La historia de los prigenios

9:21 Pat Casalà 3 Comments

  
          ¡Buenos días! Últimamente me estoy retrasando en las entradas, ya lo sé, ¡pero es que estoy de vacaciones! No voy a dejar de escribir, eso está claro, si dejo que las historias germinen en mi interior sin darles salida acaban ahogándome, sin embargo ya no tengo mi rutina diaria y me cuesta un poco más encontrar el espacio para aporrear el teclado.
            Ayer la zona de comentarios fue un desierto total, pero las estadísticas matutinas muestran que tuve 53 visitas a lo largo del día. ¡Es una pasada! ¡Gracias! Yo pensaba que en agosto el blog descendería en lectores y que tendría que replantearme el ritmo de la historia….
            ¿Qué os parece si hacemos un alto en la trama y analizamos a los prigenios e Isaac? Tanto M. como José Antonio tenían un poco de lío mental, y he de confesar que yo también. ¡Cómo siempre escribo en solitario y puedo ir adelante y atrás sin problema! Pensad que es la primera vez que tengo lectores, en mi familia nadie me lee y hasta la fecha escribía las novelas a mi ritmo, rápido y seguro, cambiando la trama a medida que mi cabeza tejía nuevos matices. ¡Por eso el otro día os dije que estaba todo desordenado!
            Bien, vamos a repasar lo que tenemos hasta ahora de los prigenios: por decisión popular  de los comentaristas del blog nacieron al inicio de la época egipcia. Entre ellos se estableció una conexión desde el momento en el que empezaron a hablar, se sentían en la distancia, se comunicaban a través de su mente y eran distintos a todos los de su entorno.
            Su comprensión de las cosas que les rodeaba distaba años luz de sus compañeros y familiares, tenían unas capacidades fuera de lo común para esa época y podían dar una explicación coherente a muchos de los misterios que los envolvían.
            A una edad temprana se buscaron. Todos habían nacido en el mismo año, todos tenían las mismas marcas de nacimiento bajo la espalda, una mancha marronosa en forma de media luna, y todos habían comprendido que eran la nueva etapa evolutiva de los humanos. Sus congéneres sólo utilizaban una porción diminuta del cerebro, un cerebro que la naturaleza había preparado para dar un salto cualitativo en las facultades que otorgaría a las nuevas generaciones.
            Al principio se establecieron cerca de Tebas, en un lugar apartado, sin mostrar al mundo la nueva realidad. Sus ansias de saber, de descubrir a otros como ellos, de compartir sabiduría con los demás, los llevaron a utilizar su potencial para sembrar ideas revolucionarias en las personas influyentes del reino y así dotar a la comunidad de recursos médicos, científicos y arquitectónicos.
            Sus intenciones eran buenas, tenían buen corazón y la mente abierta para compartir con los demás su realidad, pero al mismo tiempo se mostraban prudentes, a la espera de acontecimientos. Cuando las primeras tramas palaciegas les descubrieron las luchas que las ansias de poder desataban entre los suyos, empezaron a dudar de seguir alentando a la población a avanzar hacia un destino común, por eso se detuvieron en su afán de compartir sus saberes.
Se dedicaron entonces a estudiar de manera intensa a toda la población egipcia, en busca de las señales que les mostraran lo que los indicios ya les indicaban a gritos: que la naturaleza humana es dual, que la maldad y la bondad conviven en ella de manera desigual, que la balanza no siempre se inclina hacia el mismo lado y que muchas veces el mal gana la batalla al bien.
En ese instante, a la edad de catorce años, se replantearon sus ideales y decidieron buscar la manera de investigar más allá del tiempo para averiguar qué destino les esperaba a los humanos. Sabían que había otros como ellos, nacidos en otra generación, una generación que había engendrado a diez niños evolucionados. La conexión que los unía a todos les había puesto en contacto y se habían metido sin dificultad en sus mentes para llamarlos.
            Gracias a sus capacidades lograron entender cómo romper la linealidad del tiempo sin necesidad de moverse del sitio, su mente funcionó como una antena parabólica que recibía imágenes inconexas de un futuro lejano, igual que les pasaría en los años venideros a los profetas. Las desgracias que vieron les rompieron el corazón: batallas sangrientas para conseguir dominar los dones de los evolucionados, personas con la marca bajo la espalda que utilizaban sus adelantos genéticos para subyugar a sus compatriotas, sangre, ansias de poder, maldad aplastando la bondad,…
            Esas visiones les hicieron cambiar su forma de ver la vida. Decidieron encontrar la manera de frenar el avance evolutivo en la raza, una raza condenada por su naturaleza dual. Los cuatro se erigieron como los guardianes de la media luna y empezaron a investigar con los recién llegados, niños con sus mismas capacidades, niños que eran una amenaza para la humanidad, niños que se convirtieron en cobayas y decantaron la balanza de los prigenios. Porque aunque sus intenciones eran nobles, sus métodos los acercaron a la maldad que querían erradicar.
            A partir de ese instante se dedicaron a encontrar la manera de anular la evolución, así que rastrearon cada nacimiento, llamando a los nacidos con sus dones para estudiarlos y matarlos cuando ya no les servían, porque no podían dejar que sucediera lo que habían visto y esos niños eran una amenaza para la raza humana.
Diez años después habían encontrado la manera de neutralizar a la naturaleza. Utilizaron ese saber en la humanidad, encriptaron todos sus descubrimientos en unos papiros que dotaron de propiedades increíbles para que no se ajaran con el paso de los años y los encerraron en cuatro cofres con una media luna grabada en la tapa. Y se despidieron con la promesa de crear cada uno una estirpe de guardianes que debían proteger los cofres y erradicar a los que escaparan a sus manipulaciones.
            Lo que en un inicio era bondad y protección los había erigido como una comunidad con fines un tanto dudosos. A partir de ese instante los descendientes de los prigenios gozaron de una única capacidad: la de detectar con la mente a los pocos evolucionados que nacieran para poder atraerlos y deshacerse de ellos. Pero no contaron con la nueva evolución, una que consiguió traer al mundo a Isaac, un niño capaz de evitar su rastreo…
            ¿Qué tal? ¡Quiero opiniones! ¿Ya no hay tanto lío mental? ¿O vuelvo hacia atrás? 
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3 comentarios:

  1. ¡estás de vacaciones!¡QUE NO TE ESTRESE EL BLOG! Mira, el imperio Egipcio empezó al mismo tiempo que muchas otras civilizaciones, lo que pasa es que fue la más importante de su época. Por si quieres que los niños nazcan en diferentes lugares esta página de la wiki puede ayudar. http://es.wikipedia.org/wiki/Siglo_XV_a._C.
    Me gusta los avances mentales que les has dado a los prigenios, encajan con una posible realidad cientifica ;-) por otro lado, lo de la marca en forma de luna... a ver si se me ocurre otra sugerencia de diferenciación física, porque esta no me acaba de encajar, es parecido a "las cuartetas"...
    A tomar el sol!!! M.

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  2. Hola Pat! Perdona la broma telegráfica de ayer, pero trabajar en agosto no puede ser bueno para la salud. Disfruta por nosotros y, desde luego, no te estreses por el blog. Tómate incluso algún respiro, si es que puedes. Creo que debes la única blogera que hace una entrada diaria incluso en agosto.
    Bueno, tampoco estreses la historia, recuerda el consejo de Lola. Yo simplificaria un poco y quitaria los experimentos. Los Guardianes liquidaron en plan Herodes a los niños que nacieron con esos "poderes". Luego, durante milenios, no apareció ninguno más hasta Isaac, lo que despertó las alarmas de los descendientes de los Guardianes. La historia (creo) va de Vladymyr por hacerse con el último Cofre y de Sara por intentar evitarlo. Los malos, tienen que ser malvados, con personalidad e interesantes, pero no te lies con dualidades y subtramas.
    Por cierto, sería interesante un flashback situado en esa época de Egipto.
    Y a disfrutar del SOL!
    Saludos!!!

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  3. ¡Hola a los dos!!! José Antonio, me hizo cantidad de gracias el comentario de ayer, ¡en la variación está el gusto! Eso lo decía mi abuela. Pensaré en lo que me has dicho, en no estresar las historias.... ¿Cuándo harás vacaciones? ¡Espero que pronto puedas disfrutar del sol!
    Bien M. cuando tenga una conexión decente me miro la Web, buscaré un bar con WiFi,¡El USB no tira! ¡Los de Movistar se tendrían que poner las pilas!
    Y no os preocupéis, no me agobia nada seguir con el blog, ¡me encanta! ¡Y sarna con gusto no pica! Y hoy ya llevamos 34 visitas... ¡Es genial!
    Os dejo, mañana comento más, es que esta conexion,...grrrrrrr, ¡va y viene!
    UN BESOOOOO

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