar caminando a su lado como si nada hubiera pasado. En eso se basa la amistad, en dejar atrás los malos mometos.
¡Feliz día! J

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Y seguimos madurando

9:19 Pat Casalà 0 Comments

¡Buenos días! A veces una voz, una melodía, un olor o la visión de algún lugar concreto puede provocar la nostalgia porque me recuerda a un instante olvidado de mi vida al que vuelvo por unos instantes.
La música suele tener un efecto especial en ese sentido. Siempre me ha parecido un medio increíble para sentir y los sentimientos suelen ser la base para recordar y darle un contexto pasado a una sensación actual.
Pero los lugares perdidos en mi memoria, aquellos bares a los que solía ir de joven, la cafetería donde esperaba a que mi hijo terminara una clase cuando era niño, la tienda donde pasé años de mi vida, el parque que visitaba de adolescente con mis amigos, la escuela, la zona cercana a ella, los transportes, la casa de mi abuela…



Cada uno de esos sitios me transportan a momentos concretos y consiguen llenarme de emociones de lo más intensas. Las hay positivas y otras que son malos recuerdos, pero en general me devuelven unas gratas sensaciones, me ayudan a centrar mi ahora y a encontrarle un sentido a mi pasado.
Porque crecer es eso. Sentir. Madurar. Encontrar una senda correcta por la que caminar a pesar de equivocarse. Permitir el crecimiento de tus hijos. Dejar atrás momentos álgidos y otros oscuros. Reír. Llorar. Emocionarse. Enfrentarse a situaciones adversas. Disfrutar de las buenas curvas de la senda de la vida. 
Sentir es lo que suele conectarme con el pasado, con el presente, con mis expectativas de futuro, con mis novelas, con mis personajes y con cualquier instante.



A veces siento demasiado y mi mayor defecto es la imposibilidad de contener ese torrente de emociones en mi interior. Se escapan, bombardean el lugar donde me encuentro, se enredan entre las palabras y explosionan de una forma nada acertada a veces.
Recuerdo con cariño cómo enfocaba mis primeras novelas. Los personajes eran unos adictos al drama, tenían demasiado sentimiento, no los contenían y había un exceso nada atractivo de melodrama en situaciones de lo más estresantes.



Pero, ¿cómo se deja atrás tu forma de ser a la hora de dibujar a otras personas? Ese para mí es el ejercicio más difícil del escritor porque has de construir personajes diferentes a ti, has de interpretar otras formas de enfrentarse a una situación y a veces debes desligarte muchísimo de tus sentimientos para profundizar en los de otra persona con una manera muy diferente de comportarse.
Últimamente me doy cuenta de la importancia de esa mirada al interior de los demás, de la necesidad de comprenderles, de evaluar sus caracteres, sus  pasiones, sus debilidades, sus traumas. Es la única vía para entenderlos y avanzar.



Porque siempre os digo la importancia de seguir madurando a medida que nos hacemos mayores, de descubrir cada día una mejor forma de socializar, de sentir, de integrarse en un mundo lleno de personas diferentes a ti.  
Siempre le agradeceré a la escritura ese pequeño detalle que me permite interactuar con los personajes para descubrir mil puntos de vista a la hora de enfrentarse a un mismo acontecimiento.
¡Feliz día! J

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¡Mis libros en Nubico!

9:09 Pat Casalà 2 Comments


¡Buenos días! Parece que la primavera sí tiene ganas de despejar el cielo, pero todavía no se decide a ofrecernos ese clima templado de siempre. Tengo frío. Quizás es por lo intempestivo de la hora y la falta total de sueño de los últimos días.
No es por nada concreto, o quizás sí tiene que ver el parón en la escritura que he experimentado últimamente. Creo que si mi cabeza se vacía de tramas deja de funcionar como le toca y se llena de pensamientos absurdos.


Estoy leyendo bastante, viendo series, paseando, descansando y usando mi tiempo para otras cosas que ahora mismo me vienen muy bien. Porque a veces se necesita un parón para recargar pilas.
Hace nueve meses me pedí un súper regalo para mi cumpleaños: la Tablet BQ Cervantes con doce meses de Nubico pagados por adelantado más el que Movistar te regala. Y estoy encantada.
Cuando me preguntan qué es Nubico mi respuesta es rápida y fácil: es como un Netflix de libros. Y sí, es cierto, hay títulos que no están, pero hay una variedad tan grande de libros que nunca me quedo sin nada para leer.


Además, cada día hay más editoriales decididas a participar en la lectura por suscripción.
Si hace diez años me hubieran dicho que mi única forma de leer sería en digital, que tendría un Kindle y un BQ, que me proporcionarían la opción de leer miles de títulos preciosos y de dejar a la mitad aquellos libros que no me atrapan sin perder dinero no me lo hubiera creído.
Y es que Nubico tiene esa maravillosa facultad. Cuando empiezo una lectura y me aburre la dejo sin tener remordimientos por el dinero gastado. Porque aunque sean ebooks, hay diversos precios, algunos de ellos exagerados.
A nivel económico también es un gran ahorro. Si tenemos en cuenta que una suscripción vale 7,99€ si eres cliente de Movistar o 8,99€ para el resto, solo que leas dos libros al mes te vale la pena. Y si lees una media de cuatro o cinco como yo ya ni te digo.


Por eso me hace tantísima ilusión ver todos mis libros ahí (enlace), preparados para que cualquiera de vosotros los lea, los puntué, los hagasuyos y acompañe a mis personajes en su periplo. ¿Os apetece adentraros en alguna de las historias?
He descubierto muchos autores interesantes que me hubiera imaginado antes que me gustaran, he descartado otros que en tiempos pasados me arrebataron y estoy feliz con mi decisión de leer por suscripción.
¡Feliz día! J

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LDTPA a la venta

9:19 Pat Casalà 0 Comments


¡Buenos días! Hoy se publica Lo di todo por amarte, una historia de dos personas rotas que intentan recomponerse a pesar de haber tocado fondo, de sentimientos, de instantes inevitables y del descubrimiento de que a veces no es tan fácil escapar a un destino funesto ni reconstruir las piezas rotas de un corazón a pesar de desearlo.
El otro día la editorial me pidió que eligiera algunas frases de la novela para compartir en las redes y que escribiera una a modo de resumen. Esa la tuve clara porque a pesar de la dificultad de resumir en pocas palabras toda una historia, lo más característico de la novela es:



Aiden y Zofia son dos corazones rotos que luchan por recomponerse. Lo suyo es un imposible. Pero el amor no entiende de deseos, solo de sentimientos.

A veces necesito explorar formas diferentes de escribir, buscar personajes marcados por unas vidas truncadas, ahondar en sus sentimientos y crear un vínculo entre ellos que quizás pueda ayudarlos a resurgir de sus cenizas.
Aiden tiene tanto dolor en su corazón, tanta rabia, que no quiere superar el pasado, no está dispuesto a olvidar ni a perdonar ni a seguir adelante con su vida. Ha apartado a todos cuanto le importaban, ha pasado una época oscura y ha acabado en una cárcel mixta de España. Pero él es irlandés, no entiende el español ni tiene intención de aprenderlo ni de ceder ni un pedacito a la hora de dejar atrás el pasado.
Aunque Zofia despierta algo dentro de él.


Zofia no puede escapar a una vida asfixiante. Lo ha intentado, pero os astros se han configurado para terminar en el penal mixto con su marido, atrapada entre los barrotes, sin aire para respirar. Necesita desesperadamente salir de ahí, volver a su existencia dolorosa y exenta de posibilidades de encontrar la felicidad completa, pero acompañada de lo único que le da sentido.
Para ella Aiden es un peligro, un nuevo juego de su marido, una nueva pieza en el puzle de su desgarradora situación.
¿Puede el amor sanar los corazones? ¿Es lo suficientemente fuerte como para unir a dos personas destinadas a la oscuridad? ¿O acabará por destruirles cuando es imposible explorar los confines de sus sentimientos?


Podéis encontrar algunas respuestas en la novela, o como mínimo mi forma de verlas. Porque al final cada uno de nosotros tiene una opinión al respecto y no todos acataríamos igual ante una misma situación. Yo solo os puedo ofrecer la historia de Aiden y Zofia. ¿Queréis conocerla?
Os dejo un par de frases de la novela:

 ¿Es posible sentir cómo el corazón se parte en mil pedazos una y otra vez? ¿Se podrá remendar? ¿O llegará el momento en el que me perderé para siempre en la desesperación, en el dolor, en la insoportable realidad de haberle perdido sin capacidad de recuperarlo?

Ahora es como un jarrón fracturado en añicos que se han unido con pegamento para intentar reparar el daño. Sigue viéndose agrietado, los pedazos apenas logran mostrar su belleza y hay algunos fragmentos tan pulverizados que dejan pequeños huecos imposibles de rellenar otra vez.

No podía soportar la realidad, me abría brechas cada vez más anchas en la piel, la desgarraba con sentimientos desbocados, rotos, quebrados por las palabras de Zofia.

Aparece caminando hacia mí cuando me estoy derrumbado, con esa sonrisa torcida que le he visto pocas veces, y logra que mis lágrimas dejen de convertirse en desgarros del alma.

