Reapertura del blog

7:07 Pat Casalà 2 Comments

¡Buenos días! Al fin me lanzo de nuevo a la aventura de narrar mis peripecias cada mañana. Vuelvo de las navidades con energía renovada, emoción y muchísimos deseos de compartir con vosotros instantes mágicos de mi día a día, sacándole punta a las situaciones y consiguiendo una de esas radiantes sonrisas mañaneras que tanto lucen.
Tengo tantas cosas que contar… No sé ni por dónde empezar ni si vale la pena explicarlo todo, es posible que mi mente solo quiera exponer algunos retazos sueltos, sin llegar al meollo de los asuntos.
Al empezar a trabajar la semana pasada los papeles se amontonaban sobre mi mesa, con una necesidad imperiosa de que les prestara atención. Hay muchísimo trabajo, como siempre, y poco tiempo para atender a los mil asuntos que requieren atención inmediata.
Por suerte tengo capacidad para enfrentarme a esa pila de cuestiones importantes, a pesar de que dos de mis ayudantes han decidido no regresar este mes y abrazar nuevos empleos. Espero substituirles pronto…
En temas literarios estoy igual que antes de marcharme. Sin demasiadas ganas de escribir y con ausencia total de noticias de editoriales, agentes… Sin embargo me da igual, no me estresa ni pienso que es una derrota, simplemente no espero conseguir una respuesta afirmativa o negativa, el tiempo dirá si mis libros llegan antes o después al público.
Durante las vacaciones deseché finalmente la novela que había empezado a finales de noviembre. No me inspiraba ni la sentía lo suficientemente próxima para avanzar en ella. Sin embargo empecé otra que ahora mismo me parece la idónea para este momento. Veremos si la inspiración me acompaña en el desarrollo de la historia o también se queda estancada en alguna página.
Conseguí pasar varios días de las vacaciones en La Cerdanya, acompañada por mi familia, con los esquíes puestos muchísimas mañanas y la ilusión de pasarme horas frente a la chimenea, viendo cómo las llamas danzaban en su interior.
El Papá Noel nos ha traído una GoPro para toda la familia… Mis hijos no pararon de hacer vídeos intrépidos por las pistas, siempre con esa energía propia de la adolescencia. Àlex se decidió a saltar en una zona preparada para ello, la primera vez me negué a mirarlo, muerta de miedo, pero cuando descubrí que podía hacerlo sin caer, me fui directa a observar cómo volaba.
Pasamos Fin de Año con unos amigos en casa, con apagón incluido y unos momentos de tensión a la luz de las velas. Navidad fue en mi casa de La Cerdanya, con una magnífica comida preparada por mi madre mientras nosotros esquiábamos. Reyes en casa de mi suegra, con una comida exquisita y una compañía perfecta…
¡Vacaciones geniales! Ahora toca ponerse las pilas y a trabajar. Volverán las entradas, las alegrías y las sonrisas, ¿me acompañáis?

¡Feliz día! J

You Might Also Like

2 comentarios: