Sentirse feliz
¡Buenos días! Ayer fue un día precioso, de esos que nunca
dejaré de recordar. Hubo momentos malos, con rabieta incluida, pero al final
fue conseguí ser muy feliz.
He tardado muchísimos años en llegar aquí, he pasado muy malos
momentos y he luchado mucho para seguir a flote, a pesar de mil obstáculos que
a veces me impedían ver el sol. Soy una tonta sentimental, siempre lo he sido,
y no me arrepiento de sentir, de vibrar y de ayudar hasta dónde me permite mi
vida a las personas que me rodean porque creo en ellas y en no darle la espalda
a quien te necesita.
A veces hay actitudes de la gente que me duelen. Ayer me
enfrenté a una que ya llevaba un tiempo rondándome y me sentó como un jarrón de
agua fría, pero tras una conversación preciosa con una amiga me di cuenta de
que no vale la pena ponerse así porque la vida es mucho más que eso, hay mil
momentos maravillosos a los que atender en vez de dejarse vencer por un revés.
Durante estos años de luchar por llegar hasta aquí he conocido
a personas asombrosas, he conseguido disfrutar de cada curva del camino, a
sonreír, a no desfallecer y a apoyar a la gente que me rodea. Y he llegado a un
lugar especial.
Mi vida profesional es perfecta, tengo un cargo de
responsabilidad, unos compañeros increíbles y me valoran. También me ha costado
un largo y fatigoso camino llegar hasta aquí, con mil momentos duros, sin dejar
nunca de trabajar al límite. Y al final estoy en un lugar precioso, tengo ante
mí un sinfín de oportunidades y me gusta muchísimo mi trabajo porque supone un
reto diario que me apasiona.
En la parte literaria sé que todavía queda mucho por hacer,
que estoy al principio de una larguísima escalera hacia un cielo imposible,
pero me encanta estar aquí, disfrutar de cada momento, vibrar con las cosas
maravillosas que se van sucediendo a mi alrededor y no dejar nunca de soñar.
Estoy súper orgullosa de la ayuda de mi familia, son los
mejores. Mi padre me ayudó a componer la canción de Cada día te espero a ti, mi hija la cantó y mi hijo preparó el book
tráiler junto a uno de sus amigos y una actriz fantástica. ¡Qué más puedo
pedir!
Tengo una gran lista de amigas de verdad, de las que nunca
creí tener. Es mágico saber que te quieren por quien eres, sin pedir nada a
cambio. Creo que nunca le agradeceré suficiente a la vida haber conseguido
tanto y tan perfecto.
En fin… Ñoña, ñoña estoy hoy… Ayer también me pasaron cosas
fabulosas, como una llamada de un periodista para ir el martes a la radio y
descubrir que mi libro ya se vende bien en pre-venta.
¡Feliz día! J
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