Solo quedan dos días...
¡Buenos días! Solo quedan dos días para ver Cada día te espero a ti a la venta y no
quepo en mí de emoción y nervios. En las entrevistas a blogs muchas veces me
preguntan cuál es mi novela preferida y yo siempre contento lo mismo: ¡la que tengo
entre manos!
Es cierto. Para mí la conexión con las tramas es tan fuerte
que mientras escribo necesito concentrar todos mis sentidos en los
protagonistas, en darles una salida a mis sentimientos alterados a través de
las páginas, en sentir cada uno de sus movimientos.
Con esta novela me sucedió algo extremo. Tardé un mes medio en tener el primer borrador, me pasaba
el día con cosquillas en el estómago y en los dedos, con la sensación de que
necesitaba aporrear las teclas, novelar a cada instante, no dejar de escribir.
La idea para la trama surgió después de una intensa sesión de
visionar resúmenes de una historia de amor que me mantuvo en vilo durante años.
Fue como si mi mente conectara con ella y la reprodujera con lentitud a medida
que la idea tomaba forma en mi mente.
Escribí con una ferviente necesidad de no cesar en el
repiqueteo de mis dedos en el teclado, con la sensación de que Julia y Zack me
empujaban a seguir adelante sin atender a los horarios, a las obligaciones o a cualquier
otra variable importante en mi vida.
Fue como si solo existiera la historia, ellos dos, su mundo,
sus miradas, su amor prohibido e imposible. Ella se aferra a sus sentimientos,
lucha con uñas y dientes para hacerle admitir a Zack los suyos, sin atender a
sus negativas ni a los obstáculos.
Quizás si ahora me preguntaran cuál de todas mis novelas ha
sido la más especial para mí contestaría sin duda que la trilogía. Fueron tres
historias muy ligadas a mi interior, me aportaron muchísimo y consiguieron
elevarme para sentirme parte de ellas.
Y quedan apenas dos días para compartir la primera con
vosotros… ¡Estoy como un flan! Las preguntas nerviosas se agolpan en mi mente martilleándola
con las dudas de siempre. ¿Os gustará? ¿Conseguirán Zaclia llegar a vuestros
corazones? ¿Desearéis saber qué pasa a continuación? ¿Vais a sentirlos parte de
vosotros como yo?...
¡Ojalá cada una de las respuestas sea afirmativa y vibréis con
ellos! Voy a dar el paso con esa idea en la cabeza y con confianza en ellos, en
mis niños, en mis preciosos personajes. ¿Me acompañáis en esta nueva aventura
literaria? ¡Me encantaría contar con vosotros!
¡Feliz día! J
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