Mal despertar
¡Buenos
días! Las historias que suelo escribir me alejan de la realidad durante muchas
horas y me absorben. Son mi manera de evadirme de las mil responsabilidades que
cualquiera de nosotros asume a medida que la vida avanza.
Hay
instantes en los que cogería la mochila y lo abandonaría todo, momentos en los
que me siento perdida y completamente desbordada. Pero no queda otro remedio
que continuar batallando, a pesar de que las opciones de victoria sean nulas.
Quiero
cambiar muchas cosas, darle la vuelta a mis sentimientos de esta mañana y
empezar el día con una sonrisa. No es fácil, hoy las noticias mañaneras han
sido peores de lo que me imaginaba y la falta de confianza mina la capacidad de
reaccionar.
Es
más fácil perderse en tramas complicadas que afrontar según qué realidades,
pero es parte de la esencia de la vida, así que al final no nos queda otra que
luchar con todas las armas que tenemos para sacar a flote los ahogos del día a
día.
Supongo
que las dificultades hacen que consigamos hacernos más fuertes, que nuestra manera
de caminar se adecue a las circunstancias y que al final encontremos una manera
de capear los temporales.
Mañana
seguro que veré las cosas con mayor claridad, ahora no tengo demasiado presente
la manera de limpiar los nubarrones que se empeñan en nublarme la vista.
Está
claro que ser demasiado confiados y no ver lo que realmente tenemos delate no
es efectivo a la hora de solucionar los problemas. Creo que los padres muchas
veces pecamos de exceso de confianza y no somos capaces de entender la realidad
hasta que se nos presenta de manera contundente.
Uffffffff,
me ha costado mucho escribir algo esta mañana, se ve que no estoy demasiado de
humor para escribir, así que lo voy a dejar aquí. Prometo estar más inspirada
mañana…
¡Feliz
día!
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarA veces las palabras logran ir más allá de lo que realmente quiere transmitir quien las transcribe... sin duda alguna, lo más interesante que uno puede descubrir tanto en los libros como en la propia vida se halla precisanemente el interlineado. Aunque si no estás preparado para afrontar la realidad será preferible que no profundices ni en los escritos ni en la vida: al menos así podrás evitar el sufrimiento si descubres que detrás de ambas cosas no hay más que sensación de vacio y soledad...
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