¡Globo sonda de optimismo!
¡Hola!!!! La vida nos da muchísimas
sorpresas inesperadas, de esas que nunca te habías imaginado que tendrías y
esta dichosa crisis está regalando malas experiencias a personas que han
luchado por levantar algún negocio o por mantenerlo. ¡Y las expectativas no son
nada halagüeñas!
Cada
día os escribo con optimismo, así soy yo, siempre busco la parte positiva de
las cosas, aunque algunas veces me ofusque con obsesiones absurdas. Pero hay
momentos en los que debemos pararnos a pensar cómo encarar los retos y ayudar a
quienes lo están pasando mal e intentar encontrar la manera de contagiarles el
entusiasmo por la vida y por continuar adelante.
El
consumo está por los suelos, los bancos ahogan y los pequeños negocios de toda
la vida van cerrando como moscas. Es como si estuviéramos frente a un derrumbe
progresivo de los pilares que antes sostenían nuestra economía y nos adentráramos
en un desierto donde los únicos Oasis fueran las grandes superficies, las
grandes marcas y los grandes de todo.
El
sábado fuimos al Gran Vía 2. ¡Es espectacular el nuevo Carrefour! Las obras les
han quedado geniales, han convertido el supermercado en una superficie cómoda, ágil
y con muchísima oferta de calidad. Vimos la nueva sección de vinos, ¡impresionante!
Tienen desde una botella de mesa hasta algunas Gran Reserva.
Cuando
salimos del súper y vimos la tienda de vinos que hay delante, una donde algunas
veces hemos comprado botellas para regalar o para tomar en una cena, nos
hicimos una pregunta: ¿Cuánto daño le va a hacer la remodelación del Carrefour?
Es
constante encontrarnos con este panorama, los peces grandes que devoran a los
pequeños con un único mordisco y destrozan de un plumazo esperanzas, empleos e
ilusiones. En todos los ámbitos nos encontramos frente a cosas similares. El
gran supermercado no sólo hace daño a los vinos, también afecta directamente a
los colmados, los mercados,…
¡Y
si nos pasamos al mundo de la moda nos estiraríamos el pelo! Hace unos años
cuando iba a alguna fiesta o a alguna boda o a algún acto un poco importante
los vestidos que lucíamos siempre eran tema de comentario. Era importante
gastarse un poco de dinertito para encontrar una pieza que sentara bien y de
calidad.
¡Ahora
es tan diferente! Las chicas sólo comentan el chollo que han encontrado en una
tienda low-cost, lo bien que les sienta y lo increíble que es haberse gastado
tan poco dinero en algo tan perfecto. ¡Y así las tiendas de antes van
desapareciendo! Se funden en la nada y se van consumiendo entre días vacíos e
ilusiones marchitas.
¡La
gente ahora gasta en otras cosas! Porque a pesar del paro, de la bajada del
consumo, de la falta de dinero y de la crisis si nos paráramos a contar la
cantidad de teléfonos impresionantes que lleva todo el mundo, de lo caro que es
el mantenimiento de la línea, de los cochazos que inundan la calzada, de las
salidas nocturnas,… ¡Es increíble lo que llegan a gastar en eso!
Y
no sé cómo va a acabar esto ni cómo vamos a salir adelante, lo único que tengo
claro es que nunca deberíamos parar de luchar por conseguir superar los malos
momentos y alcanzar nuestros sueños, porque lo único que nos mantiene a flote
cuando todo se derrumba es la capacidad para soñar, desear y superarse.
Así que hoy, desde este rinconcito
donde algunas personas se dejan caer diariamente, quiero lanzar una sonda de
ilusiones, esperanza y mucha fuerza para todas las personas que lo están
pasando mal. ¡Me encantaría contagiarles con un poquito de optimismo y
transmitirles todo mi apoyo!
¡Pasad
un día genial!
Buenos días, preciosa!!!
ResponderEliminarAnte este artículo tan lleno de verdades y de una lógica inquebrantable, sólo puedo decirte: los peces gordos serán cada vez más gordos y los pequeños estarán cada vez más famélicos.
Aunque también voy a hacer mi propia reflexión...los comercios tradicionales no han sabido modernizarse, en la mayoría de los casos. En mi pueblo hay sólo tiendas pequeñas que se han quedado ancladas en el medievo...por ejemplo, es típico que se les caducan las cosas y las siguen vendiendo porque: "si nunca ha "pasao ná"!!" y luego se quejan si preferimos coger el coche e ir a un mercadona a comprar la comida del mes.
Para tener un negocio hay que saber evolucionar con él, engancharse a los nuevos tiempos. Es cierto que un pequeño negocio no puede competir con unos grandes almacenes, pero su clientela puede fidelizarse a través de estrategias de marketing sencillas.
En fin, un besito enorme!
También les puede dar una indigestión... así que tengan cuidado esos "peces gordos" y recuerden comprar sal de frutas.
ResponderEliminar¡Jajaja luquesky!!! Espero que se les atragante de verdad! ¡Qué ilu saber que sigues por ahí aunque estés lejos!!!! ¡Un abrazo muy fuerte!
ResponderEliminarEnone, es verdad que en algunos casos hay gente que peca de no haberse modernizado, pero en muchos otros el problema es que no tienen la liquidez ni el respaldo necesarios para avanzar.
¡Un beso, guapa!