Intensidad

7:07 Pat Casalà 0 Comments

¡Buenos días! Parece que el tiempo no quiere templarse y que las nubes se empeñen en encapotar el cielo. Ahora me viene a la cabeza el trabalenguas que solía recitar de pequeña: «el cielo está encapotado, ¿quién lo desencapotará? El desencapotador que lo desencapote buen desencapotador será». Jajajajaja.
Me encanta la historia que escribo, es tan intensa… Antes solía pensar que para mantener la tensión eran necesarios crímenes, giros inesperados, momentos álgidos. Ahora estoy en un periodo más sereno, pienso que hay otras maneras de generar el deseo de continuar leyendo.
Explorar las relaciones amorosas, sentir que crecen en tu interior, buscar instantes para sufrir o para disfrutar, con secretos del pasado que afloran años después y un sinfín de situaciones que me llevan por el laberinto de una saga familiar, son suficientes para encender mis emociones.
Es interesante investigar el pasado para delinear una trama con consistencia. Lo único malo es que avanzo lenta, porque cada párrafo requiere de una investigación exhaustiva.
Ahora viene aquello que mis lectoras beta me sugieren siempre: «antes de empezar a escribir hazte un esquema de la trama y reúne la documentación». Sería lo ideal, pero va a ser que no. ¿Dónde quedaría entonces la emoción de sentarme con el Mac en el regazo y descubrir el siguiente capítulo? Es lo mejor de escribir tú la historia, esas sorpresas que te llevas cuando tu imaginación vuela sobre el papel.
Así que el tándem investigación-escritura es la mejor de las opciones. Escribo un poquito, me doy cuenta de que necesito verosimilitud y me conecto a San Google para nutrirme de su sabiduría. ¡Es maravilloso tener esa tecnología al alcance de la mano!
El único inconveniente es que voy más despacio. En dos meses y tres semanas solo he escrito ciento veinte folios y este manuscrito dará para otros cien… Quizás en tres meses más pueda rubricar el punto y final para iniciar la primera vuelta de corrección.
Y durante un tiempo voy a detener mi engranaje cerebral para poner en orden las novelas anteriores. Tengo varias cosas claras con respecto al futuro. Me ha costado un mundo centrarme, pero al final lo he hecho en todos los sentidos. Tengo mi hoja de ruta, el vaso lleno de energía positiva y un montón de ilusiones puestas en el futuro redimensionado.
Quiero luchar por mis escritos, pulirlos, presentarlos, publicarlos, promocionarlos… Cada lector que llegue a ellos será bienvenido y conseguirá que sonría un poquito más cada día. ¡A ver si llego a las carcajadas!

¡Feliz día! J

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