Un mal día
¡Buenos días! Ayer no pude escribir porque me desperté tarde…
Y mañana cerraré el blog por vacaciones hasta la semana del dieciocho de abril.
Solo lo abriré si hay alguna noticia importante para dar, aunque después del
día de ayer creo que no habrá nada que contar.
Hay días en los que me apetecería volver a meterme en la cama,
taparme con el nórdico y no levantarme porque más me valía haberme quedado en
la cama.
Ayer fue uno de esos…
Me levanté tarde, el despertador no sonó. Empecé a correr y me
di cuenta de que no me había preparado la ropa. Tuve que entrar en la habitación
a hurtadillas, con miedo de despertar a mi marido, armada con la linterna del
móvil para decidir mi atuendo.
Por fin llegué a la oficina y el trabajo se acumuló sin
sentido. Fui incapaz de acabar una parte por falta de información y necesité
mucha paciencia para no ofuscarme.
Vale, no pasa nada, un mal día en la oficina lo tiene cualquiera
y por suerte al día siguiente la cosa cambia. Pero es que recibí un correo… De
verdad, me cuesta entender la falta de compromiso de algunas personas, y más
con ideas que no fueron mías a priori.
Contesté un poco enfadada, sin saber muy bien qué esperar
porque sigo sin noticias… Así que quizás las cosas se retrasen más de lo
previsto.
Cuando terminé de trabajar me fui a casa con la esperanza de
tener una tarde tranquila frente al ordenador. La parte positiva es que NDDB
tiene ya treinta tres folios con una historia que me absorbe y me llena de
emociones. Aunque le falta cambiar algún matiz en el lenguaje.
Me gustan los dos protagonistas, disfruto con la idea de dos
primeras personas separadas por capítulos, me lo paso bien metiéndome en la
cabeza de Prometeo. Quizás no piensa cien por cien como un hombre, pero lo
intento y me encanta cómo es.
Mientras le daba vida al capítulo siete descubrí que el book tour de Rumbo a ninguna parte ha sufrido otro sobresalto. Y es que está
maldito desde el principio. Se quedó en la segunda parada retenido cinco meses,
saltó una, llegó finalmente a la siguiente y ahora ha vuelto a perderse en
correos por culpa de anotar mal la dirección… En fin, esperemos que algún día
llegue de vuelta…
Salí de casa a las siete para ir a mi clase de zumba, necesitaba
quemar la adrenalina… Pero el maldito Barça colapsó Barcelona y no pude llegar.
Espero que hoy sea mejor día, aunque no es difícil…
Os invito a leer una reseña de Rumbo a ninguna parte en el blog Oscuro y seductor romance
(enlace). Laura ha logrado emocionarme con sus palabras, ha descrito muy bien
las situaciones, los personajes, la idea y la trama.
¡Feliz día! J
0 comentarios: