¡Pon un Kindle en tu vida!
¡Buenos días!
El domingo ha llegado con su olor a descanso y sosiego, con su cadencia
melódica del preludio de una nueva semana cargada de ilusiones, con su gusto
dulce de día de asueto, con su estampa de serenidad y su tacto cálido de
primavera.
Las calles
empiezan a vestirse de contrastes, los árboles y las flores despuntan en un
mundo multicolor donde la esencia embriagadora de la naturaleza despierta
aquellos días intensos en los que mi imaginación vuela por encima de nuestro mundo,
llenándose de ideas, ilusiones, personajes.
Cuando la
lluvia invade la calzada mi inspiración se moja y se escurre gota a gota hasta
llenar el suelo con su charco impenetrable. Sólo el sol con su grandeza logra
despejar esas nubes que me colapsan.
Hoy me he
despertado con deseos de hablaros acerca del futuro de los libros, de mi
experiencia con el mundo digital, de mi renuncia a los antiguos pensamientos y
el giro que han tomado mis propias convicciones.
Desde que
tengo conciencia el único anhelo constante en todas las etapas de mi vida ha
sido el de ver mis libros como un objeto tangible en las estanterías de las librerías.
De pequeña me dormía soñando en caminar y verlos sujetos a las manos de los
lectores, descubrir sus expresiones faciales a medida que leían y sentir la arrebatadora
ilusión de saberme la artífice de sus emociones.
Os diré que
esos sueños son una equivocación, una de las muchas que he cometido en mi vida,
porque cuando algo te empuja de esa manera, cuando la idealización de una meta
es un constante recordatorio de que los años suman y las cosas siguen imperturbables
a tu alrededor y dedicas todo tu empeño, tu energía y tu fuerza a avanzar en la
dirección quimérica que te marcaste en la niñez, descubres cómo un simple
soplido puede zarandear todas las construcciones efímeras que has levantado.
Hace menos de
un año defendía a capa y espada el libro en papel. A mí me encanta el tacto de
las hojas, el olor, la esencia misma del libro como un objeto que te recuerda
un instante, un sentimiento, una aventura. Muchas veces hojeo algunos de los libros
de mi estantería y encuentro entre sus páginas aquellas flores que ponía a
secar de pequeña y que había olvidado rescatar, o una mancha de aceite en una
página, o una lágrima que ha perdurado en el tiempo, o el pegote de un
pintauñas rojo de cuando era jovencita y me dio por pintarme las uñas… ¡Guardan
tantísimos recuerdos entre sus historias!
Y sí, siempre
me ha encantado esa sensación de que los libros pueden regalarme instantes perdidos
en la memoria. Han sido mis aliados durante toda la vida, mi refugio, mi
espacio, un espacio donde la imaginación desbordante que me invade ha logrado
canalizarse hacia algo maravilloso. Así que los guardo como si fueran mi cofre
del tesoro.
Pero los
tiempos cambian, las realidades van adaptándose a nuevas tecnologías, los
avances se imponen a la nostalgia y los sueños se van desvaneciendo en el
olvido, desfigurados por años de espera, mails sin respuesta, esperanzas truncadas,
expectativas derrumbadas y una credibilidad absurda. Y nos toca adaptarnos a la
nueva era, reconstruir los edificios de nuestros anhelos a partir de una base
sólida que no pueda destruir ni un huracán, ir levantando los muros ladrillo a
ladrillo, cimentando cada paso, cada instante, cada recodo.
Una de las
cosas que he aprendido en mi vida es a no despreciar la capacidad de admitir
que estaba equivocada. Hace un año no quería ver que los lectores digitales
ofrecen una maravillosa alternativa a los libros en papel, quizás seguía
empeñada en ver mis obras en la estantería de una librería y en manos de los
lectores anónimos que pudiera encontrarme. Pero para mí hay un antes y un
después del Kindle, una verdadera revolución de mis pensamientos, un avance
considerable en mis convicciones y una nueva realidad que me ha abierto los
ojos. ¡Probadlo!
¡Feliz día!
yo tenho kindle, me comprarare tu libro y lo reseñare en mi blog
ResponderEliminar¡Gracias José! ¡Espero que te guste la novela! ¡Feliz día!
EliminarYo tengo la aplicación del Kindle para pc y sí, esta herramienta nos da un nuevo acercamiento a los libros...Aunque no desaprovecho la oportunidad de ir a la biblioteca o a una feria del libro y comprarme un libro en papel para sentirlo :-)
ResponderEliminarDesde que me regalaron el Kindle no he vuelto a comprar libros en papel, la verdad. ¡Pero todo se andará!
Eliminar¡Feliz día!
Muchas personas y muchos escritores suscribirían tus líneas. Todos hemos dado un paso adelante gracias a este nuevo formato.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Un gran paso adelante, Pilar!!!! ¡Un Beso!!!
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