Impresiones de la entrevista a Armando Rodera
¡Buenos días! Llegó el viernes… Esta semana ya no ha sido
agridulce, la verdad es que debería cambiar mi manera de ser, las cosas me
afectan a un nivel demasiado profundo, pero por suerte el tiempo lo cura todo.
Ahora que me he librado de esa sensación opresiva de esperar frente al mail las
respuestas que nunca llegaban me siento liberada. Quizá nunca consiga mi sueño,
o quizás sí, pero como mínimo me he deshecho de la angustia de saber que había
toda una larga lista de prioridades antes de llegar a mis novelas. ¡Hemos
perdido unos años estupendos por falta de tiempo!
Esta última semana ha pasado como una exhalación, mi mente empieza
a tejer planes de futuro, aunque me he mantenido al margen de la escritura, tal
como me propuse. Quiero que pase el tiempo, que la llama de la inspiración
vuelva a surgir en mi interior y que me emocione con la idea de crear un mundo
paralelo. Tantos años de esperas, negativas parciales, incertidumbre, trabajo y
opiniones me han dejado sin ilusión por escribir. ¡Suerte que tengo el blog!
Las entrevistas han pasado a formar parte de mi semana, es tan
agradable leer las respuestas de los autores, tan divertido e interesante
preparar el cuestionario. Con el tiempo he aprendido a hilvanar unas preguntas
más intimistas, más dedicadas a un escritor en concreto, más medidas. ¿Os
acordáis del cuestionario tipo del principio?
A medida que te adentras en un mundo nuevo acabas por descubrir
todos los entresijos necesarios para mejorar en tu tarea, así que ahora ya me
atrevo con más preguntas, con nuevas maneras de enfocarlas, con un tono más
distendido…
Armando es muy parecido a mí en muchas cosas, ¡no solo en la fecha
de nacimiento! Como la gran mayoría de los escritores entrevistados era un niño
imaginativo, gran lector y, como yo, empezó con alguna que otra poesía… ¿Os
habéis fijado en los libros que leía de pequeño? ¡Los mismos que yo! Los Hollister, Los Cinco, Sherlock Holmes,…
¡Y de mayor tiene mis mismos gustos!
Me encantó ese click que le abrió la puerta a escribir a Armando,
yo también tuve uno, aunque no tan literario… Yo sí sabía que quería
convertirme en escritora desde muy pequeña, pero mi dislexia impidió que
apostara por mi sueño, así que estudié económicas y abandoné las letras, unas
letras que se me resistían. A los 29 años, cuando ya estaba casada, tenía dos
niños y un trabajo, vi una serie de televisión que cambió mi rumbo, se llamaba
Luna Negra y trataba de una escritora en la sombra a la que le robaban su
novela… En ese momento, frente a la pantalla, con Lorena Bernal de
protagonista, entendí que había sido una cobarde y me decidí por fin a estudiar
ortografía, gramática y lenguaje para alcanzar mi sueño.
Armando apostó por Amazon y triunfo, ¡genial! A ver si algún día
puedo decir lo mismo… Y como yo, su sueño es vivir de la literatura, ¡eso solo
el tiempo puede decidirlo!
Su frase: “La literatura es el motor de mi vida, algo que necesito
como el oxígeno para respirar. Una pasión que te llena y te desborda, ayudando
a conocerte a ti mismo y permitiendo que te entregues a esas historias por las
que serás recompensado con creces gracias a tus lectores”, es increíble, ¡me
encanta esa manera de describir esta profesión. ¡Suerte con todo Armando!
¡Feliz día! J
Hoy tengo un día complicado, pero aquí estoy :-)
ResponderEliminarUn muy feliz fin de viernes y mucho mejor FELIZ FIN DE SEMANA.
¡Feliz fin de semana! :-)
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