Vuelvo a estar aquí
¡Buenos días! ¡Y feliz año nuevo!
Regreso al blog con deseos de volver a escribir un pedacito de
mi vida en este lugar lleno de maravillosos logros e ilusiones. Estas fiestas
he conseguido sonreír cada día con una emoción contagiosa, con felicidad.
La semana pasada empecé mi rutina en el despacho con un sinfín
de excitantes novedades que van a llenar mis horas a partir de este momento. Mi
trabajo durante estos últimos años se ve recompensado por un reconocimiento que
llena mis reservas de autoestima con un montón de energía.
Por fin puse un punto y final a CDSFYST. Mi sensación con esta
novela era que no escribía suficiente porque mi mente iba a trompicones,
conectaba y desconectaba de la trama como si le faltara fuelle en vez de
sentirse imbuida por la historia como de costumbre.
La realidad es que he tardado un mes desde que la retomé…
A veces las ideas se encallan y necesitan desmadejarse con
lentitud en vez de llenarme el cerebro con sus recovecos. Y también la disfruto
porque Dennis es un personaje muy complejo, con un pasado lleno de instantes
dolorosos y me encanta darle una novela donde explorarlos.
Me gusta el resultado. Voy a dejarla un tiempo en la recámara
para descansar de los chicos de Fort Lucas y en un par de meses le daré más
vueltas para dejar el final de la saga a la altura. Tras analizar a cada uno de los personajes
presentes en los seis volúmenes creo que queda todo cerrado de manera perfecta,
con ideas para que cada lector pueda hilvanar el futuro.
Mientras buscaba un argumento para escribir un relato que me
pidieron di con una idea muy interesante. Al terminar CDSFYST decidí explorarla
dándole vida en una novela ya que con pocos folios no hubiera conseguido darle
consistencia.
TLM es una romántica adulta donde el drama ocupa una parte
importante en la trama porque el pasado de la protagonista tiene mucho peso en
su manera de comportarse y en sus decisiones.
No sé si conseguiré llegar a dónde quiero o si mi mente tejerá
una historia alternativa dando una vuelta por otro lejano páramo, lo que sí
tengo clara es la conexión innegable con Max y Lis, cómo la idea fluye con
tanta elocuencia que en cuatro días ha llenado veinticinco folios, once mil
setecientas cuarenta y ocho palabras, casi seis capítulos llenos de diálogos,
interacciones y recuerdos enredados en forma de conversación.
¿Qué tal vuestras
fiestas? ¿Habéis disfrutado de momentos familiares? Os deseo un año lleno de
emociones y con mil momentos maravillosos. Estoy en la cuenta atrás para CDTEAT…
El siete de febrero está a la vuelta de la esquina… Tengo tantas ganas de verla
publicada que no sé si aguantaré la espera…
¡Feliz día! J
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