Hace un año...
¡Buenos días! Hoy Facebook me ha recordado la entrada de hace
justo un año (enlace). Me ha encantado descubrir que tal día como hoy puse punto
y final al primer borrador de Un día más
sin ti. En el post hablaba de la sensación que me queda al terminar una
historia, de la mezcla de sentimientos, de la pena por dejar atrás unos
personajes combinada con la emoción de conocer ese final que me lleva a
aporrear las teclas con ansiedad durante meses.
Es difícil explicar el vacío que deja en mi interior llegar al
punto y final porque antes debería explicaros cómo funciona mi inspiración.
Cuando me asalta necesito escribir, las ideas me llenan la cabeza día y noche,
siento como si los protagonistas formaran parte de mi vida y fueran reales,
como si al cerrar los ojos pudiera llegar a su mundo para vivir con ellos cada
giro de la trama.
Nunca he escrito con un guion. Tengo una idea, un final
previsto, un título que tiene algo que ver con la trama y empiezo a darle vida.
A veces escribo un poquito de la historia al imaginarla, pero solo es un
párrafo, cuatro ideas sueltas para centrarme y explicárselo a mis beta. Y luego
me lanzo a la piscina.
Lo que me induce a escribir sin detenerme durante todas y cada
una de mis horas libres es el deseo de saber qué pasa porque lo voy hilvanando
a medida que avanzo, consiguiendo una emoción intensa en mi interior al
descubrir los giros.
Esa es la forma en la que mi inspiración llena los folios a
una velocidad de vértigo. El jueves pasado tuve una idea, el viernes a las seis
de la tarde abrí el Word para iniciarla y ahora tiene más de trece mil
doscientas palabras, veinticinco folios… Cuando siento la conexión con la trama
necesito avanzar con rapidez, sobre todo al principio.
Con UDMST fue una escritura intensa porque la de CDTEAT fue
como un huracán arrasando con mi cordura. El primer borrador solo tardó un mes
y medio en estar terminado… Con la segunda parte no quería quedarme corta,
necesitaba cambiar esa idea preconcebida de que el volumen dos de una trilogía
es el peor. Y su escritura también fue absorbente.
Hace un año estaba corrigiendo las galeradas
de Rumbo a ninguna parte y en poco
más de un mes empezó el año más bonito de mi vida. El diez de mayo publiqué por
primera vez con Red Apple Ediciones y fue una experiencia maravillosa. UDMST
sale el nueve de mayo, casi un año después para celebrar ese momento que cambió
muchísimas cosas.
Ayer salió publicada una reseña de CDTEAT en la página 90 de
la revista Romantica’s (enlace). Es precioso saber que hay gente a la que la esta
novela le ha gustado tanto.
¡Feliz día! J
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