¡Tenemos mucho!
¡Hola! Hoy me gustaría reflexionar
sobre lo importante que es la familia para todos. Este año, después de la trágica
muerte de mi cuñado, veo las cosas desde un ángulo distinto y me percato más a
menudo de la suerte que tenemos de estar vivos, de tener una existencia
tranquila y de tener al lado personas que nos quieren y nos acompañan.
¡Ayer
mi padre nos dio un susto increíble! Todavía estoy un poco alterada. Iba en
moto con mi madre y se dio cuenta de que se iba a desmayar. Por suerte tuvo la
sangre fría de parar, poner el caballete y caerse sentado sobre un banco. Entonces
se le fue la conciencia. ¡Y mi madre se desesperó!
He
de decir que siempre hay gente buena en todas partes, porque una señora de una
autoescuela los ayudó, llamó a una ambulancia y consoló a mi madre. ¡No me
quiero ni imaginar lo que le pasó por la cabeza en esos momentos! Por suerte
todo fue una lipotimia por culpa de un desarreglo intestinal, pero los minutos
de angustia no nos los saca nadie. ¡Y menos a mi madre!
A
veces nos quejamos de los problemas, los agobios diarios y las miles de cosas
que nos suceden en el día a día, pero quizás deberíamos reflexionar y darle las
gracias a la vida por lo que tenemos en vez de lamentarnos por lo que nos
falta.
¡A
todos nos gustaría tener más! Pero la felicidad se encuentra en las pequeñas
cosas, en los pequeños gestos, en apreciar lo que hay a nuestro alrededor y
aprender a ser felices con lo que nos ha tocado en gracia.
Esta
sociedad de consumo nos engulle de tal manera que los árboles no nos dejan ver
el bosque. Porque parece que si no tienes tal cosa no eres nada y en realidad
todos somos mucho.
Para
mí la familia siempre ha sido muy importante, creo en el pilar de mantenernos
unidos, de comer juntos una vez por semana, de apoyarnos los unos a los otros. Tanto
en mi casa como en la de mi marido siempre hemos mantenido la tradición de
vernos una vez por semana, de hablar casi a diario por teléfono y de compartir
los buenos y los malos momentos.
Estos
casi ocho meses en los que nos ha acompañado el duelo hemos intentado estar
siempre cerca de mi hermana, apoyarla y darle ánimos. ¡Seguro que ella ha
sentido nuestra proximidad! Y eso es lo que realmente cuenta, la capacidad de
la familia de formar una piña, de apoyarse, de ayudarse.
Así
que ya que desde el blog acostumbro a lanzar globos sonda, hoy lo vamos a
lanzar en pro de ser capaces de levantarse de la cama con la ilusión por la
vida, por estar rodeados de una familia que nos quiera por tener unos amigos
que valgan la pena, un trabajo que seguro algo nos aporta y por estar vivos.
¡Feliz
día!
Hola Pat! Que razón tienes. Nos pasamos los días agobiados por lo que nos parecen grandes problemas y de pronto PAM! ocurre algo realmente grave que pone las cosas en su sitio y nos hace comprender lo que realmente importa.
ResponderEliminarMe alegro de que sólo haya sido un susto. Mi apoyo para ti y tu familia.
Un abrazo.
Toda la razón. Tenemos la certeza de que las cosas son bonitas y nada puede romper nuestra rutina.
ResponderEliminarYo perdí a mi abuelo por el cáncer, un golpe para la familia y mi madre, aunque un golpe esperado. Cuatro meses después perdí a mi padre por infarto, un golpe aún más fuerte para toda la familia y para mí.
Tiene que pasar algo así para que repares en lo que tienes y lo que puedes perder, te hace pensar en los momentos que pasa la gente junta, y lo poco que decimos cuando hablamos.
En fin, me ha gustado mucho la entrada y espero que no se repita.
Abrazos.
¡Gracias José Antonio! Tal como dices suerte que todo fue un susto y ahora mi padre está en casa y bien. ¡Un beso!
ResponderEliminarJJ, ¡qué golpes! Espero que estes del todo recuperado de los golpes y que puedas disfrutar de los buenos momentos. ¡Yo también espero que no se repita! ¡Un beso!
Pat llevo 9 meses enferma de una depre de narices, una vez me desmayé delante de los ojos de mis padres que llegaban en su coche, por suerte, llegaron a tiempo y me evitaron que me diera al suelo. Se lo que sientes, pero lo mejor es levantarse y vivir cada día, cada segundo, porque a veces por correr demasiado, nos dejamos muchas cosas importantes por el camino.
ResponderEliminarUna mirada, una sonrisa, un te quiero.
Animos a ti y a tu familia. Y que tu padre se cuide!
¡Ostras Silvia! ¡Cuídate tú también! Y piensa que todo tiene solución, que tarde o temprano las cosas salen como uno espera y que siempre hay un rinconcito de luz esperándote en algún recodo del camino para alumbrar tu despertar.
ResponderEliminar¡Espero que te sirvan los ánimos y que mires la vida con ilusión!
¡Un beso, guapa!