A mi hermana Carla
¡Buenos
días! Parece que finalmente la lluvia se ha retirado y el sol domina durante
las horas de luz para alegrarnos un poquito los instantes en los que salimos al
exterior y nos deleitamos con su presencia.
Hoy
me gustaría dedicar el post a mi hermana, para arrancarle a ella una sonrisa e
intentar que le aguante unas horas. ¡A ver si a través de las palabras consigo
enviarle un montón de energía positiva y un conato de alegría a su corazón!
Perder
a tu pareja de una manera tan surrealista a los 32 años, justo cuando todos tus
planes de futuro empiezan a tomar forma, te destruye la capacidad de ver
positivamente la vida. Al
día siguiente has de levantarte de la cama y volver a caminar por la calle, ir
a trabajar, continuar con tu vida. Pero la carga que llevas en tu interior no
te deja avanzar sin hacer notar su peso contra tu espalda, ahogándote los
pulmones y creando una sensación de vacío difícil de llenar.
Mi
hermana ha logrado superar esa sensación durante los primeros meses, los
cambios en su vida, la necesidad de tomar decisiones, la intensidad de las
situaciones a las que se ha visto abocada la han sostenido en lo alto gracias a
la adrenalina, pero cuando la tormenta ha amainado y ha logrado estabilizar su
situación ha aparecido la pena.
Pues
bien, aunque todos podemos comprender ese dolor, esa sensación de falta, esa
soledad que la acosa a pesar de estar acompañada, esa ansiedad que le hace
pensar en lo que ha perdido, hoy vamos a intentar darle la vuelta, encontrar el
vaso medio lleno y hacerle llegar una sonda de ilusión.
Ahora
debes intentar levantarte de la cama y alegrarte por lo que no has perdido, por
todo aquello que te rodea, por tener cerca de personas que se preocupan y te
apoyan. Quizás parezca algo trivial y sin sentido, pero el mero pensamiento de
que tienes algo por lo que alegrarte al despertar ayuda a salir a la calle con
una mejor perspectiva del día.
¿Cuántas
cosas pueden hacerte mirar hacia delante con un poquito más de serenidad? Piénsalo.
Cuando a mí me vence la ansiedad y la angustia por no haber logrado lo que
quiero en la vida y pienso más allá del ahora, lamentándome por no alcanzar
lasa metas trazadas, me paro un instante con una libreta en la mano y anoto
todo lo que tengo en la vida y por lo que me he de sentir afortunada. ¡Y
funciona! ¡Me hace sonreír!
Hay
muchas maneras de encarar el dolor, y seguro que no existe la receta mágica
para ayudar a olvidar, pero si intentamos ver lo bonito que nos rodea, si
intentamos buscar las razones por las que luchar, podemos dejar atrás un
poquito de nuestras angustias y empezar a respirar sin tanto peso.
No
sé si voy a ayudar a alguien o si este post sólo son palabras llenas de una
emoción matutina, pero me encantaría que, a pesar de estar repitiendo lo que ya
he escrito en otros posts, lograra el propósito de hacer sonreír a mi hermana y
de hacerle ver que estamos aquí, que no está sola y que el tiempo acabará por
cicatrizar todas las heridas, que aún es joven para conseguir todo aquello que
se proponga y que la vida sigue.
¡Un
beso para todos! ¡Y uno enorme para Carla !
Gràcies guapa.
ResponderEliminarCarla
Un petonet!!!!!!!
ResponderEliminarM´ha agradat molt!!petons!energia positiva!
ResponderEliminarGràcies guapa!!!! Doncs sí, molta energia positiva! És necessària per ser feliç!!!
ResponderEliminarEn castellano: ¡Gracias guapa! Pues sí, ¡mucha energía positiva es necesaria para ser feliz!
¡BESOS!!