¡A por todas!

7:07 Pat Casalà 2 Comments


¡Buenos días! Brrrrrr, ¡qué frío! Creo que hoy voy a coger mi parka y a abrigarme mucho. Ayer con la moto pasé un frío… El otoño ya está aquí, las hojas de los árboles adquieren lentamente tonalidades marrones y el suelo se llena de ellas.
Esta semana ya os dije que sería intensa en muchos sentidos. Estoy contenta con muchas de las decisiones que tomo últimamente y empiezo a percatarme de que el tiempo pasa para asentarlo todo en su lugar.
Gracias a los que ayer me comentasteis vuestras impresiones de la sinopsis de El Secreto de los Cristales, tenéis razón, he de buscar la manera de que quede claro que es una continuación de El Secreto de las Cuartetas – Descifrando las Profecías de Nostradamus. La trama es distinta, pero los personajes son los mismos y la historia se nutre de muchos elementos del primer manuscrito. Aunque ambas novelas son autoconclusivas y no es necesario leer la primera para entender la segunda…
Estoy contestando una entrevista que me mandó una administradora de un blog que me brinda su ayuda para promocionar las novelas. ¡Es genial ser yo quien busque las palabras para describir mi trabajo! Siempre preparo cuestionarios acorde con la persona a la que voy a entrevistar, busco referencias acerca de él o de ella e intento que las preguntas definan al autor, a sus anhelos, a sus manías, sus formas de llegar a la narración…
Esta vez soy yo la que busca la mejor manera de contestar, la que se sorprende con alguna de las preguntas y la que a veces se queda sin respuestas… ¡Es emocionante!
¡Cuando se publique os aviso!
Esta última semana han aparecido en la Web un montón de referencias a mis novelas, ¡estoy contentísima! A ver si os gusta esta reseña que me hicieron en el blog Escapelo Literario (enlace). ¡Magnífica!
La verdad es que hace unos meses que le doy vueltas a la posibilidad de reiniciar la búsqueda de editorial, de dejar a un lado los recelos surgidos tras tantos años con una misma agencia y la falta de comunicación.
Durante años esta situación me dejó sin autoestima. El hecho de que cada vez que escribas una novela te la desmonten entera para que la vuelvas a montar una y otra vez, que cada una de ellas te digan que no está a la altura, que todavía le has de dar otra vuelta y otra y otra más, hace que al final ya no tengas ganas de escribir ni de creer en las historias ni de pensar que vale la pena continuar.
He estado a punto de tirar la toalla muchas veces, la verdad es que tantas novelas escritas, tanto esfuerzo, tantos años soñando, tantas expectativas creadas y derruidas me hirieron el alma. Todavía ahora dudo de que valga la pena apostar por mi trabajo de escritora…
Y llegó la hora de tomar riesgos, de mirar a la cara a la realidad y de asumir que las novelas no se movieron, nadie apostó realmente por ellas ni se buscó la manera de darles salida. Sencillamente se quedaron en un cajón.
 Así que lo voy a intentar, voy a buscar a una editorial dispuesta a apostar por mí. Quizás no sea la mejor decisión ni encuentre a ninguna que quiera publicar mis novelas o las cosas lleguen a un punto muerto, pero esta espera infructuosa que en febrero cumplirá siete años mina mi credibilidad en el trabajo al que he dedicado tantos años de esfuerzo, emoción, ilusiones y anhelos.
¡A ver qué me depara el futuro! Ahora estaría bien ser Marta o Ángela, cerrar los ojos y doblegar la linealidad del tiempo…
¡Feliz día chic@s! J

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