¿Tiene límites la imaginación?
¡Hola!!! Las visitas van
subiendo, pero parece que la desidia acompaña vuestros dedos a la hora de
lanzaros a comentar. Sin embargo yo sigo dispuesta a daros la vara con las
entradas, así que a ver si hacemos un poco de gimnasia de manos y dejamos un
testimonio escrito de vuestro paso por aquí. ¡Os prometo que con un hola me
conformo!!!
Ayer
me preguntaron de dónde saco la imaginación para escribir, para crear, para
contar las miles de historias que se entrecruzan en mi camino. Si os digo la
verdad creo incluso que es una necesidad fisiológica. ¿Qué haría si no con
todas las aventuras que me gustaría vivir sin renunciar a mi vida actual?
Cuando
me siento frente al papel y le doy vida a Pam, a Marta, a Laura, a Ángela, a
Sandra o a cualquier personaje es como si a través de sus experiencias pudiera
acercarme a emociones intensas, a viajes inesperados, a hecatombes familiares,
a un montón de sucesos inimaginables que en mi día a día serían imposibles.
¡Me
encanta poder sentir por unas horas sus emociones! ¡Convertirme en una heroína!
¡En una malvada! ¡En una cretina! ¡En una amable y simpática persona! ¡En
cualquier personaje que quiera poblar los escritos y erigirse como mi segunda
piel momentánea! Es como un chute de adrenalina que se precipita vertiginosamente
por mis venas y me regala unas sensaciones increíbles sin moverme de la silla.
Cuando
paso épocas en las que me vence el cansancio de la lucha, un poco como ahora,
un impás en el que no escribo mucho ni tampoco leo demasiado, no soy capaz de
controlar esa imaginación que vuela a lo lejos y me sorprendo día a día con los
ojos cerrados inventando situaciones, viviéndolas, visualizándolas.
Me
encanta sentir en mi piel la excitación de buscar una verdad oculta en una
carta que llega por correo, en una mirada de una persona de la calle, en una
situación inventada, en cualquier cosa veo la posibilidad de inventar una
historia. ¡Si mi existencia es más monótona yo la pinto de colores y le creo
intensas odiseas en la mente!
Cuando
era pequeña me pasaba el día buscando momentos y situaciones que despertaran mi
creatividad. Recuerdo que en el colegio donde iba había una gran extensión de
jardines cuidados por Eulogio, un jardinero tranquilo y un tanto mayor que se
pasaba los días caminando ante nosotros con los útiles de jardinería. ¿Podéis
imaginaros las historias que me surgían al verlo? Que era un guardián de los
secretos del colegio y que había escondido un cofre en uno de los jardines
donde se ocultaban los restos antiguos del misterio de unas criaturas mágicas
que habían descendido de las estrellas.
Junto
a mis amigos de entonces nos pasábamos el recreo siguiéndole, escondiéndonos,
intentando averiguar dónde ocultaba el cofre. ¡Hasta nos daba miedo! ¡Pobre
Eulogio! ¡Habíamos incluso ideado una identidad de agente secreto para él! ¡Y pensábamos
que si nos descubría nos iba a dar un palazo! Era increíble idear todo eso y
que mis amigos decidieran seguir jugando a creérselo.
A
medida que fui creciendo esa manera de ver más allá de las cosas y de
internarme en intensas aventuras intangibles se convirtió en parte de mí. Si el
cosmos no me había preparado para ser una heroína, para tener superpoderes,
para ser la guardiana de un secreto, para volar hacia los lugares más recónditos
del planeta en busca de la verdad perdida mi imaginación me había preparado
para hacerlo sentada o estirada, con los ojos abiertos o cerrados, sintiendo una
energía especial apoderarse de mi epidermis y alejándome de Pat para
convertirme en cualquier otra persona, o incluso para meterme en la piel de una
Pat distinta.
Y
aquí estoy, muchos años después de inventarle una vida secreta a Eulogio,
delante de un ordenador, con la hoja del Word abierta y la emoción cruzando por
mis venas, intentando haceros partícipes de esa desbordante imaginación que
rebasa los límites de la normalidad y me lleva a viajar tan lejos que a veces
voy en moto y me planto en un lugar donde no debería, porque he estado
imaginando y mi conciencia se ha dedicado a llevarme sin pensar.
¡Os
invito a inventar, a imaginar, a vivir experiencias dentro de vuestra mente! ¡Ya
me contaréis qué sentís!
¡Feliz
día!
Lo que no tiene límites es la realidad. Atisbamos sólo por una rendija al mundo.
ResponderEliminarUn saludo, Pat
¡ Cierto Blas! Pero con la imaginación podemos volar a esos lugares que nos gustaría atisbar.
ResponderEliminar¡Un gran saludo para ti también!
Más aún, Pat: con la imaginación y las letras podemos conseguir que los demás vuelen hasta esos lugares que hasta hace muy poco tiempo nadie más que nosotras podíamos ver.
ResponderEliminarAh: hola!
8)
¡Hola bonita!!!! Eso es lo mejor de escribir, saber que con tus palabras puedes transportar a alguien a los lugares que tu mente idea. ¡Es maravilloso!!!!
ResponderEliminar¡BESOSSSSSS!
Uhhh... me habia acostumbrado a la otra apariencia y ahora me mareo un poco... pero me gusta que haya libros de fondo!!! Y para comentar algo de la entrada de hoy...Pobre Eulogio, que pensaria si leyera el hoy la entrada!! jejeje!!! Un beso!!!M
ResponderEliminar¡Un beso guapa!!!! Ya ves que estoy de cambios, ¡pero espero que sea para mejor!!!! ¡Y Eulogio ya debe ser muy mayor!!!! Espero que la experiencia del nuevo trabajo esté siendo súper satisfactoria. ¡Te vi en la Web de tu nueva empresa! Tu nombre y tu cargo. ¡Chulísimo!!!!!!!
ResponderEliminar¡Buenas noches!!!! :))))
Holaaaaaa soy igual q tu... Pero escribo en papeles.... Y dibujo paredes y todo sucede en mi mente... barbyjuac@hotmail.com me escribes en privado ... ? Imaginamos? A q jugamos? Jajaja
Eliminar¡Hola! Te escribo pronto... ¡BESOS!
EliminarBueno!! Menudo cambio!!
ResponderEliminarMe encanta ese fondo con los libros, precioso. :)
Para mí, la imaginación no tiene límites, los límites los ponemos nosotros. Nosotros decidimos hasta donde queremos llegar o que queremos inventar, pero lo realmente mágico, es lo que comenta Bea, poder llevar a otros, a través de nuestras páginas, a esos mundos que creamos!!
Un beso enorme. Estoy deseando ver la nueva cabecera!!
Sí, María, el blog necesitaba un cambio, ya llevaba días dándole vueltas y ayer al fin me lancé. Acabo de poner la cabecera de JJ y ya está listo. ¡A ver qué tal me va con los cambios!!!!
ResponderEliminar¡Un beso!!!!