Ha llegado la hora de arriesgarme, de darlo todo por amarle, de lanzarme al vacío exponiendo mis verdaderos sentimientos porque él es el único capaz de entenderlos.

¡Feliz día! J


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Pensando en positivo

10:01 Pat Casalà 0 Comments


¡Buenos días! Ayer me acordaba de la cita de un antiguo entrenador del Barça: siempre positivo, nunca negativo. Louis van Gaal duró poquito al frente del equipo, pero a pesar de no ser nada aficionada al fútbol, le recuerdo con cariño porque su mujer me compraba en la tienda de ropa de mis padres, donde yo trabajaba entonces.


Esos años han quedado atrás, pero siguen presentes en mi memoria. Compaginaba mis labores financieras, contables, fiscales y administrativas con la venta al público. Y me gustaba mucho esa faceta, buscar el vestuario para cada una de las mujeres que entraban, prepararles el conjunto completo, decir siempre la verdad sin herir sensibilidades, ayudarlas a sentirse bien con sus cuerpos y sus estilos.
Me recuerdo sentada a la mesa de detrás del mostrador frente a mi portátil gigante, mis libretas, mi diccionario de sinónimos y mis libros de consulta para seguir hilvanando una historia entre clienta y clienta. Siempre emocionada con una escena, con una idea, con un giro de la trama…


¡Ha llovido muchísimo desde entonces!
La mujer de Louis van Gaal era muy agradable. Y ayer me volvió a la memoria, cuando me di cuenta de cómo necesito a veces recordarme la cita de su marido.
No siempre es fácil ver las partes positivas de las situaciones, pero soy una fiel defensora de la necesidad de hacerlo. Es el mejor ejercicio para ver la realidad con un prisma adecuado.
En eso estoy, valorando cada pequeño logro, sonriendo como una tonta cada vez que las cosas salen bien, alegrándome por las pequeñas metas conseguidas y aprendiendo a ver el vaso medio lleno.


Ayer salió en pre-venta Lo di todo por amarte (enlace) y se sitúo en un buen lugar de las listas de Amazon. Es tan maravilloso saber que estáis ahí, que tenéis ganas de leerme, que la idea de conocer a Aiden y a Zofia os interesa…
Para mí cada una de las historias es especial. Me llena el corazón durante mucho tiempo, los personajes se convierten en mis compañeros de viaje, la sensación de acceder a su mundo con la mente es increíble y se convierte en algo adictivo porque durante las horas en las que la trama invade mi interior puedo ser otra persona, vivir aventuras alucinantes, llorar, reír, enamorarme, enfadarme, alegrarme… ¡Y sin que nada de ello afecte a mi realidad! Porque en la ficción siento como si hubiera cruzado un puente entre el mundo real y el imaginario.
¡Feliz día! J

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Seguimos caminando...

9:09 Pat Casalà 0 Comments


¡Buenos días! Los días pasan con muchísima rapidez y los acontecimientos se precipitan de una forma descontrolada dejándome pocos minutos para respirar.
A veces hay situaciones que me hacen recapacitar, mirar hacia atrás, darme cuenta de cómo los años han sumado trayéndome cambios, muchas veces positivos, ayudándome a dar pasos definitivos para mejorar mi percepción del mundo y dándome alas para madurar en muchos aspectos.


Si te quedas quieta en un rincón esperando a que vengan a por ti nunca avanzas.
Hace casi cuatro años presentaba mi primer libro con editorial en la librería Alibri. Todavía tengo de fondo de pantalla una foto con mis hijos y mi marido ese día épico, cuando por fin llegué dónde llevaba años deseando.
Recuerdo mis ilusiones, la emoción, la sensación de haber alcanzado la primera de las metas trazadas tras una carrera de fondo infernal.


Por una vez dejé atrás la frustración de más de diez años luchando en la sombra sin llegar nunca a tocar el cielo con las manos. Ni siquiera me acercaba. Mis dedos se quedaban a miles de kilómetros de la cima sin ser capaces de sostener ni una pizca de esperanza.
En la vida he encontrado a personas que me han ayudado, otras me han puesto palos en las ruedas y las hay que todavía hoy despiertan sentimientos contradictorios en mi interior.
El camino fue muy duro, sobre todo psicológicamente. ¿Alguna vez habéis deseado algo con tanta fuerza que la espera se ha convertido en agonía? Pasarme el día dándole al enviar y recibir del mail, mirando de forma compulsiva mi teléfono, instándole a que sonara, disparaba una ansiedad irracional en mi interior.


Era una ilusa, me movía la emoción, la ilusión, la intensa necesidad de demostrarme a mí misma que valía la pena escribir, contar historias, dejarme la piel en los párrafos, en aprender a mejorar, en darlo todo por y para las novelas que mi mente tejía desde niña.
Con el tiempo entendí la importancia del proceso, de disfrutar de él, de dejarme seducir por la magia de la creación. Y ahora he llegado a un punto en el que mi mayor emoción la encuentro hablando con mis amigas de las historias, de sus personajes, de los mundos que he creado hasta ahora.
Quiero publicar. Me encanta dejar ir las novelas para que sean un poquito vuestras. Pero ya no es eso lo único importante para mí. Y es bonito ver el mundo desde estos nuevos ojos.


Me repito. Lo sé. Sorry… Estos han sido mis pensamientos este fin de semana mientras tomaba algunas decisiones necesarias, de esas que me hacen feliz. Porque a veces hacerlo equivale a descargar un poquito de adrenalina y a fijar un rumbo concreto.
De momento siguen saliendo reseñas preciosas de mis novelas:
En Entre metáforas os hablan de Luke y de Ksistie en Cuando estoy sin ti (enlace). Vero_Malaga nos da unas pinceladas de Aladi e Isabelle en El corazón de Aldabia (enlace). La acompañan Xios (enlace) y Una lectora dispersa (enlace).
¡Feliz día! J

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Lo di todo por amarte

9:39 Pat Casalà 2 Comments


¡Buenos días! A veces las cosas se precipitan sin remedio y me abocan a un precipicio con una rapidez implacable. En la cima se ve el suelo a lo lejos, pero hay circunstancias increíbles en las que la idea de saltar al vacío me hace feliz. Porque es una buena decisión. Porque quizás el destino tiene un giro inesperado. Porque qué más da cómo caiga si he logrado volar.
Pronto, muy pronto llegará la publicación de Lo di todo por amarte y es muy emocionante.


¿Tenéis ganas de saber algo de la novela? ¿Qué tal la sinopsis?

La vida de Aiden, un joven boxeador irlandés con temperamento rebelde, da un nuevo giro al terminar en una prisión española. No tiene escapatoria, ha de pasar una temporada entre rejas, en un país extraño y con pocas posibilidades de conseguir ayuda exterior, así que acaba uniéndose a una de las bandas más peligrosas del lugar.
Para Zofia estar condenada a permanecer en la cárcel significa perder demasiado. Su marido vive en el edificio contiguo, ya que es un penal mixto, y no deja de acosarla, controlarla, mantenerla aislada de los demás... Su vida con él ha cambiado mucho desde que se conocieron, ahora es dolorosa, triste y angustiante. Necesita escapar de él, pero no lo consigue.
Cuando el destino reúne a Zofia y a Aiden, ambos dudan. Ella no puede permitirse ni un desliz. Intuye que Aiden es una trampa de su marido y necesita saber cómo va a usarla esta vez y hasta dónde va a llegar para herirla de nuevo. Él tampoco desea entablar ningún tipo de contacto con Zofia, pues la situación parece peligrosa.
Pero el amor no entiende de deseos, solo de sentimientos…




Es una historia diferente porque los sentimientos son la base de ella.
¿Qué harías si tu mundo se ha desmoronado de repente? ¿Si todo lo que querías ha desaparecido? ¿Si has de recoger las piezas rotas de tu corazón e intentar suturarlas a base de costuras desiguales?
Aiden está destrozado cuando llega a una cárcel mixta española. No conoce el idioma, no tiene dinero y lo único que le sostiene en pie es la ira. Quizás no debería acercarse a la banda de Juaco ni escucharlo ni conocer a su mujer. Y mucho menos dejarse llevar por sus sentimientos.
Zofia tiene el corazón hecho pedazos porque a veces la vida te juega una mala pasada y te lleva a un lugar donde tú no quieres estar. Pero no puede renunciar a todo porque hay algo que la retiene en un matrimonio doloroso. No debería acercarse al chico que su marido le envía ni contarle algunas partes de su vida ni sentirse tentada a abrirle su alma. Y tampoco debería empezar a sentir algo por él porque pertenece a otra persona…


Pero nadie puede controlar los sentimientos. No es posible entablar una conversación con tu corazón para indicarle el camino lógico a seguir. Él va por libre, late desenfrenado por quien decide y te enreda en situaciones difíciles.
¿Podrán Aiden y Zofia cambiar su destino? ¿O estarán condenados a arrinconar sus sentimientos?  
Aiden y Zofia son dos corazones rotos que luchan por recomponerse. Lo suyo es un imposible. Pero el amor no entiende de deseos, solo de sentimientos.
¡Feliz día! J

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