Noche de fiesta
¡Buenos días! Me despierto con ancha y perfecta sonrisa tras una
noche con fiesta incluida. ¡Qué bonita es Barcelona desde el mar! La verdad es
que hacía un clima fabuloso para pasear cerca del litoral y ver las olas que se
formaban en la playa, donde una veintena de surferos las desafiaban con sus
tablas.
Tras una jornada laboral bastante tranquila, me fui a bailar para
quemar un poco de grasas y ejercitar el cuerpo y la mente. Es importante buscar
estos momentos para relajarse, hacer un poquito de cardio y distraerse con las
amigas mientras sigues los acordes.
Después me fui corriendo a casa para dejar los tuppers de comida preparados para hoy, amasarles
una masa de pizza a mis hijos para que se la tomaran después, vestirme,
arreglarme…
A las ocho treinta estábamos en el hotel Vela, dispuestos a pasar
una velada fantástica. Nos indicaron dónde se celebraba la fiesta, pasamos unos
estrictos controles en la entrada, nos tatuaron un pájaro en la muñeca y
accedimos a un local perfectamente ambientado.
La música estaba muy alta, las barras llenas de unos camareros que
preparaban unos combinados buenísimos con un poquito de ron, zumos de colores y
especias. Mmmmmm.
Nos paramos a tomar las copas en una mesa alta de cristal desde
donde veíamos a cada persona que entraba. Es una de mis aficiones favoritas,
observar los vestuarios, los gestos, las sonrisas… La fiesta estaba organizada
por la revista S Moda, que sale dominicalmente y tiene muchísimos lectores.
Había un popurrí de gente, personas vestidas modernis, otras que
no se habían arreglado demasiado, algunos que sus vestuarios eran dignos de una
zona diferente de Barcelona y gente muy guapa. ¡Qué bien me lo pasé
diseccionando cada atuendo!
Cuando empezaron a pasar las bandejas de comida nosotros estábamos
muy bien situados, así que nos lo pasamos en grande cogiendo algunos manjares
de las bandejas que nos acercaban los camareros y consiguiendo que bajaran las
que estaban previstas para el otro lado de la sala.
Acabamos en la terraza, charlando con un grupito de personas,
entre ellas mi hermana, y viendo desde lejos a Mario Vaquerizo, quien debía
actuar en la fiesta. A las diez y cuarto nos fuimos para casa, me acerqué un
momento al marido de Alaska con la intención de conseguir una foto para
colgarla aquí, pero cuando lo vi tan rodeado de gente me eché para atrás, soy
una cobarde…
¡Feliz día! J
Estoy segura de que de ese momento "diseccionador de vestuarios" de la fiesta van a salir algunos personajes para tus libros. Un beso guapa!M.
ResponderEliminarjajajajajaja, algo de eso hay... ¡Un beso!
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