Canciones
¡Buenos días! Llego al viernes con ganas de fin de semana, de
descanso, de instantes maravillosos en familia, de disfrutar de mi marido que
hoy llega de China cargado con ilusiones.
Canciones… ¡Qué título
para la entrada de hoy! Pero últimamente en muchas entrevistas me preguntan
sobre mis canciones preferidas o algunas que definan mi vida. Para mí es tan
difícil decidirme por una sola.
Hay un paraje de la serie Sin
ti que me encanta y puede definir qué me pasa a mí con la música:
—Cada
canción tiene una historia detrás. Yo las asocio con momentos de mi vida y
cuando las escucho soy capaz de sentirlos otra vez, como si la música me
llevara a ese instante y consiguiera conectar emocionalmente con él.
Ese párrafo explica lo que me pasa con las canciones. Para mí
explican instantes, consiguen despertar los sentimientos y me llevan a una explosión
de sensaciones, recordándome algún momento clave asociado con esa tonada. Por
eso creo una lista en Spotify para cada novela, para ponerle banda sonora a la
historia y ambientarla de una u otra forma.
Si hablo de Perdida en
la niebla pienso en Despacito, de Luis Fonsi y Daddy Yankee (Despacito - Vamos a hacerlo en una playa en
Puerto Rico - hasta que las olas griten, ¡ay Bendito! - Para que mi sello se
quede contigo), con Un último día
conmigo no me quito de la cabeza la escena donde aparece Summer nights, de Grease. Si pienso en Rumbo a
ninguna parte me viene a la memoria Olvidé
respirar, de India Martínez y David Bisbal (Me olvidé respirar, como un beso bajo el agua - Me olvidé respirar, al
sentir dejarte atrás - No hay oxígeno de más - No hay palabras, ya no hay
tiempo - No puedo más). Dúo tiene
mucha música, clásica en casi su totalidad, pero es Boig per tú cien por cien.
¿Y la serie Sin ti?
Uffffff, esta es mucho más difícil porque tiene muuuuchas canciones. La más
importante quizás es Secret love song,
de Little Mix y Jason Derulo. La escuché mil veces mientras escribía. Pero
también debería hablar de All of me,
de John Legend o de Si cada día, de
Michelle Jenner. Y no puede faltar en esta lista Staying alive, de los Bee Gees, la canción que nuestros protas
bailan siempre en el Maggi’s.
Cada día
te espero a ti tiene su propia canción, con música compuesta por
mi padre, letra mía y voz de mi hija. Un
día más sin ti es How am I supposed
to live without you, de Michel Bolton. La escuché en bucle durante semanas
mientras escribía esta historia. Aunque Sorry,
de Justin Biber también tiene mucha importancia en ella. Y No puedo vivir sin ti la asocio siempre a Photograph, de Ed Sheridan.
Aunque me quedan mil canciones en la recámara…
Estos días han salido varias reseñas de mis libros. En el blog
Promesas de amor hablan de Perdida en la niebla (enlace). Es una reseña
preciosa, con sentimiento y una descripción precisa de lo que podéis encontrar
en las páginas.
Nieves, en su blog Aprovecha
la vida cada día habla acerca de Bruno y Aurora, de su historia en Rumbo a ninguna parte (enlace). Ha sabido
captar la esencia de lo que quería contar en esa novela y me ha encantado cómo
describe sentimientos e instantes.
En el blog Tania entre
libros la administradora habla de Cada
día te espero a ti (enlace). Le ha gustado la ambientación, los personajes,
la forma en la que está narrada…
Todas son reseñas preciosas y es genial leerlas.
¡Feliz día! J
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