Grata experiencia
¡Buenos días! Parece que el día será apagado y un poco más fresco
que los anteriores… Yo he pasado el fin de semana en la montaña, acompañada de
mi marido, mis hijos y mis personajes.
Las ventas de Ecos del Pasado van viento en popa y si algún día
descienden me quedará la emoción de los once días que lleva situada entre los
libros más vendidos de Amazon. Es bonito saber que hay lectores anónimos
leyéndola…
Hoy sale la segunda reseña de la novela, escrita por la
administradora de la Web Abrir un Libro. ¡Echadle un vistazo! Parece que el
libro engancha, es ameno y sabe combinar el género romántico con el thriller… ¡Ojalá todas las opiniones
fueran tan bonitas! (Enlace)
El viernes fui al Aire de Barcelona a recibir un masaje que mi
marido me regaló por mi cumpleaños. El sitio es precioso, tranquilo, con un
olor perfumado y una música suave que incitan a la relajación. Era mi primera
incursión en los baños y al principio iba un poco perdida…
Me cambié en el vestuario y guardé mis cosas en una taquilla que
funciona con un código. Fui tan de prisa que no me apunté el número… ¡Suerte
que mi memoria visual la localizó sin problemas al salir!
Bajé por unas escaleras hasta un rellano donde unas mujeres amabilísimas
me indicaron la sala de masajes. Cuando llegué y la masajista me dijo que
estaría una hora y media en la cabina pensé que yo no aguantaría ni diez
minutos. Soy demasiado nerviosa para quedarme quieta tanto rato…
Me estiré boca arriba, le permití que me colocara una máscara para
quedarme a oscuras e intenté no pensar en nada. Lo curioso del caso fue que
poco a poco me relajé y empecé a disfrutar de sus movimientos sobre mis
músculos.
Fue una experiencia genial, me masajeó los pies, las piernas, los
brazos, los dedos, el vientre, los hombros… Y de repente me dijo susurrando: «ya
puedes darte la vuelta». Entonces le tocó el turno a la espalda, el cuello, la
cabeza… Y los minutos pasaron sin darme cuenta. Cuando escuché: «ya hemos
acabado», pensé: «¿Cómo? ¿Ya ha pasado una hora y media?».
Luego me sumergí en las termas romanas combinando el agua caliente
con la fría y acabé en el spa… ¡Lo recomiendo encarecidamente!
¡Feliz día! J
8 comentarios: