Impresiones de la entrevista a María Martínez
¡Buenos días!
El día en las montañas amaneció gris, una fina llovizna impregna la atmósfera
de humedad, las hojas aguantan las gotas y la tristeza parece empeñada en
pintar el cielo, como si llorara sobre la tierra.
Ayer fue un
día largo, uno de aquellos que deseas que termine, aunque como era el
cumpleaños de mi niña y tenía muchas ganas de cenar en un Wok, le compramos un
pastel, le hicimos soplar las velas y nos fuimos a comer sushi antes de
subirnos al coche para emprender el viaje a las montañas.
A pesar del
día, el sosiego de este paraje me llena de paz; las preocupaciones se quedan en
Barcelona, igual que la conexión a Internet, los correos, las listas de ventas…
¡Si pudiera me quedaría a vivir aquí! ¡Y sólo me dedicaría a escribir, a
contar, a relatar!
Hace frío,
estoy tapada con una manta y con un jersey de lana, quizás en unos minutos me
levante y encienda la chimenea. El crepitar del fuego es algo hipnótico, las
llamas crean figuras sinuosas que se desvanecen para construir unas nuevas;
parece como si el movimiento fluctuante de las llamaradas te susurre palabras
ahogadas en el viento.
Aixxxxx, esto
despertarme y bajar aquí abajo en silencio, respirar calma y saber que tengo
tres días de asueto por delante despierta en mí una emoción que me hace teclear
con frenesí.
¡Vamos a
hablar de María Martínez! Desde que la conozco sé que es alguien en quien se
puede confiar, que está ahí para echarte una mano siempre que lo necesitas y
que su forma de escribir cautiva desde el inicio hasta el fin.
Espero que Pacto
de Sangre tenga éxito y que la novela que está en valoración editorial cumpla
con las expectativas de las editoras. ¡Es una gran historia!
Como dice
Josep, hay muchísimas similitudes entre los escritores a los que entrevisto,
todos son personas con una imaginación desbordante desde pequeños, casi todos
garabateaban en libretas y jugaban en mundos imaginarios, la lectura forma
parte de nuestras vidas y cada uno de nosotros desarrolla sus facultades en
algún instante que marca el punto de inflexión necesario para decidirse a consagrar
su vida a las palabras.
María se
parece en muchísimas cosas a mí. Somos del mismo año, así que las dos celebramos
cumpleaños señalados esto meses. Ella nació el mismo día que mi niña, igual que
Ana, mi amiga de infancia con quien sigo pensando muchísimo. ¡Es curioso que
dos amigas e Irene coincidan en el día de nacimiento!
Con María
también comparto agencia literaria, las dos tenemos la misma ilusión y las
mismas decepciones cuando las noticias tardan tanto en llegar… ¡Es maravilloso
tener a alguien con quien hablar de sentimientos cuando las dos nos enfrentamos
a lo mismo!
Ella también
escribe un blog, también sueña con vivir de la literatura algún día… ¡Y también
tiene una novela en Amazon!
Algo que me
asemeja mucho a María es la imaginación que durante años nos asaltó, en mi caso
era suficientemente intensa como para permitirme vivir durante días en otra
realidad.
Cuando María
nos explica que a través de las páginas entiendes a los escritores, le doy toda
la razón. Un autor deja impresa parte de su forma de ser en las obras que crea,
las llena de su propio colorido, les da brochazos de sus sentimientos y las
encauza hacia los derroteros que su propia manera de ver la vida señalan en el
camino.
El alma de un
escritor exhala de sus páginas, cada una de las novelas es su sello de
identidad, su estilo nos conduce por los laberintos de su mente hasta
describirnos cómo es, cómo piensa, cuáles son sus anhelos y cuáles sus
preocupaciones.
La última
frase: “Llena cada espacio de mi vida, haciéndola completa”, es fantástica.
¡Poder sentir así la escritura! ¡Ojala yo pudiera decir lo mismo! Quiero llegar
a eso, a que la escritura me otorgue libertad, ilusión, emoción…
¡Me encantó
esta entrevista! ¡Gracias María!
¡Y feliz día
para todos!
Feliz puente.
ResponderEliminar¡Gracias! ¡Igualmente!! :-)))
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