El pasado de Isaac (la trama 22)
Buenos
días a todo el mundo. Hoy es tardísimo, de aquí a poco más de media hora he de estar
en el trabajo con la mente total y absolutamente concentrada. ¡Ufff! ¡Qué difícil!
En estos momentos tengo la cabeza embotada y muy pocas ganas de centrarla en
nada más que en dormir, pero la vida es dura y hay que madrugar. Jajajaja, ¡cómo
si fuera yo capaz de volverme a dormir!
Os
he contado todo lo referente a mi lista de enlaces y de blogs, así que tenéis
cantidad de trabajo de curiosear e interesaros por otras personas igualitas que
yo que esperan su oportunidad y, sobre todo, que tienen mucho que contar. También
os he de decir que José Antonio me ha regalado un ejemplar de su libro, está en
tránsito y ya tengo ganas de que llegue para leerlo. ¡Ya os contaré! ¡Gracias José
Antonio!!!!
Ahora
me toca seguir con la trama de Los Cofres, así que vamos allá. ¡A ver si tengo
tiempo de actualizar las pestañas con más información acerca de la historia y
de los personajes! Vamos a dejar a Vladymir en la escalera y a Ignacio y a Sara
en el autobús y nos adentraremos en la historia de Isaac. Hasta el momento habíamos
explicado su nacimiento en varias civilizaciones, que escondieron el secreto de
la evolución en cuatro cofres y que se habían dedicado a guardar secretismo
acerca de ellos.
….Isaac
nació en una pequeña aldea de las montañas, alejado de la civilización, entre
gentes sencillas que nunca se percataron de las capacidades mentales que el
niño iba adquiriendo a medida que los años se sumaban en su haber.
Desde
su infancia Isaac fue capaz de pensar más allá de lo común, de predecir los
gestos y las miradas de sus amigos, de pronosticar los cambios de tiempo, de
descubrir los pensamientos ajenos y de discernir más allá de las palabras.
Al
cumplir los nueve años un rayo de lucidez le alcanzó, fue como si todo su mundo
infantil eclosionara en un saber infinito que le aportaba datos inconexos
acerca de los prigenios, los cofres y el futuro de la humanidad. Fue una
experiencia casi mística, plagada de instantes mágicos y desconcertantes para él.
Había
salido de noche a ver las estrellas. Estaba solo en el bosque cercano a su
hogar, estirado sobre la pinaza, con la mente anclada en los astros que
poblaban aquel universo negruzco que tantas preguntas le despertaba. Temía la
costumbre de escabullirse de la cama a altas horas para repasar la bóveda
celeste en busca de respuestas a las miles de preguntas que le ametrallaban
diariamente esa mente de niño que entendía más que el resto de personas de la
aldea.
Mientras
sus ojos se pasaban inquietos por cada una de las constelaciones y su mente divagaba
acerca de las muchas explicaciones pausibles a las dudas existenciales que le
planteaba su mera existencia, una estrella fugaz se desplazó curiosa frente a
su mirada. La estela de luz que la seguía refulgía en la negrura con un brillo
especial, como si miles de luciérnagas deambularan inquietas por ella.
Isaac
sintió una especie de descarga interior, como si todos los sistemas de su cuerpo
estuvieran respondiendo a un grito de alarma. Se levantó de un salto, con los músculos
tensos y la mirada enredada en la estela brillante que iba descendiendo a su
lado en el bosque en forma de una luz en movimiento. Era una luz incandescente,
brillante, que se retorcía sinuosamente creando ondas lumínicas.
El
niño respiró una ingente cantidad de aire cuando escuchó unas palabras resurgir
del interior de la luz. Era
una voz atemporal, modulada en un tono suave y distante, que pellizcaba las sílabas
con una cadencia melódica y hablaba en un idioma desconocido.
En
la mente de Isaac se fueron formando imágenes del pasado. Eran como flashes de
información proyectados por la luz que lo llevaban a contemplar la historia de
los prigenios y de sus descendientes. Fue testigo de los experimentos, de los secretos
guardados en los cofres, del futuro que vislumbraron y de las matanzas a las
que sometían a los nacidos con dones….
¡Mañana
más!!!!! ¡Pasad un buen día!
Hola Pat! Ya estamos instalados en la rutina y con el invierno a la vuelta de la esquina. Una combinación perfecta para la depre! A ver si consigo contagiarme con un poco de tu optimismo.
ResponderEliminarBuen trabajo con las pestañas. Felicita a Senda y a ver si se deja leer, que a ella se le ocurrió lo de Rumania!
Isaac tiene buena pinta y de personaje principal.¿De dónde procede, es más poderoso que Ignacio, será el mayor enemigo de Vladymir? Esperamos impacientes a ver como encaja en la historia.
Saludos!!
Hola!!! ¡Acabo de llegar a casa y he encontrado tu libro!!!!! ¡Qué ilusión!!!!
ResponderEliminarToda la historia de Isaac se remonta a mil años después de los prigenios. Ayudarme un poquito con las fechas, ¿vale? Y también podríais proponer ubicaciones geográficas, ¡mientras sean montañosas!
Senda está de vacaciones, ¡tiene muchísimo trabajo, por eso no comenta últimamente! ¡Pero ya la felicitaré cuando vuelva!!!
¡Espero contagiarte el optimismo!!! Piensa que siempre hay una luz que te ilumina y que seguro que todo lo malo tiene su lado positivo. ¡Esta maldita crisis acabará! ¡Y el invierno y la rutina no son tan malos!!El lado positivo para mí es que los niños van al cole, que se puede ir a esquiar, que viene la navidad,... ¡Ya ves! ¡Siempre se encuentra algo!!!
¡Saludos!!!!