¿Levantamos las alas?
Hay sensaciones difíciles de explicar, instantes que se nos quedan asidos a la memoria de una forma perfecta y otros que se desvanecen entre la bruma de la desmemoria, porque la vida es una sucesión de instantes, de momentos, de circunstancias.
A veces somos consientes de lo que nos rodea y otras no podemos ni alcanzar una mota de polvo capaz de mostrar nuestra realidad, pero lo más importante es seguir soñando porque en los sueños hallamos el camino directo a nuestra felicidad.
No importa volar alto si vuelas. Porque a veces basta con eso, con levantar las alas y tocar el cielo para sentirse feliz. Basta una partícula de ilusión para hacerte sonreír y solo hace falta esa capacidad innata a los humanos para convertirla en algo mágico que nos acompaña para siempre.
Ser feliz es creer en la posibilidad de convertir cualquier momento en una gran hazaña. Porque no hace falta alcanzar la cima más alta, es suficiente con una pequeña donde estés a gusto, rodeada de personas que te quieren y a quien querer.
¿Para qué vamos a pasarnos el tiempo lamentándonos de lo negativo cuando en cualquier instante podemos encontrar la positividad? Porque en todo lo malo hay algo bueno y en todo lo bueno hay algo mejor. Solo necesitamos encontrarlo para disfrutar de ello.
Y sí, quizá estamos en un momento donde se desdibujan muchas posibilidades, pero estoy convencida de que al final se abrirán muchas nuevas. Nada está acabado, solo adaptándose al cambio.
¡Feliz día! J
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