¡Jajajajajaja!
¡Buenos días! El sol parece decidido a acompañarnos a lo largo de
la jornada. Hace calor para estar a principios de octubre y los días son
luminosos, alegres, azules…
Ayer me pasé la tarde de recados, con mil cosas en la cabeza y
muchísimas obligaciones a las que atender. ¡Es tan gratificante cuando llega la
noche y te estiras en la cama con la satisfacción del trabajo bien hecho!
A veces me embarga la nostalgia… El jueves mi niña cumple 12 años…
¡Y el niño en febrero cumplirá los 15! Me parece increíble que el tiempo pase
tan rápido… Todavía recuerdo mi doceavo cumpleaños, en casa, con mis amigos,
jugando al Atari (era una PlayStation a lo antiguo).
¡Y los 15! ¡Quién los pillara! Por esa época me lo pasaba en
grande, las obligaciones eran mínimas y tenía la agenda llena de actividades
con amigas, salidas, estudios y emociones…
Me parece mentira que mis niños ya estén tan creciditos, aunque
todavía les queda mucho por madurar. Cuando los miro me recuerdo embarazada,
con la emoción de tenerlos entre los brazos, joven, feliz, ilusionada.
Si bien es cierto que mis embarazos fueron horribles: mareos,
vómitos, mal estar…, era inmensamente feliz y me pasaba el día esperando el
momento de abrazar a los niños, de tenerlos entre mis brazos, de cuidarlos.
El cambio que experimentas cuando tienes a tu bebé en brazos es
espectacular. La pareja se vuelve un trío, las horas del día a veces no te
alcanzan para realizar las mil tareas necesarias para que la casa, el niño y el
matrimonio se ajusten a la nueva situación.
Con Álex yo era muy jovencita, apenas tenía 25 años. La
inexperiencia me jugó algunas malas pasadas, pero la agilidad de la juventud
fue un regalo para ubicar todas las tareas y disfrutar de mi niño.
Irene llegó casi tres años después y pasamos a ser cuatro en la
familia. ¡Era tan mona! ¡Tan gordita! Nada que ver con ahora que se ha
convertido en una chica de casi doce años delgada, coqueta, extrovertida, feliz…
Los hijos nos dan vida, son parte de nosotros y nunca se alejan de
nuestro entorno. Aunque la edad de mi niño ahora me parece insufrible, es que
están absolutamente atontados, hormonados o cómo le queráis llamar, me encanta
estar a su lado, verlo crecer, descubrir sus cambios.
A veces me paro a pensar en mi vida, en las decisiones tomadas, en
los caminos seguidos y me doy cuenta de que elegí bien, de que no me equivocó
al casarme con mi marido ni al tener a los niños tan joven ni en mi ilusión de
convertirme en escritora ni en mi afán por superar las dificultades.
Quiero, amo y sonrío. Vivo y anhelo. Me emociono y soy feliz. Y
quiero continuar por este camino, apartando a un lado las frustraciones, las
penas y las angustias. Así que les dedico este post a mis hijos y a mi marido, a
mis padres, a todos aquellos que están a mi lado, a vosotros, los lectores de
mi blog, y a la vida en general.
¡Ala! ¡Ya está! ¡Ya me he vuelto a erigir en gurú de la felicidad!
Jajajaja.
¡Feliz día!
Qué alegría levantarte por la mañana y leer un post tan especialmente alegre y feliz por la mañana, todo un canto a la vida, a la familia, y en general a todo, hasta a respirar aire puro. Ese es tu grito hoy, Pat, un grito a la alegría, a la felicidad de saber apreciar y darle el justo valor a lo que tienes. ¡Muchas felicidades a tu niña, por ese maravilloso doce cumpleaños y mucha felicidad para todos vosotros!
ResponderEliminar¡Gracias Frank!!! ¡BESOTES!!!
EliminarFelicitats Pat!! Per ser com ets! Perquè tot el que tens i com ho vius és el resultat del que tu fas. Una abraçada.
ResponderEliminarMil gràcies Eva!!! :-)))
Eliminar¡Bien, bien, bien, bien, bien, bien! (uno por cada "ja" del título de la entrada de hoy).
ResponderEliminarY lo mismo que Frank: una alegría leerte hoy :-)
¡Feliz martes y sigue disfrutando de todo lo que te rodea!
¡Me encanta reír! ¡BESOS guapa!
EliminarEl tiempo pasa muy rápido cuando se es feliz ¿verdad? Ver crecer a nuestros hijos es una de las mayores satisfacciones que nos da la vida. Como ya casi ha pasado el día, feliz martes y feliz semana. :)
ResponderEliminar¡Feliz semana para ti también!! :-))
EliminarQ entrada m´´as bonita!!!!
ResponderEliminarYo la experiencia m´´as cercana a la tuya q he tenido (aunq no tiene comparaci´´on, lo s´´e) es cuando naci´´o mi hermana m´´as peque, a la q le saco 18 años, as´´i q esper´´e con muchas ganas y la pase´´e, le cambi´´e pañales, le prepar´´e biberones y papillas, la dorm´´i.... una experiencia muy bonita, aunq no tengo hijos y s´´e q eso tiene ser m´´as v´´ivido.
El tiempo pasa deprisa, pero merece la pena quedarse con estos momentos.
Besotes