El tiempo lo cura todo
¡Buenos días! Nublado, triste y algo melancólico… Así me he
despertado hoy, pero intentaré cambiarlo en unos minutos… Lo intentaré… Es que
me he dormido y ahora tengo que correr.
El tiempo avanza y mi cabeza asienta algunos aspectos de la realidad.
Necesitaba este impás sin esperas, sin expectativas, sin momentos de angustia
por las noticias que no llegaban. Creo que mi mundo estaba patas arriba y no
lograba centrarme por mucho que lo intentara.
Mi forma de ser a veces es un obstáculo para avanzar con
serenidad. Soy de las que cuando se marcan un objetivo caminan hacia él con
paso firme y constante, con una única meta en mente, dándolo todo. Y hay veces
en las que no se puede llegar a la cima por mucho que te esfuerces, entonces
sientes que todo se desmorona a tu alrededor.
Cuando hace tres meses me decidí a bajar los quilos de más que los
meses de inactividad me regalaron me marqué una meta plausible, fui a un médico
y me puse manos a la obra. ¡No me he saltado el régimen ni un día sin
autorización! ¡Y he bajado los nueve quilos y medio en un tiempo récord! Ahora
me toca mantenerme…
Me encantaría que todo en la vida fuera igual: definir dónde se
quiere llegar, trabajar duro y conseguirlo. Pero no siempre es así, por mucho
empeño que le imprimas a tu día a día.
Llevaba diez años soñando, trabajando con un horario fijo de
escritura, con una estructura marcada y unos objetivos demasiado altos. Estos
dos meses de tranquilidad, de no esperar a que sucediera algo maravilloso, de
no sentir la necesidad de consultar el email
cada diez segundos me han abierto los ojos en muchísimos aspectos.
A pesar de los consejos y de las impresiones de mi entorno creo
que hay cosas que yo misma he medido mal, aunque las circunstancias me hayan
abocado a ello, incluso pienso que me equivoqué en algunos pasos, pero ahora ya
no se puede retroceder, así que me toca mirar hacia delante con ilusión, seguro
que encontraré otro camino para llegar al mismo sitio.
El ascenso en la empresa ha significado un aumento considerable de
carga de trabajo, mis horas de escritura se reducen cada día más, mi cabeza
deja de crear durante muchísimas horas y ya no piensa tanto en ver los libros
editados. Ahora siento que mi mundo gira hacia las ciencias, que las letras se
desdibujan, que la vida está llena de cosas maravillosas que todavía me quedan
por descubrir.
La nueva novela avanza en mi mente. No tengo tiempo para traspasar
las ideas al papel, pero sí que van creando un puzzle de piezas desperdigadas en mi interior. Eso me gusta, me
reporta una libertad absoluta para conducir la historia hacia el lugar que me
apetezca, para cambiar situaciones, para vivir en la piel de otro… Mis
protagonistas se definen lentamente, escucho sus pensamientos, sus angustias,
sus ilusiones… ¡Ahí es donde me quiero quedar! ¡En la creación!
¡Feliz día! J
Feliz día para ti también Pat!! Enhorabuena por el tesón que acompaña tu vida. Encuentra ese otro camino para llegar al mismo sitio, y que sea una senda que te permita mimarte. Un besin
ResponderEliminar¡Mil gracias Anuca! ¡Te deseo unas felices fiestas!
EliminarEspero que hayas tenido un buen día.
ResponderEliminar¡Suerte y ánimo!
¡Fue un buen día! ¡Besos!
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