Nuevos horizontes

7:07 Pat Casalà 0 Comments

¡Buenos días! Ayer mi marido llegó China, ¡qué bien sienta tenerlo en casa otra vez! Mi serenidad matutina se diluyó entre las mil tareas que tenía sobre la mesa, pero por suerte conseguí terminarlo todo a tiempo e irme corriendo a casa a recibirle.
Después de darle muchas vueltas a las cosas tengo claro que quiero saltar al vacío en algunos aspectos, que a veces hay una red bajo tus pies para sostenerte y que es muy posible que los resultados que coseches sean buenos. Aunque no es momento propicio para correr.
Quiero caminar despacio, pensar bien los movimientos y avanzar sin prisa, pero sin pausa. Lo primero es terminar DUO para que mi mente se centre en otras actividades más productivas. Después iniciaré una serie de acciones encaminadas a modificar mi percepción del futuro.
He cambiado muchísimo de estilo desde que terminé El Secreto de las Cuartetas, he tocado varios géneros y quiero continuar con mis devaneos con los tipos de escritura, para crear un laberinto de ideas diferentes y permitirle a mi mente explorar horizontes lejanos.
Recuerdo los años que le dediqué al pulido de El Secreto de las Cuartetas con nostalgia. Sé que es una buena novela, que mis esfuerzos para perfilarla fueron intensos y que me ayudó a mejorar la técnica. Es una de aquellas novelas a las que quiero muchísimo y en las que todavía creo a pesar de los años transcurridos.
La Serie Estrada, compuesta en este momento por tres novelas, es policíaca, y este género me encanta, tiene la virtud de internarme en la piel de una inspectora de policía, de encontrar la manera de desenredar una madeja que tiene golpes escondidos…
Tengo en mente continuar con estas tramas y darle continuidad a Raquel Estrada al mando de una comisaría de Barcelona, creo en estos manuscritos, sé que pueden venderse bien, que la falta de elementos fantásticos es un punto a su favor y que las historias son buenas.
Hay que ver cuáles son los mejores mecanismos para llegar a algunos lectores más de los que ahora tengo, pensar en una estrategia a largo plazo que me permita sonreír cada día un poquito más de lo que ahora lo hago. Aunque tampoco pasa nada si me quedo así…

¡Feliz día! J

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