Cuestión de confianza

7:07 Pat Casalà 0 Comments

¡Buenos días! Parece que fue ayer cuando decidí sentarme frente al ordenador para escribir mis primeras letras… Era un momento convulso en mi interior, tenía un miedo atroz a no ser capaz de comunicarme por escrito, a no encontrar el cauce para plasmar mi desbordante imaginación en historias.
Recuerdo con tristeza el año en el que decidí quemar mis libretas de infancia y juventud para abandonar mis sueños, fue una manera simbólica de claudicar ante las afirmaciones de mis profesores de que jamás conseguiría escribir un libro.
Me costó un gran esfuerzo recuperar la confianza en mí para estudiar un año entero de ortografía y gramática a escondidas y lanzarme a novelar La Luna de Ónixon, una historia que se hilvanaba desde mi tierna infancia. Muchos han sido los obstáculos que me han bloqueado el camino en esta carrera de fondo, no en vano tenía un déficit a la hora de narrar, pero los esfuerzos, la ilusión y, a veces, la mala interpretación de mis deseos, han acabado por dar forma a mi capacidad de escribir.
Ahora puedo afirmar que he escrito once novelas, que todas ellas forman parte de mí y que no hay día en el que no me sienta orgullosa de ese logro. Es bonito saber que mis mundos imaginarios pueden emocionar a alguien, aunque solo sean mis cinco o seis lectores beta.
La confianza es la base de la vida, has de tener claro dónde quieres llegar y apoyarte en las personas adecuadas, no decaer, valorar lo que eres capaz de hacer y  disfrutar de tus pequeñas victorias. Durante años me sentí inmersa en una espiral de ansiedad y desasosiego, siempre con el alma en espera, rogándole al email que me trajera noticias. Hace un par de años comprendí que estaba equivocada, que esa no era la esencia de mis ilusiones, y mis novelas cambiaron.
¡Qué injusta es a veces la vida! Cuando me percato de las malas experiencias ajenas soy consciente de lo mucho que tengo. Por eso cada día sonrío y doy gracias por lo que he conseguido, sin anhelar llegar a la cima de mis pasadas aspiraciones.
A veces cometo errores, confío en mi instinto y me lanzo a preparar ideas locas que implican a alguien querido. Confiar en que personas a las que hace tiempo que no ves, pero que sientes que son de fiar, sabrán encontrar las palabras para terminar con dignidad es un error de cálculo, aunque yo seguiré con mi idealismo de siempre, creyendo en mis compañeros de viaje, valorando mis intuiciones y con la precaución a partir de ahora de saber hasta dónde puedo llegar.
Hay personas que se merecen que la vida les regale una oportunidad y no es justo que las cosas siempre les salgan mal. Así que hoy quiero y deseo que la ruleta de la fortuna se pare en el número correcto…

¡Feliz día! J

You Might Also Like

0 comentarios: