El origen de los nombres

9:59 Pat Casalà 4 Comments


            Hoy el día parece que se ha despertado soleado y agradable, así que podré ir a tomar el sol un ratito con el ordenador en el regazo. Estoy preparando la sinopsis de La Baraja para enviarla a la agencia, por si acaso esta vez la novela está a la altura y ya podemos empezar a presentarla por ahí. Aunque si os digo la verdad después de la lista interminable de libros y de la última conversación he perdido un poco la confianza en que así sea. Pero no será porque yo haya tirando la toalla, así que esta mañana voy a acabar esa sinopsis y a seguir adelante con la lectura de lo que había escrito de Oros el año pasado.
            Ayer hice una maratón de películas. Era un día lluvioso y triste, intentamos ir al cine, pero todas las entradas para la peli que los niños querían estaban vendidas y al principio nos quedamos un poco desinflados. Entonces decidí ver las cosas desde otra perspectiva: ¿Y si compramos palomitas para hacer en el microondas, unas latas de bebida y nos vamos a casa a ver alguna peli? Y eso fue lo que hicimos,  ya que el cine estaba lleno convertimos el salón de casa en lo más parecido a un cine que pudimos.
            La primera película fue Linterna Verde, una para los niños y la segunda fue para mi hija y para mí, una comedia romántica de aquellas que me sacan la sonrisa, a pesar de que sé desde el minuto uno cómo va a acabar y qué va a suceder. Se llamaba “Tenías que ser tú”. Sí, ya lo sé, es una de tantas sin capacidad para sorprender. Pero es que yo soy una romántica empedernida y me encanta ver un millón de veces la misma historia y vivirla a través de los personajes.
            Una serie de televisión me puede enganchar si la trama amorosa central me atrapa en sus redes. ¡Me pasó con Los Hombres de Paco! Y sí, os dejo que os riáis de mí, pero por muchas carcajadas que soltéis a mí no se me va a diluir nunca ese enganche que tenía por la relación de Lucas y Sara. ¡Fue una historia increíble! Aunque al final la destrozaron.
            Fijaros si me gustó que el protagonista masculino de La Baraja se llama Hugo Sánchez. Jajajaja, fue en honor a Lucas Fernández, a quien encarna el actor Hugo Silva. Es que mi intención primera era que entre Pam y Hugo hubiera una historia de amor increíble, pero como mi cabeza cambia de opinión cada vez que me siento a escribir, todas aquellas horas dedicadas a ver vídeos románticos para traspasarlos al libro se diluyeron entre subtramas de acción.
            ¿Y sabéis por qué ella se llama Pam Casas Algabarre? Pues bien, en principio quería una protagonista con mis siglas: PCA. Y también con un diminutivo en el nombre con tres letras, igual que Pat. Y me puse a pensar en posibilidades de nombres. No hay tantos que empiecen con P: Penélope, muy trillado y Pen como diminutivo no me gustaba nada. Paloma, pues es un nombre bonito, pero Pal,…. Descarté Paulina, Paula, Pandora, Petunia,  Pilar….
            Cuando busqué en el Google una lista de nombres de mujer que empezaran por P y me topé con Pamela recordé a Pamela Ewing, de “Dallas”, una de las series que marcó mi juventud. Y ese fue el pistoletazo de salida para mi Pam Casas Algabarre. Decidí que su madre, una fiel seguidora de “Dallas”, le había puesto ese nombre en honor a la protagonista que más le gustó de la serie. Y como las fechas cuadraban (lo comprobé en Internet), pues me quedé con Pamela.
            Aunque luego no expliqué nada de eso en la novela, las cosas se desvirtuaron un poco y ese nombre que lo había empezado todo se convirtió en algo más, en una persona con sentimientos, ideas y muchas aventuras por vivir.
            Eso me suele pasar. En realidad La Baraja empezó en mi cabeza como una novela romántica y costumbrista sobre seis personas atrapadas en una casa de la montaña a causa de una nevada. Eso era lo que yo quería hacer, hablar sobre sus vidas, sobre sus secretos y sentimientos, dar una personalidad distinta a cada uno de ellos y jugar con el encierro. Pero cuando una mente tiende a inventar tramas policíacas, conspiraciones y secretos no puede ceñirse a tramas tan distintas.
            ¡Feliz domingo!   

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4 comentarios:

  1. Pues si cambiaste de idea al final! aunque algún vestigio, un algo de ese gran amor aun queda en la novela. Pero, aun asi.... Ha cambiado mucho, pero muuuucho! Ánimos con esa sinopsis en este veraniego domingo! Feliz domingo!m.

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  2. ¡Sí!!!! ¡Ha cambiado mucho!!!! Pero es que contra las ideas que van surgiendo no se puede hacer nada.... Luego te envío la nueva versión, a ver si te gusta más.
    ¡Y feliz domingo!!!!!!! Besosssssss

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  3. ¡Muy bien!!!! Me gusta mucho esta manera de elegir los nombres. Un besooo

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