¡Vuelta al cole! Y... ¿Quién es esa mujer? (la trama 24)

8:14 Pat Casalà 4 Comments


            ¡Al cole! Casi todos los comentarios que leo en las redes sociales de mis amigos con niños alaban este día tan esperado para los padres después de un largo y caluroso verano. ¡Por fin la rutina llega a casa!
            También yo recibo con alegría el principio del nuevo curso, todo y que al ver las edades de mis niños empiezo a sentir el paso del tiempo. ¡Segundo de ESO y 6to de Primaria! ¡Cómo pasan los años! ¡Qué mayores nos hacen nuestros hijos!
            Me parece que fue ayer cuando Àlex daba sus primeros pasos o empezaba la guardería o se reía por primera vez. Luego apareció Irene, con su cara risueña y su cuerpecito de bebé. ¡Cómo han podido pasar casi once años desde su nacimiento! ¡Y trece y medio desde el de Àlex!
            Ahora tengo un adolescente en casa y una pre-adolscente, ya no son aquellos pequeños a los que podía abrazar y llevar a todas partes, pero sigue siendo una aventura genial verlos crecer, estar a su lado, descubrir sus nuevas facetas, hablar con ellos de manera un tanto más adulta, y, porqué no, aprender con ellos muchas cosas nuevas e inimaginables.
            Bueno, hoy toca adaptarse de nuevo a la rutina horaria de los colegios e internarse a tope en el nuevo curso, el último para Irene en su colegio actual y el segundo para Àlex en el colegio de secundaria que tanto nos costó elegir hace un par de cursos. ¡Así que ahí vamos! ¡Al cole!
            Estoy terminando el libro de José Antonio, uno de mis comentaristas más asiduos, y he de decir que me está gustando mucho. Lo encuentro muy interesante por mucha de la información acerca de la guerra ideológica entre Palestina e Israel, de los servicios secretos de todos los países implicados y de las posibles formas de actuar de Estados Unidos frente a las masacres terroristas. ¡Así que desde aquí me gustaría felicitarle públicamente! ¡Tengo ganas de conocer el final! ¡Lo bueno es que no lo adivino!
            Bueno, dejamos a Isaac con los descubrimientos acerca de los prigenios y así acaba el capítulo que introduce la historia antigua necesaria para entender el presente. Tenemos a Sara y a Ignacio en el autobús, a Vladymir en la escalera y ahora deberíamos acercarnos a Svet, ¿OK?
            …Habían pasado más de cuarenta y cinco minutos desde que Eduardo había entrado en la habitación y se había encontrado a su mujer desencajada frente a la tele. Desde entonces había intentado por todos los medios a su alcance descubrir qué le estaba pasando, pero Svet parecía internada en un estado de agitación continúa, como si reviviera una y otra vez aquel lejano día en el que su vida cambió.
            Ella se había sentado a los pies de la cama, con la mirada perdida en algún lugar lejano y las lágrimas cuajando en sus ojos. Su mente se había anclado en un torbellino de sensaciones que vapuleaban su interior de manera frenética. Volvía a ser una niña asustada, escondida detrás de un sofá de su casa, espiando a una figura sinuosa que se escapaba a su escrutinio. Luego las llamas inundaban la tranquilidad del salón y los gritos histéricos de su familia quemándose se introducían por sus pabellones auditivos para despertar una terrorífica sensación de impotencia.
            Y esa voz de la televisión, esa voz nasal que pellizcaba las sílabas de una manera especial, como si hubiera aprendido a esconder un acento distintivo a base de clases de dicción, se entremezclaba con las imágenes de su pasado y creaba una alarma interna que ella no llegaba a ver, sólo la sentía como un dolor en el corazón, una punzada intensa, un recuerdo que se perdía en los laberintos de la desmemoria.
            Repasó la cara que pronunciaba esas palabras en aquel programa de la televisión, era una cara perfecta, con un cutis cuidado, sus inmensos ojos azules que refulgían a la luz de los focos le parecieron una puerta al pasado, aquella nariz perfecta, obra de un cirujano, el maquillaje exacto para resaltar su belleza, el carmín rosado en los labios. ¡No la conocía! Lucía una larga cabellera rubia que se recogía en una graciosa coleta sobre la nuca, aguantada por hebras de su propio cabello que se enroscaban en la base de la cola.
            ¿Quién era esa mujer? ¿Por qué le despertaba ese recuerdo que ella quería erradicar de su mente? ¿Qué le estaba sucediendo?
            No podía controlar su cabeza ni los recuerdos dolorosos que la asolaban en un bucle atemporal que mezclaba aquella mujer con el incendio, sobreponiendo ambas imágenes, como si a partir de ellas se ocultara una verdad necesaria, una verdad que podía desentrañar la parte oscura que la invadía de noche en sus sueños, que la obligó a enterrar bajo capas de nuevas experiencias lo sucedido en su casa, que no la dejaba vivir sin el resquemos de aquel suceso horrible que había trastocado los cimientos de su existencia.

            
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4 comentarios:

  1. Hola Pat!! Bueno, antes que nada gracias por tus generosos comentarios sobre mi libro. El pobre, que ya está muerto y enterrado, ve de pronto un poco de luz gracias a ti!
    Muy buenas tus entradas de este fin de semana. Necesitamos más que tu nunca tu visión optimista del mundo.
    Aún sigo un poco desconcertado con el papel de Isaac, pero también me intriga ese personaje aislado entre los prigenios y los protagonistas. Si los calculos no fallan su época debe ser también anterior a Cristo. Esperamos impacientes saber más de él. Seguro que te reservas alguna sorpresa...
    Me gusta la reacción de Svet de hoy y como describes ese miedo confuso que manifiesta.
    Sigue con la bandera del optimismo y que el día hoy no sea muy duro.
    Saludos!!

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  2. ¡Hola José Antonio!
    Mis comentarios sobre tu libro son ciertos, ya sabes que me cuesta muchísimo leerme los que no me gustan. ¡Y este casi lo tengo acabado! En cuanto a que esté muerto... Yo creo que desde el momento en el que un libro se escribe cobra vida propia, aunque sea dentro de la memoria del ordenador, en un manuscrito impreso, en la estantería de alguien acumulando polvo o en la mente del autor. Porque un libro forma parte de nosotros, sus personajes nos acompañan y su esencia siempre va a quedar atada a nuestro propio avance en la vida. ¡Así que no lo consideres muerto! ¡Sólo estancado en un limbo!
    Isaac forma parte de la historia, de una parte de ella y vamos a ir viendo cómo encaja a medida que avance, ¿OK?
    ¡Pasa un día genial!
    ¡Un abrazo!

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  3. Pat!! Siempre consigues dejarme con ese sabor agridulce que me hace querer más, más lectura, más historia!!! Eso tiene que ser bueno, ¿no crees?
    Me gusta la idea de las visiones, seguro que te sirven para dar mucho juego a la novela.
    Un saludo enorme y un beso!
    ah! Y feliz vuelta al cole :P

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  4. ¡Gracias bonita!!!! ¡Espero que realmente te guste cuando siga!!!!
    ¡Un beso muuuy grande!!!!!

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