Sentir

8:28 Pat Casalà 0 Comments


¡Buenos días! El calor cada vez es más asfixiante y el olor a verano inunda las calles con su calidez. Me encanta esta época del año, cuando hasta el sonido es diferente, como si la calma del sol, de la ausencia de colegios y de las altas temperaturas pudiera cambiar el curso de la atmósfera para hacerla sentir serena.
Me queda poco para unas vacaciones demasiado largas para mi gusto, unas que me alejarán del lugar donde durante nueve años he volcado toda mi energía y al que se lo he dedicado todo.
Prefiero no pensar en el mañana, encontrármelo cuando llegue el momento, entender entonces el significado de este adiós definitivo y enfrentarme a ese dolor cuando corresponda.


A veces me gustaría domar estos sentimientos desbocados que anidan en mi interior, darles una consistencia más tenue y no permitirles llenarme de tantas tormentas sentimentales.
Pero entonces ya no sería yo.
Hace poco salió una reseña en la que comentaba mi tendencia a escribir sobre dramas de la vida, sobre circunstancias que truncan la vida de mis personajes y sobre su proceso de cicatrización.
Es cierto. Me cuesta encontrar una buena historia en una vida cotidiana, aunque las hay, existen mil situaciones alucinantes de gente a la que la desgracia no ha tocado a su puerta. Pero a mí me gusta explorar cómo actuaría si me sucediera un hecho en concreto, imaginar mis reacciones, mis emociones, mi marea emocional en ese instante.


Mi estado anímico siempre es un detonante a la hora de darle vida a una historia. A veces no es sencillo encontrar el tono para una trama porque a mí me hace falta sentirla como propia, verla en mi mente, dejarla invadir hasta el último resquicio de mi interior para crecer conmigo.
Quizás por eso mi última novela se ha teñido de drama, de dolor, de lazos que se crean despacio, a través de los años, y un día evolucionan.
Habla acerca del amor, de la amistad, de los traumas mal superados, de enfrentarse al pasado, de superar dolores, de crecer, madurar, luchar por los sueños.
De sentimientos.


Porque los sentimientos son el motor de nuestras vidas y todos ellos nos conforman como persona, definen nuestra personalidad, nos dotan de capacidad para afrontar cuanto nos encontramos por el camino y para redefinirnos cuando el momento lo requiere.
Estoy tardando más de lo habitual en encontrarle las palabras a la segunda parte. Busco profundidad, introspección, momentos intensos y una historia que me toque el corazón como lo hace mi realidad.
¡Feliz día! J   


You Might Also Like

0 comentarios: