Locura transitoria
¡Buenos días! A veces me suceden
cosas extrañas y creo que mi cabeza se ha vuelto loca… No lo descarto, para
escribir, crear mundos paralelos y acompañar a los personajes hasta los
confines de mi imaginación necesito el punto de locura justo.
A veces pasa… Llego a un punto de
la novela, lo analizo y me doy cuenta de que los pasos hasta ahí están equivocados.
Entonces toca deshacer el camino, sumar frases, restar párrafos, adaptar lo
escrito a la nueva idea que llena mi cabeza.
Son gajes de escribir por
instinto y no con una guía que tiene claro hacia dónde camino. Improviso sobre la
marcha, creo la trama a medida que se me ocurre, permito a los personajes
apoderarse de mi mente para evolucionar y a veces se lían ellos solos.
Estoy escribiendo una historia
que en un principio tenía tintes de crítica social, pero la realidad una vez he
llenado casi noventa folios es que es una historia completamente diferente a
esa idea primaria.
Aladi tiene visos de convertirse
en otro de mis personajes preferidos. Protege su verdadera personalidad bajo
una capa de muros que intentan esconder a una persona sensible, apasionada, con ideas propias. Me gusta cómo se expresa, esa naturalidad con la que se
entrega a juegos verbales, su chulería que esconde un corazón muy tierno, su espontaneidad…
Mi problema era con Isabelle. En
mi cabeza le había definido una personalidad determinada y había cambiado de
forma de ser en los últimos dos capítulos. Tenía una sensación extraña,
necesitaba releer, arreglar, quizás volver a empezar de cero para meter esa
última decisión de Isabelle. Incluso estaba dispuesta a borrarlo todo…
Y cuál fue mi sorpresa cuando
ayer me pasé lo que me quedaba de tarde tras volver del trabajo releyendo. ¡Ya
lo había escrito bien! Las reacciones de Isabelle son perfectas para el giro de
la trama, tienen el punto justo para entenderla, no necesitan matices ni
reescritura…
Quizás el estrés de estas últimas
semanas en el trabajo me pasa factura o se debe a la lluvia de ideas que me
asola o simplemente necesito unas largas vacaciones o un ingeniero de cabezas
para encontrar el fallo en mi sistema mental, uno que me lleva a ver las cosas
desde una perspectiva incorrecta.
La buena noticia es que Aladi e
Isabelle tendrán su historia, que me gusta cómo queda, que pronto Julia y Zack
tendrán su final, que seguramente después de verano podré anunciar cuándo llegará
la continuación de la serie Sin ti,
que os podré presentar a Kristie, Steff y Dennis, que conoceréis más a fondo a
Luke y a Swan y que mi vida es maravillosa, con fallos en los circuitos
mentales y todo.
¡Feliz día! J
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