Impresiones de la entrevista a Javier Sierra
¡Buenos días! ¡Por fin viernes! Esta semana necesito más que nunca
un fin de semana lleno de actividades que me ayuden a digerir los últimos
acontecimientos de mi vida y a asimilar mi decisión. Sé que he hecho lo
correcto, que la vida es un cúmulo de situaciones a las que debes enfrentarte y
que hay un momento para decir basta, pero son tantos años con una ilusión
latente en mi interior que ver cómo se apaga duele en lo más profundo.
¡Pero la vida sigue! Sé que lo único que necesito es tiempo, así
que voy a apretar los dientes, voy a sonreír y voy a capear el temporal de
frustración y dolor que ahora me azota. ¡No en vano siempre me decís que soy
optimista! Y la mejor manera de empezar es alegrándome muchísimo con el
resultado de la entrevista de ayer.
¡313 visitas! ¡Increíble! Gente de diferentes países, sin rebote y
con comentarios ingeniosos y frescos. ¡La verdad es que este día me acompañará
durante años! Empecé el blog con un miedo irracional a que nadie lo leyera y
ahora me siento feliz y orgullosa de haberlo emprendido, conseguir cosas tan
maravillosas como la entrevista a Javier Sierra es como alcanzar una parte de
mi sueño imaginario.
Me he leído sus respuestas muchas veces, me encanta su manera de
percibir nuestro mundo, de sentir, de inquietarse por descubrir los misterios
que nos envuelven y de dar credibilidad a sus teorías gracias a sus viajes y su
tenacidad.
Como casi todos los entrevistados ya imaginaba de niño, creo que
ese rasgo es algo inherente a los que vivimos a caballo entre dos mundos, el
paralelo y el real. Quizás nuestra mente necesite viajar, soñar, pensar e idear
desde la infancia para que las historias tomen cuerpo de mayores…
¿Sabéis? Hay una analogía curiosa entre Javier y yo, una que me
alucina. ¿Os acordáis de lo que a veces os explico que me inventaba de pequeña?
Que utilizaba el sobrenombre de Pat Hess, que escribía historias maravillosas,
que una mujer morena me descubría y me lanzaba al estrellato, que acababa en
Hollywood filmando mis novelas y que tenía una larga cola de lectores ante un
mostrador de una librería, ¡incluso imaginaba las sonrisas y mis emociones! Yo
no sabía dibujar como Javier, pero en el fondo ambos soñábamos lo mismo.
Otra curiosidad es que a él lo llevaron al edificio Planeta a
conocer al editor, a mí también me pasó algo parecido al inicio, cuando un
amigo se ofreció a conseguir informes de lectura de los libros… ¡Todavía
recuerdo el primer día que entré en ese edificio, me temblaba hasta el cabello!
A partir de ese punto de inflexión nuestras vidas tomaron rumbos
distintos, aunque durante siete años nuestra agente haya sido la misma, a cada
uno nos ha funcionado de diferente manera. ¡Me alegro de que él lograra
publicar! ¡Así he conocido a un autor tenaz, inquieto y con grandes ideas!
Su análisis de los arcanos de la historia me hizo reflexionar
mucho cuando lo leí por primera vez y encendieron mi deseo de conocer los datos
más a fondo, así que investigué varios de ellos por mi cuenta. Os recomiendo
encarecidamente que leáis su obra. En La
Cena Secreta hay un análisis increíble del cuadro de Leonardo Da Vinci, en La Dama Azul una historia que da qué
pensar, en La Ruta Prohibida encontramos
cantidad de enigmas, en El Ángel Perdido topamos
con unas teorías revolucionarias… ¡Leedlos! ¡Os encantarán!
Me extendería durante horas, pero el post no da para más, así que
únicamente me despediré con una palabra: “iluminación”. Voy a buscarla, voy a
encontrarla y voy a disfrutarla. ¡En busca de la iluminación perdida! A partir
de ahora mis pasos se encaminarás hacia allí…
¡Feliz día! J
Ánimo, Pat.
ResponderEliminarSea lo que sea que te aflige, amiga, muchísimo ánimo.
Son cosas estupendas las que cuentas de tu infancia, todo un augurio de que la vida, antes o después, te haría llegar a ellas.
De Javier Sierra, de sus creaciones literarias y el detenido estudio que hace de asuntos tan intereantes como los que después plasma en las novelas y escritos, soy una fiel admiradora, él persigue saber más con ilusión y los lectores (inquietos o no por los problemas que afronta)podemos compartir sus descubrimientos y sentirnos agradecidos y felices.
De nuevo, ¡ánimo! y, un cordial saludo.
¡Gracias! Lo que me aflige lo expliqué hace pocos días... He decido rescindir mi contrato con la agencia literaria tras casi siete años de relación... Es una decisión meditada y de la que estoy convencida, pero no deja de doler...
Eliminar¡BESOS!
Vas a encontrar esa iluminación que buscas, pero te voy a decir un secreto, la tienes dentro, no tienes que ir muy lejos.
ResponderEliminarTú estás segura de que has hecho lo correcto, y no necesitas más, aparta esos sentimientos negativos y olvídalos. Esta nueva etapa es una aventura, y sé que te va a ir muy bien. Porque te empiezo a conocer y no eres de las personas que se conforman.
Un beso!!!
¡Gracias por todo María! ¡Tu apoyo es importante para mí! :-)
EliminarUn muy feliz viernes :-)
ResponderEliminarTendré que leer algo de Javier... algún día, seguro.
Te iba a decir algo, pero ya se ma han adelantado... bueno, venga, como las natillas Danone:
La iluminación la tienes dentro, va contigo. Sin iluminación es imposible escribir algo como "las cuartetas" o como "Ónixon" (que me tienen totalmente enganchada, anoche casi no apago la luz ;-))
¡Gracias Pilar! ¡Iluminación! ¡Seguro que algún día alumbra del todo esta oscuridad! :-) ¡BESOS!
EliminarYa desde pequeña Pat Hess escribía historias maravillosas, a caballo entre mundos imaginarios a los que salvaba blandiendo su espada de tinta contra monstruos de palabras. (Entre estos paréntesis existe otra historia de luchas internas y leviatanes del olvido que no viene al caso). Con el tiempo, una mujer morena, de tez pálida y ojos profundos, la descubría. La lanzaba al estrellato y acababa en Hollywood filmando sus novelas. Una larga cola de lectores seducidos por sus aventuras se apretaba ante el mostrador de una formidable librería. Ella sonreía emocionada porque sabía que había alcanzado un sueño…
ResponderEliminarCuidado, existen mundos paralelos en los que los sueños se hacen realidad.
¡Me encanta ese mundo paralelo Pablo! ¡Lo compro! :-)
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