Leer, pasear, descansar...
¡Buenos días! Brrrrrrrrrrr, ¡qué frío! Casi me voy a ir a vivir a
una isla del Caribe, al sol, con calor y sin estas gélidas temperaturas que me
congelan hasta las ilusiones… ¡Y es que hace un frío glacial! Suerte que parece
que el sol asoma por el horizonte.
Tras un maravilloso fin de semana de desconexión en las montañas
vuelvo al trabajo con energías renovadas, aunque a veces flaquee un poco en mi
decisión, al empezar un nuevo día lo veo con otra perspectiva. ¡Así que arriba ese
ánimo, fuera lágrimas, adiós mala pata!
Estoy sin teléfono, el móvil decidió quedarse apagado sin ganas de
volver a la vida, mi casa está toda patas arriba por las obras y el olor a
pintura me llega claro desde el salón. Incomunicada, en un ambiente caótico,
sin Whtasapp, sin medios para que me llamen desde una editorial… Jajajajajaja,
¿os imagináis? ¡Justo ahora que no puedo contestar!
Lo mejor de todo es que no estoy angustiada ni agobiada. En el
fondo sé que esa llamada no va a llegar, ni esta semana ni la que viene, y
estar sin móvil es una gran lección para relajarme. ¡Así no espero nada!
Este fin de semana han aparecido dos reseñas no muy buenas de El
Secreto de las Cuartetas. En un principio duele, pero cuando las leí con
tranquilidad descubrí unas opiniones bien postuladas, con conocimiento del
libro y muy meditadas, por lo que agradezco a estas dos bloggeras su lectura y
la argumentación de sus reseñas. Cuando alguien te lee y no queda convencida no
puedes sentirte mal. No a todo el mundo le gusta la misma literatura y lo que
para unos es un punto flojo para otros puede ser una virtud.
Si queréis leer las reseñas seguid este enlace al blog de la
novela (aquí), donde escribí una entrada con la explicación de las reseñas.
Este fin de semana de lectura, paseos y ratos delante de la
chimenea, únicamente hipnotizada por el baile de las llamas, me ha servido para
interiorizar algunas decisiones que llevaban días clareando en mi mente, a
veces necesito de la distancia del olvido para terminar de asentar las cosas.
He leído el libro de Antonia J. Corrales: En un Rincón del Alma. No es el tipo de libro que suelo leer, a mí
me gusta la acción, el estrés, las investigaciones, la resolución de misterios…
Sin embargo me ha encantado cómo está escrito, la descripción de los
sentimientos de Jimena, su avanzar por la vida recordando lo sucedido, su
tristeza.
Al empezar la novela y leer la descripción de la forma de ser de
Jimena me sentí muy identificada con ella. Su necesidad de llenar los silencios
de palabras, su verborrea, su afición a hablar, a contar, a sacar jugo a las
historias cotidianas, era un reflejo absoluto de mi niñez.
Luego nos habla de los sueños no alcanzados y también me vi en un
espejo, trasladada a un lugar demasiado vacío como para sentirse a gusto. Pero
luego la narración se separa de mi realidad y nos pinta un cuadro muy distinto.
En general es un libro muy bonito. El final me dejó un poco de
sinsabor, aunque sé que no podía ser de otra manera…
¡Feliz día!
Feliz lunes y feliz semana.
ResponderEliminar¿Te imaginas si a todos nos gustase el mismo género literario... musical...? :-)
La verdad es que tienes razón... :-)
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