¡Sonreír!
¡Buenos días! Hoy me levanto con
muchísima energía, hay cantidad de buenas vibraciones en el ambiente. El clima
se asemeja a la tristeza que poco a poco nos trae un otoño lleno de hojas secas
en el suelo, paisajes marrones y sensación de oscuridad diurna. Pero no hace
frío, los calefactores de casa están apagados y este fin de semana hemos visto
las montañas sin una gota de nieve para iniciar la temporada de esquí.
La buena noticia es que me da
igual si esquiamos antes o después, ya tengo los forfaits de temporada, este
fin de semana acabaré de completar mi equipo y cuando abra la estación empezaré
a deslizarme por la blancura de la nieve, acompañada de mi familia.
Es bonito tener aficiones compartidas.
Mis hijos todavía tienen una edad perfecta para esquiar en familia y disfrutar
de la amplitud de las pistas. Ayer pensaba que quizás en un futuro ya no
desearán pasar horas con nosotros ni viajar juntos en verano ni subir a la casa
de la montaña.
Cuando el grupo empiece a
funcionar de manera autónoma y preparen salidas conjuntas o se emparejen ya no
querrán venir con nosotros. Quizás entonces las actividades que emprendamos mi
marido y yo serán más pausadas, con viajes más de ver cultura y ciudades.
Hay que disfrutar de esta edad de
los chicos, aunque tenga su parte negativa. Son adolescentes con las ideas
locas en la cabeza, buscan su identidad, se independizan de nuestros brazos
protectores e inician una vida en solitario.
Parece que la mañana será gris y
apática. Me apagan los días tristes, sin embargo hoy voy a aprovechar la luz
interior con la que me he levantado para caminar por la vida con ilusión, sin
agobios y con la emoción de saber que tengo todo cuanto necesito para ser
feliz.
Seguro que pronto tendré noticias
interesantes, no veo el momento de recibir la portada definitiva de El Secreto de las Cuartetas ni de empezar
a planear una presentación ni de tener el libro entre mis manos.
Las novelas en papel tienen un
olor especial que nos remonta a momentos intensos, guardan en su interior
varios tesoros por descubrir, pueden albergar migas de pan, manchas de aceite, gotas
de agua de mar… Es precioso pensar que pronto, muy pronto tendré mi primer
ejemplar en papel. ¡Será un momento mágico!
¡Feliz día! J
Te veo muy feliz
ResponderEliminarLuis
¡Lo estoy! :-)
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